18.0

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🌋

El martillar en su conciencia le impedía razonar correctamente.

Sabia que el doctor hablaba y que probablemente decía algo importante, pero simplemente su Omega se negaba a prestar atención.

- El feto apenas tenía cuarto semanas de gestación, sin embargo aquellos golpes que recibió el joven fueron suficientes para provocar un aborto... Lo lamento mucho - dijo el médico dándole una palmadita a Juan quien estaba recostado en la cama.

El hombre beta salió de la habitación dejado solos a los dos únicos omegas del castillo.

Vegetta miro al hombre irse y después tragó saliva. Volteo a ver a Juan y en su interior su corazón se achico.

Juan tenía en su cara la expresión más dolorosa y sin vida que alguna vez pudo haber visto Vegetta. Sus ojos estaban apagados y sin ningún tipo de sentimiento.

- J-juan... Y-Yo... - trato de hablar pero sus palabras se atoraron en su garganta.

El dolor de perder a un cachorro para un Omega era, quizá, el dolor más profundo que alguna vez podrían experimentar.

- Sabes que hay algo mal en él - dijo Juan sin mirarlo. - Lo sabes... Sabes que él no está bien... Pero aún así tú no haces nada - dijo el Omega con resentimiento

Vegetta lo miro con ojos abiertos y con un mal sabor de boca.

- ...Es mi hijo - susurro el de ojos morado

Juan apretó sus puños

- ¡También era él mío! - sentandose en la cama y mirándolo con furia grito con lágrimas cayendo por sus mejillas y agarrando con fuerza su playera por la parte de su estómago - También era el mío... - sollozo

Vegetta se quedó callado Mirado con dolor al suelo. Se sentía como un niño pequeño siendo regañado por sus padres.

Se quedaron en silencio por unos minutos hasta que Juan volvió a hablar

- Me casare con Spreen - solto - Pero tienes que júrame que cuado inicie su puta guerra me darán el dinero que necesito y dejarán que me vaya

La voz del Omega más joven sonaba con resentimiento. El Dominante suspiro y asintio

- Te lo juro. Gracias y... Perdón - susurro por último el mayor.



Ari veía con lastima los hematomas en la piel del Omega. Con cuidado paso el maquillaje por ellos cubriendo las heridas.

Los dos estaban en completo silencio. Juan se veía al espejo, sus ojos viajaban por el hermoso traje blanco de novio. Sus dedos recorrieron aquellos adornos sobre su pecho.

- Te ves hermoso - dijo Ari viendolo a los ojos

Juan quiso llorar

- Gracias - fue lo único que pudo contestar.

Los dos volvieron a ese silencio fúnebre. La muchacha por último arreglo la cola del vestido y antes de marcharse de la habitación sintió que Juan la tomaba por su ropa.

- Huye conmigo - soltó el Omega con lágrimas comenzando a nacer en sus ojos. - Vámonos... Por favor - suplico tomándola de las manos

La beta se quedó sin aliento. Abrazo al Omega fuertemente dejado que el más bajo llorara en su pecho

- No quiero estar con él, quiero irme de aquí, no quiero esta vida... No la quiero - sollozaba el de lentes

Ari cerró los ojos con dolor aguantado las lágrimas. Tomo la cara de Juan y con sus pulgares limpio sus lágrimas. Se vieron por unos segundos para después Ari darle un beso cálido en los labios del Omega.

𝙻í𝚗𝚎𝚊 𝚍𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚐𝚘 ~Sproier~ 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora