𝙻í𝚗𝚎𝚊 𝚍𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚐𝚘 ~Sproier~ 🔞

21.1

Advertencias:

1- Gore en MENORES DE EDAD (Solo una breve redacción y mención)

2- Uso de fuerza para provocar actos sexuales (solo mención)

Leer bajo tu responsabilidad

Recuerda que todo es ficción, no apruebo ni estoy a favor de los actos que se hacen mención en la historia. Se respeta a todos los streamers y su perfil público.

"La violencia es el último recurso del incompetente"

Despertó con un dolor de cabeza horrible.

La parte baja de su nuca palpitaba como si tuviera vida propia y su vista se sentía cansada y perdida. La venda que rodeaba su cabeza estaba demasiado ajustada y su cuerpo dolía como el demonio.

Parpadeo mirado al rededor, aún seguía en aquella celda fría. Su corazón palpito con dolor al recordar todo lo sucedido. Las palabras dichas por su madre, los golpes, su mirada fría... Luzu, Cellbit. Cerró los ojos tratando de contener las lágrimas.

"¿Cómo se dió cuenta? ¿Cómo sabe lo de los niños?" Se pregunto Roier.

Todo iba bien, estaban haciendo todo con sumo cuidado y discreción, entonces ¿Por qué? ¿Que salió mal?

Carajo, quería gritar y llorar. Quería romper y destruir. Estaba furioso pero también estaba triste y decepcionado. Era obvio que él, un simple agricultor, que se dejaba manipular por su novio, un simple idiota que ni si quiera puede despertar a su lobo, un don nadie sin ningún tipo de experiencia o entrenamiento, nunca podría salvar a más de 50 niños.

Se sentía como un estúpido.

Chito desesperado ¿Cuánto tiempo llevaría ahí? ¿Que pensaban hacer con él? ¿Lo matarían?

¿Que le diría a Bobby? A BjAcau? ¿A Dapper?... ¿Cómo salvaría a Juana flipa?

Grito de furia golpeado la pared con su antebrazo.

Debía salir de ahí y alerta a Bjacau y a , antes de que les hicieran algo. No estaba seguro si Quackity sabía sobre Dapper y los demás niños que estaban enterados sobre la huida pero aún así, debía salir de ahí a como fuera lugar.

Se levantó caminando por la celda tratando de encontrar algo. Obviamente intento abrir primero la puerta, claro que está estaba cerrada. En todo el lugar no había nada más que una simple cama con sábanas revueltas.

Se mordió las uñas sin saber que más hacer.

Algo dentro de él comenzaba a desesperarse y el dolor en su cabeza aumentaba cada vez con fervor.

Cuando estuvo a punto de aventarse contra la reja para tratar de romperla con su propia fuerza esucho voces demasiado cerca.

Se quedó quieto al mirar a Quackity, detrás de él, Cochi y Beni lo escoltaban, junto a ellos dos hombres con batas blancas. Los cinco lo miraban sin ni una expresión.

Roier tragó saliva sin embargo miro con malos ojos a su madre y retrocedió.

- ¿Intentabas mover la reja con tu cuerpo? Se ve que eres hijo de Luzu, igual de menso que él. - Murmuró su madre

Si fueran una familia normal, Roier estaba seguro que se hubiera reído, no lo hizo ahora.

- Déjame ir... Por favor, mamá - suplico con voz baja mirado a Quackity