dive into you [kooktae]

4

A Jungkook siempre le han enseñado a aprovechar las oportunidades de la vida cuando estas aparecen en su camino. Siempre se le ha enseñado que no debe ser un cobarde. Que la vida es demasiado corta e impredecible como para no aceptar riesgos de vez en cuando. Que, si verdaderamente quiere algo, debe luchar por ello. Después de casi tres años decidiendo si debe luchar por algo que muere por tener, Jungkook ha decidido que es suficiente. Al fin y al cabo, solo le queda un año de universidad, y una vez que todo haya acabado, ya no tendrá la oportunidad de lanzarse a por ello.

Es por ello que, cuando por primera vez desde que entró a casa de Jackson esa noche, ve a Taehyung completamente solo, decide que es ahora o nunca. Cuando Jungkook entró en esa fiesta, Kim Taehyung era la última persona a la que esperaba ver allí, pero también la primera a la que daría todo por ver.
Jamás en su vida lo ha visto poner un pie en una fiesta, así que sin duda debe tratarse de una noche especial.
Jungkook decide creer que se trata de una señal del destino. Que, finalmente, ha llegado el momento de la verdad. Si en ese instante no se acerca a él, quizás no tenga otra oportunidad.

En el minuto cuarenta y seis, Taehyung siente cómo alguien más entra a la cocina. Se ha sacado el móvil del bolsillo en un intento de entretenerse, dedicándose a recargar su feed de Pinterest compulsivamente.

Cuando levanta los ojos de la pantalla, nada más y nada menos que Jeon Jungkook se encuentra en la puerta. Sus grandes ojos negros portan un brillo que Taehyung no cosigue descifrar, y termina por apartar la vista para devolverla de nuevo a su pantalla. De todas las personas que podrían estar en ese instante invadiendo su tranquilidad, Jungkook es la última a la que se lo permitiría. Kim reza mentalmente para que simplemente vaya a rellenar su vaso y marcharse, igual que las chicas de antes.

Pero entonces, Jungkook cruza el umbral de la puerta, camina hasta la encimera y se coloca a apenas un metro de Taehyung.

“Hey.” murmura Jeon junto a él, mientras que una pequeña sonrisa de labios cerrados resbala por sus labios.

Se apoya sobre la encimera con el vaso rojo de antes entre sus manos, y Taehyung observa que apenas queda nada de lo que estaba bebiendo. Observa también que no parece tratarse de alcohol.

“Hola.” Taehyung se toma su tiempo en responder, incrédulo ante la situación que está viviendo.

“Es la primera vez que te veo en una fiesta.” comenta Jungkook, dándole un sorbo a lo que queda en su vaso, y Taehyung no puede evitar soltar una risa nasal, que apenas habría sido perceptible si Jungkook no estuviese depositando en él toda su atención.

“Es la primera vez que vengo a una.” responde simplemente, incrédulo ante el hecho de que Jungkook sepa siquiera quién es él. Está seguro de que, probablemente, ni siquiera se sepa su nombre.

“¿Y qué te está pareciendo?” pregunta el azabache, olvidando finalmente su vaso sobre la encimera y recostando su brazo izquierdo contra esta.

“Me muero de ganas de irme.” dice, con total sinceridad.

La verdad es que considera absurdo mentirle. De todas formas, no entiende por qué Jungkook está hablando con él y siendo tan amable si lo único a lo que se ha dedicado desde hace años es a dedicarle miradas de odio por los pasillos.

Para su sorpresa, el pelinegro suelta una pequeña risita, sintiendo con la cabeza “Y que lo digas. Ya somos dos.” le asegura, y Kim alza las cejas con curiosidad ¿Jeon Jungkook, el capitán del equipo de natación, no se lo está pasando bien en una fiesta? ”No me mires así. Estoy aquí por obligación.” le dice en un tono más bajo, como si se tratase de un secreto.

El rubio suelta una pequeña risa ”Yo sí que estoy aquí por obligación.” le asegura, viendo a Jungkook reír también. Está sorprendido ante lo normal que parece, lejos de la idea que tenía en su cabeza de cómo sería el azabache “Tanto ruído está a punto de hacer que me explote la cabeza.” bromea, y una sombra de preocupación cruza los ojos de Jeon.