𝙻í𝚗𝚎𝚊 𝚍𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚐𝚘 ~Sproier~ 🔞

9.0

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Roier volvía a sentirse solo.

Desde lo ocurrido en casa de Spreen, las cosas se habían tornado muy frías. Spreen no le dirigía la palabra y cuando se encontraban, éste siempre lo pasaba de largo.

Roier comenzaba a sentirse mal. Se supone que el que actuó mal fue el alfa no él entonces ¿Por qué tenía que ser él el ignorado? No entiende porque y lo que más le causaba dolor y rabia es que Spreen siempre estuviera junto al Omega de lentes. Como si se tratase de un juego, Spreen se aparecía en el centro de la cosecha junto al Omega, iban a cazar juntos y por lo que había escuchado de Mariana que era el ayudante de los pescadores, siempre se aparecían juntos en los lagos pertenecientes a la familia Dominante. Cada vez sus nervios empezaban a burbujear más y más.

 Pasaron al rededor de dos semanas y media y el festival de otoño que se realizaba cada año sería esa misma tarde. Había quedado con Jaiden, Mariana y su novio Slime y Missa que irían a dar una vuelta. Necesitaba calmarse un poco y que sus nervios bajarán o sino en cualquier momento iría por Spreen y Juan a matarlos. 

 Se miro al espejo, tenía su típica sudadera roja de spiderman, sus pantalones negros y en su cabeza la banda azul que sostenía su cabellera. Suspiro algo cansado, últimamente su mente le había estado jugando chueco causándole un gran cansancio mental llenándolo de pensamiento innecesariamente depresivos. Hizo una mueca de incomodidad cuando otro de esos traviesos pensamientos le llego, se dio una fuerte palmada en sus cachetes para despejarse de todo.

 Escucho el timbre de su casa, bajo rápidamente las escaleras abriendo la puerta encontrándose con Jaiden quien lo veía con una sonrisa en su rostro 

- Hola Roi - saludo la muchacha dándole un beso en el cachete, Roier sonrió de vuelta 

 - Hasta que llegas, pensé que ya te habían asaltado mija - dijo divertido

 - Si ajá, quisiera que me robaran a mi - se rieron por los comentarios.

 Jaiden miro a Roier y sonrió - Te ves muy lindo - dijo revolviendole los cabellos al beta. Roier se sonrojo por el acto soltando una risita nerviosa 

- Es mi ropa de siempre - le susurro

 - Lo se  

 Se quedaron unos segundos en silencio mirándose. Una veía al otro con ojos llenos de amor y otro con nerviosismo y vergüenza. 

- De-deberiamos irnos, los chicos nos están esperando - hablo Roier. Jaiden carraspeó y después se separó del beta

 - Si, tienes razón, hay que irnos - dijo por último

 Llegaron al centro del pueblo donde Mariana y Missa ya los esperaban, cada quien con un algodón de azúcar en su mano. Con su otra mano Mariana sostenia a su novio Slime

 - ¿Que onda papis? - saludo Roier con entusiasmo a sus amigos abrazándolos

 - Hasta que llegan güey no manches - se quejó Missa

 - Perdón fue mi culpa - se disculpó la alfa 

 - También fue la mía - le segundo Roier 

 - Bueno bueno, ¿Vamos a ir a divertirnos o nos vamos a quedar aquí como pendejos viendo quien tiene la culpa? - pregunto Mariana 

 - ¡Vamos pues! - dijo Roier. 

 La verdad es que habían hecho un gran trabajo en el festival, había muchas cosas que comer muy ricas, había juegos de feria y más cosas con las que entretenerse. Mariana y Slime en un momento dado se separaron del grupo a quien sabe dónde, Roier, Missa y Jaiden decidieron no buscarlos y dejarlos ser los tortolitos que eran.