𝙻í𝚗𝚎𝚊 𝚍𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚐𝚘 ~Sproier~ 🔞

4.0

Advertencia ⚠️

CONTENIDO VIOLENTO

- Felación involuntaria
- Lenguaje altisonante
- Mención a la orina y vómito

Recuerda que esto es ficticio, los hecho ocurridos en la historia son pura fantasía.

NO APRUEBO NINGUN TIPO DE ACTITUD FUNESTA PLASMADA EN EL CAPITULO.

La violencia es el último recurso del incompetente.

🌪️

Spreen caminaba lento y aburrido
por el desierto, escuchaba a sus compañeros de pelea ir detrás de él haciendo bromas y juguetear entre ellos.
Habia pasado más de un mes desde que comenzó con el entretenimiento en el pueblo vecino y por fin habían terminado esa ardua rutina.

- Spreen, iremos al bar del pueblo, ¿Vienes? - pregunto un beta compañero de guerra

- Nah paso - dijo bostezando

- Vamos amigo, al fin terminamos este entrenamiento, festeja tus logros por una vez en tu vida - está vez fue Todd, un alfa

Spreen suspiro, iba a volver a negarse pero era cierto, nunca festejaba sus logros por él solo, siempre lo hacía sus padres, aparte, no le vendría mal unas copas.

- Bien... Pero si no me gusta me iré - contesto
Sus compañeros festejaron.

Roier y Jaiden se habían vuelto muy cercanos. Después de ese día en el tianguis los dos platicaban casi todos los días a todas horas por mensaje, ya habían quedado antes dos veces en salir, las cuales habían sido muy divertidas y felices aún que fueran salidas de solo una o dos horas. Roier siempre se la pasaba muy bien con ella

Y como antes, aquella tarde volvieron a quedar

- Por eso te digo, coraje es la serie más turbia que hay para niños

- Mmhh no yo digo que es hora de aventura

Jaiden y Roier mantenían una discusión sobre caricaturas animadas que veían de niños. Estaban sentados en unos columpios mientras tomaban un jugo cada uno

- ¿De verdad no te voy a hacer cambiar de opinión eh? - pregunto Roier ya cansado de tratar de convencer a su amiga

- Noop -

Roier la miro unos instantes y después comenzó a reír

- Te falta canal 5 mami - dijo Roier comencanzo a balancearse en su columpio

Jaiden solo lo observaba, Roier era el chico más divertido y agradable que alguna vez pudo conocer, sus ojos transmitían felicidad y confianza y su sonrisa traviesa era hermosa.

Desde el primer instante en que ella lo vio, le gustó. Aquel chiquillo era totalmente su tipo y mierda, su alfa aullaba de felicidad cada vez que algún roce entre sus manos o brazos pasaba.

Lo veía reír y hablar incoherencias como si fuera la más bella obra de arte.

Sin embargo había un problema, el olor a roble sobre el cuerpo del beta.

Su olfato de alfa no le mentía, ese olor a roble que si bien, cuado lo conoció era mucho más recalcado que ahora, aún seguía impregnado en él, lo sabía, era un olor a alfa, como si alguien lo hubiese llenado de sus feromonas para demostrar que ya pertenecía a alguien.

Era molesto, a Jaiden le molestaba ese olor.

La alfa ideó un plan, llenarlo de sus feromonas.

- Bueno, aquí se separan nuestros caminos... Volveré a casa ahora, tengo que ayudarle a mi mamá con algunas cosas - dijo la fémina levantándose de su columpio caminando hacia el beta