22.0

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- Abre los ojos - La tenue voz del lobo despertó a Roier.

Parpadeo, su vista lentamente se acoplaba al brillo del inmenso cielo azul. Su cuerpo se sentía tan pesado, como si llevará años sin dormir. Sus piernas dolían y sobre sus hombros podía sentir un gran peso

- Yo me haré cargo, ahora descansa - le susurro su contra parte acariciando delicadamente su mejilla, como una muestra de afecto.

De su boca, ni una respuesta se asomaba, era como si toda su vida hubiese sido mudo. Solo puedo inclinarse ante el tacto del lobo sintiendo la calidez en su mejilla - Estás cansado. Quieres desaparecer, quieres que todo termine.

El alfa llevo su propia mano al pecho de Roier dónde su corazón palpitaba - Deja tu carga sobre mis hombros - El de ojos carmín se acercó a su oído y sentenció

- Yo seré tu vengador


El amor no lleva cuenta del daño

Cada uno de sus actos viven como llamas ardientes en mi corazón

El amor todo lo soporta

Ya ni si quiera puedo verlos como mis padres

El amor no es egoísta

Cada uno es dueño de sus propias acciones


Bjacau se estaba volviendo loco, las feromonas con olor a menta que soltó Roier lo aturdieron tanto que estuvo a punto de desmayarse. Iba a volver a frotarse contra el cuerpo de su amigo cuando un par de manos lo detuvieron por los hombros.

Al mirarlo a la cara, su Omega se sintió tan pequeño y débil que soltó lágrimas de miedo. Aquellos ojos tan rojos como la sangre le erizaron la piel, los mismos que se encargaron de calentarlo como si estuviera en el mismo infierno

- Detente - El jadeo escurrió por sus labios y su dulce lubricante mancho sus muslos. Aquella voz de mando fue tan densa y brutal que podía jurar que tendría un orgasmo con solo escucharla.

Porque aquel alfa de ojos carmín, y olor a menta era probablemente el hombre más hermoso que su Omega alguna vez pudo haber visto. Era el mismo Roier que conocía, no había nada distinto en su físico, a excepción de sus ojos color sangre, sin embargo había algo en el, algo que lo hacia verse tan atractivo.

Quizá era porque aquel alfa entraba completamente en la categoría de "Dominante"

- Duerme - Y aquellas palabras dichas por el alfa bajo suyo lo hicieron caer en un profundo sueño

El omega cayo rendido, completamente inconsciente, sus brazos lo atraparon antes de que este se golpeara con el suelo. 

Con cuidado tomo a Bjacau y lo recostó en la cama que estaba ahí. Lo miro y con suma amabilidad le recorrió los cabellos de la frente. 

- Aqui estarás bien - susurro 

Miro la habitación, era extraño, hace tantos años que no veía el exterior que todo se sentía muy distinto a como veía las cosas a travez de su lado humano. 

Olfateo el aire distinguiendo las feromonas de celo que emanaba su amigo omega, no eran de su agrado, en cambio, le eran un tanto repulsivas. 

Miro la puerta, camino hacia ella, detrás podía sentir a dos guardias, los dos alfas. Sonrió de lado. Al abrirla los alfas lo miraron algo extrañados. Era obvio, no se esperaban que Roier saliera tan rápido. 

𝙻í𝚗𝚎𝚊 𝚍𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚐𝚘 ~Sproier~ 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora