dive into you [kooktae]

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Después de la declaración de Mingi, Taehyung empieza a darle vueltas a su relación con Jungkook más de lo que debería.

Son los únicos del grupo que todavía no han oficializado, y aunque Taehyung no tiene ninguna intención de apresurar las cosas y está igual de contento con cómo está todo en este momento con respecto a Jungkook; una parte de él no puede evitar pensar en la necesidad de ser una pareja formal para así poner fin a cualquier malentendido que pueda ocurrírsele.

Y es que, aunque cada vez se muestran más cariñosos en público, sigue sin saber qué decir cuando oye los rumores por los pasillos, o incluso simplemente cuando sus amigos le preguntan a qué están esperando para ser oficialmente novios. Taehyung no tiene un respuesta, y eso está empezando a llenarle la cabeza de dudas.

En las últimas semanas, ha notado cómo lo miran por el pasillo. Antes, nadie reparaba en su existencia; y ahora puede oír cuchicheos y risitas allá a donde va. Le encanta Jungkook y le encanta estar con él, pero no puede evitar echar de menos cuando era completamente invisible. Y es que, todo le causaba menos inseguridad. Ahora, se ha vuelto un esclavo del estatus social de un chico al que ni siquiera puede llamar novio.

Pero, sin duda, la peor parte de todo son los celos.

Taehyung nunca se ha considerado una persona demasiado celosa, sino más bien al contrario. Siempre ha sido de lo más tranquilo en ese aspecto, tanto en sus relaciones románticas como simplemente platónicas.

Pero, cuando el chico del que estás enamorado y con el que tienes una relación no formalizada es el chico más popular de la universidad y está siempre rodeado de admiradores, la situación es completamente distinta.

Por más que sepa perfectamente que Jungkook no tiene interés en nadie más que en él (lo cual, cada vez que lo piensa, sigue consiguiendo que le genere mariposas en el estómago) no puede evitar la sensación de incomodidad y rabia que se le genera en el pecho cuando ve al azabache con alguien que, claramente, tiene interés en él. Y es que, ¿quién no estaría interesado en Jungkook? Taehyung les entiende perfectamente, claro que sí. Pero eso no quita que a veces tenga que reprimir el impulso de lanzarse a alejarles del azabache.

Quién, por cierto, parece no darse cuenta de cuando alguien está considerando con él. Siempre le ha parecido adorable lo inocente que puede ser a veces, pero últimamente le pone de los nervioso su falta de conocimiento sobre lo que sucede a su alrededor.

En este instante, por ejemplo, a Taehyung le encantaría levantarse de su silla y decirle cuatro cosas a la chica que está sentada con Jungkook, y que no para de ponerle ojitos y jugar con su cabello rubio.

El azabache le ha mandado un mensaje de texto hace un rato, avisándole de que tenía una hora libre y preguntando si le apetecía que la pasasen juntos en las mesas de estudio de la universidad. Sabe perfectamente que Taehyung está algo ocupado últimamente con trabajos que tiene que entregar, así que le ha parecido una buena opción que el rubio pueda dedicarse a terminarlos mientras él le hace compañía.

Taehyung ha salido de su clase de lo más contento, dirigiéndose hacia donde Jungkook lo esperaba con una sonrisa en los labios. Y al llegar, ha visto al azabache en una de las mesas, con su chaqueta del equipo puesta y el pelo recogido en un pequeño mono, mientras que el flequillo le cae sobre los ojos despreocupadamente. Y, cuando estaba a punto de llegar hasta él, una chica se ha sentado a su lado. Al instante, se le borra la sonrisa.

Taehyung deja caer sus cosas sobre la mesa, justo frente a Jungkook. Se asegura de que su presencia no pase inadvertida, y de que ambos se den cuenta de que ha llegado.

"Hey, Tae." lo saluda Jungkook, desviando inmediatamente su atención al rubio y sonriéndole en grande. Sus grandes ojos oscuros son tan brillantes como siempre, y por un momento Taehyung olvida toda molestia que podía estar sintiendo anteriormente.