Jeon Jungkook lleva practicando natación desde que tenía ocho años. Al principio, jamás pensó que se convertiría en algo tan importante para él. Ahora tiene casi veintidós, y la natación es un pilar fundamental en su vida.
Gracias a ello está en Seúl, estudiando en una buena universidad, viviendo feliz, tranquilo y rodeado de gente que realmente le valora. Jungkook no tenía demasiados amigos cuando vivía en Busán, no que mereciesen la pena. Yoongi es la única persona a la que puede considerar un amigo de verdad allí, y ni siquiera cuenta realmente porque son literalmente hermanos (hermanastros, en realidad, pero a Jeon no podría importarle menos)
Pero entonces conoció a San y Mingi, y han sido inseparables desde el primer momento. El carácter gruñón de San y la personalidad serena de Mingi se han vuelto algo imprescindible para él. Son grandes compañeros, dentro y fuera de la piscina. Cuando lo piensa con detenimiento, le parece increíble que haya podido vivir tantos años sin ellos. Es pensar en separar sus caminos y Jungkook siente que se le revuelve el estómago ante ello.
Tiene a muchas otras personas que podrían considerarse a sí mismas amigos de Jungkook, pero Jeon no lo cree así. Amigos de verdad tiene pocos. Para él, se trata de una palabra importante. Gente a la que le confiaría su vida, y a esos puede contarlos con los dedos de una mano.
Al contrario de lo que la gente pueda pensar de él, Jungkook es algo más que el capitán del equipo de natación. Le gusta la fotografía, los animales, los videojuegos, los tatuajes, el sabor de la comida picante y el color negro. No se considera una persona particularmente compleja, pero es más que un puñado de músculos y sonrisas perfectas.En el fondo, siente que no encaja realmente con el resto de nadadores más allá de la piscina (a excepción de Mingi y San, porque ellos son ese tipo de personas con las que le resulta demasiado fácil abrirse) A Jungkook le gusta la gente tranquila, con quien poder conversar durante horas. Le gustan los paseos largos y disfrutar del silencio. En realidad, Jungkook no es para nada como la gente piensa. Jungkook es dulce, puede que incluso algo tímido en función de quien se encuentre frente a él y definitivamente no es un imbécil.
Pero, además de todas las cosas que nadie se esperaría que disfrutase haciendo, también le gustan los planes grandes, con mucha gente; y son esos a los que, inevitablemente, suele verse arrastrado. No es que no los disfrute, pero a veces realmente preferiría algo más tranquilo. Jungkook es el tipo de chico que, lejos de ser un verdadero fiestero, se ve inevitablemente arrastrado hasta ellas.
A veces, incluso los deportistas atractivos, carismáticos y de sonrisa perfecta, tienen que hacer sacrificios para encajar y asegurarse de conservar todo por lo que han luchado a lo largo de los años.
No entiende muy bien por qué al resto de sus compañeros de equipo les gusta tanto emborracharse y acostarse tarde, pero el azabache se encarga de asistir a tantas fiestas como sea necesario para asegurarse de que a ningún descerebrado le da por joder la temporada por una noche de jeurga. A veces quiere gritarles por no tomarse en serio ese tipo de cosas. Jeon estudia gracias a su beca deportiva, y no está dispuesto a perderla.
“Jungkook, lo vas a atravesar con la mirada.” bufa San a su lado, llevándose un bocado de ensalada a la boca. El nombrado suelta un bufido, apartando la mirada de su objetivo. La voz de su amigo lo ha devuelto a la realidad después de haberse pasado aproximadamente diez minutos observando fijamente a uno de los chavales de su curso.
“Joder.” resopla el azabache mientras chasquea la lengua con fastidio, viendo a Mingi esbozar una pequeña sonrisa burlona ante su desesperación “¿Cómo se le ocurre montar una fiesta ahora? Acaba de empezar el curso, el entrenador va a hacernos un montón de pruebas sorpresa.” refunfuña. Hay que ser un jodido descerebrado como para no darse cuenta de que, con los entrenamientos a punto de empezar, el entrenador no tendrá piedad con ellos. Como a alguien se le ocurra la magnífica idea de drogarse en esa fiesta y haya un control sorpresa, la temporada puede irse a la mierda “Parece que no tienen cabeza, coño.” se lamenta, y la forma en que frunce los labios casi como un niño pequeño resulta bastante cómica.
“Tranquilo, nosotros nos encargamos de que no caigan en la tentación. No permitiremos que se desvíen del camino del Señor.” se burla Mingi, dándole un codazo a San, que asiente con complicidad.
Ambos son plenamente conscientes de que Jungkook lleva una gran responsabilidad a sus hombros por tratarse del capitán, pero a veces es simplemente demasiado pesimista. Aún así, prefieren no rechistar, porque la idea de la fiesta no les resulta tan mala al fin y al cabo. Y ver a Jeon así de preocupado y persiguiendo a los jugadores para recordarles sus responsabilidades, es todo un espectáculo.
“Solo quereis ir para ver a Hongjoong y a Wooyoung. Me va a tocar a mi perseguirlos a todos para recordarles que el futuro del equipo depende de que no se droguen en una fiesta universitaria.” murmura Jeon con las cejas fruncidas, mientras los otros dos presentes lo observan con una mueca de pura incredulidad, fingiendo estar verdaderamente ofendidos ante las insinuaciones de su amigo.
“No es nuestra culpa que-” empieza Mingi, pero entonces Hongjoong y Taehyung pasan junto a su mesa, y decide que lo mejor será que se calle.
A juzgar por la mirada asesina de Jungkook, intuye que ha hecho lo correcto. No le apetece que Jeon le arranque los ojos, así que decide que lo mejor es no tentar a la suerte.
El azabache devuelve la mirada a su plato con un suspiro una vez que han vuelto a quedarse los tres solos. Por lo menos Mingi tiene la decencia de saber cuándo es mejor mantenerla boca cerrada, así que Jungkook agradece que fuese él y no San quien estaba hablando. Choi es un puto demonio reencarnado en un universitario malhumorado, y Jeon ha aprendido por las malas a no hacerlo rabiar. En cambio, Mingi es más compasivo, y si Jungkook no se mete con él, Song tampoco lo hará.“Nos vamos de fiesta entonces, ¿no?” es San quien rompe el silencio de nuevo, recibiendo finalmente un asentimiento por parte de Jungkook que lo hace sonreír de forma triunfal “Cojonudo. Tengo un buen presentimiento. El viernes va a ser mi noche.” asegura, con una sonrisa enorme.
El primer instinto de Jeon es bufar, pero entonces Mingi suelta una risita, y el azabache no puede evitar acabar por contagiarse de esta. Al fin y al cabo, San y Mingi siempre consiguen hacerlo reír.
“Claro, campeón. Tu noche.” le dice Song, dándole una palmadita en la espalda.
Choi parece tan feliz que ni siquiera se molesta ante la ironía en el tono de voz del más alto. Simplemente, hace oídos sordos ante el comentario de este, mientras que Song y Jeon intercambian una mirada cómplice, cargada de diversión.
“Igual hasta Jungkook consigue irse con alguien si no está muy ocupado haciendo de niñera.” San le guiña un ojo, y Jungkook bufa en respuesta, rodando los ojos y apartando la mirada de los ojos de su amigo. Choi verdaderamente puede ser un tocapelotas sin remordimientos.
Sus orbes chocan con la figura de Taehyung al otro lado de la cafetería, donde este permanece sentado y ensimismado en su lectura, sin darse cuenta de los ojos de Jungkook sobre él. Lleva puesto un jersey beige que le queda demasiado grande, por lo que sus elegantes manos se esconden en las mangas de este. Tiene las gafas puestas, y se recoloca con impaciencia un mechón de cabello rubio que se cae sobre la cara, tratando inútilmente de mantenerlo detrás de su oreja. La forma en que sonríe cuando Jimin parece mencionar algo sobre este resulta ensimismante.
“Lo dudo mucho.” murmura Mingi, mientras observa a su amigo devolver la vista al frente de nuevo, y San solo sonríe.
Jeon decide ignorarlos, dándole un bocado a la comida que descansa impaciente sobre su plato. La fiesta del viernes va a ser igual de monótona y rutinaria que siempre. No es necesario que diga absolutamente nada al respecto.
Todos en la mesa son conscientes de que, igual todas las veces que han salido de fiesta desde hace aproximadamente dos años, Jungkook volverá a casa solo.
Solo hay una persona que a Jungkook le gustaría llevarse con él, y eso está verdaderamente lejos de suceder.

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dive into you [kooktae]
FanfictionEn una universidad donde todos están locos por la natación, Taehyung parece ser el único que no cae rendido a los pies del capitán del equipo. Jeon Jungkook es guapo, amable y una completa estrella. Pero Taehyung no tiene ni el más mínimo interés...