Nervios

107 18 4
                                    

Flashback

-Mamá cree que "estaré con Sana", así que pensaba que cuando salgas de la casa de Mina tal vez podríamos ir al cine.

-Lo siento, Dahyun. Iré con mamá a la casa de la abuela.-Momo no estaba segura de dónde salió esa excusa, pero se alegraba de escucharse tan segura.

-¿puedo acompañarlas?

-Lo siento mucho, pero es algo familiar.

Momo se mordía las uñas esperando alguna queja o alguna señal que indique que su novia simplemente no podía entenderlo, pero fue todo lo contrario.

-Entiendo...

-¿En serio?

-Por supuesto, ya veré qué excusa poner. Gracias de todos modos.

Fin del flashback

Después de un baño la pelinegra empezaba a elegir su vestuario y el peinado que le vendría bien el día de hoy. Apenas había empezado el día y ya se sentía pesado con la llamada de su novia, sabía perfectamente que Dahyun estaría furiosa si supiera de sus verdaderas intenciones.

El plan siempre fue dejar plantada a Minatozaki Sana, pero viendo que la misma becada había puesto sus ojos en ella, todo esto se empezaba a convertir en una pura y sana curiosidad.

Dahyun no lo aceptaría.

Pero a veces es mejor pedir perdón.

Se miró al espejo solo para confirmar una vez más lo que vendría después.

-Dahyun va a matarme.

(...)

Al fin el maldito día había llegado, Tzuyu empezaba a creer que este día nunca llegaría, hoy no era un día cualquiera, hoy vería a la chica más hermosa del mundo: la que le robaba suspiros y la hacía sonrojar cada vez que la miraba fijamente a los ojos.

Pero eso jamás lo admitiría.

Un caso similar estaba pasando con Sana, sin embargo, era la que menos sentía nervios, pues estando con Dahyun sabía que todo estaría bien.

Hoy sería un gran día para ambas.

Aunque la mañana de Tzuyu fue algo difícil, intentaba una última vez hacer las famosas galletas de su abuela a su estilo, claro que, con un poco de ayuda de su mejor amiga, Chaeyoung.

-Ahora sí salen Tzu, verás que sí.-dijo Chae, animándome como su fan número uno.

Tzuyu le sonrió, estaba segura que así sería.

Desde que empezó el día tenía a las mejores porristas a su lado, a su abuelita y a su mejor amiga.

Era obvio que tenía mucho apoyo.

-Gracias.

La abuela de Tzuyu admitió que se había equivocado con ella, por alguna extraña razón esperaba que su nieta le pidiera ayuda. Esas palabras mágicas nunca llegaron a sus oídos.

-Debe gustarte mucho para que no te hayas rendido.-dijo, notando una sonrisita traviesa de su nieta.

Tzuyu solo la escuchó sin contestarle nada.

La abuelita Chou sabía que su nieta era nueva en esto y quería que todo saliera perfecto y cómo no, si es la primera vez que se enamoraba.

Algo que también pasaba con Sana solo que con una pequeña diferencia de que ella sí sabía lo que sentía, mas no podía decirlo por miedo al rechazo. Ella pensó que chicas como Dahyun merecían chicas como ella: que son perfectas, populares, de buen cuerpo y que salen como portadas en las revistas, todo lo contrario de ella que no tenía ni un amigo, y tenía un cuerpo defectuoso.

Déjame caminar contigo - SaTzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora