Déjame caminar contigo - SaTzu

Hola, Soy Dahyun

La taiwanesa había llegado a su mini departamento, tenía un espacio bastante considerable para poder dividir su privacidad con la de su abuela.

-Tzuyu, llegaste temprano. -dijo una señora algo mayor, que se encontraba en la mesa con un montón de ingredientes.

-Así es abuelita, lamentablemente me acaban de correr-respondió, viendo los ojos de su abuela algo triste-pero sabe que no me rendiré y mañana a primera hora, estaré llenando mis solicitudes de empleo.

-Tzuyu, una chica como tu debe disfrutar de la vida y aprovechar tus estudios, no deberías estar trabajando, se me ocurrió la idea de poder vender galletas afuera del edificio.

-No abuela, eso jamás, yo ya tengo la edad suficiente para independizarme. Además esto lo hago por usted y por mí.

-Tzuyu...

-No se diga más, declaro esta charla terminada. ¿Qué es lo que está preparando?

-Eres muy terca. ¿En serio no te das una idea con todos estos materiales? Haré tus galletas favoritas.

-¡Nooooo! No me diga eso, creo que los comeré más tarde. Me tengo que arreglar, debo ir a la casa de una amiga, parece que quiere charlar conmigo.

-¿Y la tarea? Recuerda que tus estudios deben ser tu prioridad, el próximo año te graduaras y debes pensar en que estudiar más adelante.

-Ya lo sé abuelita, pero aún tengo un año para pensar que quiero hacer con mi vida, usted no se preocupe mi viejita- dándole un fuerte abrazo.

Pronto la taiwanesa se dirigió a bañarse. La taiwanesa no se consideraba una persona que anduviera a la moda, así que eligió su mejor ropa, para parecer la hija de un millonario, supuestamente es Dahyun. Así que busco lo que para ella es algo bastante agradable para la gente de ahí.

Aunque no lo aparentara se sentía bastante nerviosa, muy en el fondo de su corazón le preocupaba que las cosas no salieran como Dahyun se lo imagino, ya que sería su fin y la de Dahyun. ¿Será muy tarde para no continuar? Tzuyu quito sus pensamientos negativos, solo será por hoy, se repitió, solo será por hoy.

-Tzuyu, estas muy bella, bueno tu siempre has sido muy hermosa, mírate pareces una modelo.

-Abuela no diga eso, yo no soy hermosa.

-Claro, sí. Todo el mundo lo sabe.

-Bueno, me voy. No tardaré abuelita. -Tzuyu se dirigía a la puerta, pero por su instinto regreso para darle un abrazo a la mujer que la ha cuidado desde que tiene memoria, por más positiva que iba aún temía que fuera la última vez que vería a su abuela, no estaba 100% segura de que esto salga bien.

(...)

Durante el camino la taiwanesa empezó a sentir escalofríos, sus nervios la traicionaban y la confundían, le mando muchos mensajes a Dahyun, preguntándole por quinta vez si la casa inmensamente grande en la que llego con la dirección que la chica de piel de nieve le dio era la de los Minatozaki, por un momento se preguntó si era del mismo tamaño que la casa de Mina y Chaeyoung o era más grande que el de ellas dos juntas. Dahyun por quinta vez le dijo que si, Tzuyu no sabía si confiar en ella, como sabe que sí, ¿Dahyun ya habrá venido? ¿Entonces por qué ella vino? si la familia ya debe conocer a Dahyun.

Tzuyu tomo un suspiro tocando el timbre y afirmando que Kim Dahyun ha llegado.

Las puertas se abrieron, y el jardín era enorme. Una vez pisando el lugar sintió que su alma abandono su cuerpo, ella no era buena actriz, y no sabía con exactitud a que se dedicaría más adelante, solo tenía 17 años, y quería disfrutar la supuesta mejor etapa de su vida.