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Jungkook comenzó a desarrollar su gusto por los tatuajes a los dieciséis, cuando Yoongi se tatuó la huella de Holly en la parte interior del antebrazo.

Su hermanastro llegó a casa con el brazo envuelto en papel de plástico y una sonrisa enorme en la cara, y Jungkook quedó fascinado ante la obra. Por más que se tratase de un diseño sencillo y de pequeño tamaño, el azabache no podía evitar imaginar la infinidad de posibilidades con las que podría él cubrir sus cuerpo. Nunca se había fijado demasiado en ellos, pero ahora empezaban a llamar la atención enormemente, como si se tratase de un bebé que se emociona al ver algo que brilla.

Así, apenas dos años después, era él quien se recostaba sobre el sillón de aquel estudio de tatuajes donde había estado Yoongi anteriormente. Había sido él mismo quien le había conseguido la cita, cuando Jungkook le comentó que estaba planteándose el hacerse un tatuaje también.

Tras mucho meditarlo, se había atrevido por fin a ofrecer su cuerpo como lienzo, y estaba ansioso por ver el resultado final. Para su primer tatuaje, había escogido un diseño sencillo y pequeño, nada demasiado escandaloso para la primera vez.

Se trataba entonces de la silueta de una pequeña sirena, justo detrás de su oreja izquierda. Como era de esperar, Jungkook había querido que su primer tatuaje fuese algo simbólico, que portase un significado importante para él. La natación lo había acompañado toda su vida, y acababa de conseguirle una beca en una de las mejores universidades de Seúl, así que un pequeño tatuaje era lo mínimo por lo que podía optar como agradecimiento.

El dibujo no era precisamente su fuerte, aunque tampoco se le daba del todo mal no era lo suficientemente bueno como para atreverse a realizar él solo el boceto de algo que llevará para siempre en su piel; así que construyó el diseño  con ayuda de Hoseok, su tatuador.

Jung Hoseok es, sin lugar a duda, uno de los tatuadores más talentosos de Busán, y Jungkook pasa a hacerle una visita cada vez que se encuentra en la ciudad.

Y es que, después de ese primer diseño, Jeon no pudo evitar caer rendido ante las habilidades de dibujo de Jung, volviéndose adicto a observar sus diseños, y a llevar parte de ellos sobre su piel. Hobi (como el propio Hoseok insiste en que Jungkook lo llame) tiene afición por la sencillez, los diseños minimalistas, monocromáticos y sin demasiada complicación. Aunque es capaz de ejecutar cualquier otro tipo de tatuaje a la perfección, Jungkook no pretende por el momento salirse de ese tipo de estética, puesto que lleva prendado de ella desde que la descubrió. Al fin y al cabo, parece concordar bastante bien con él.

Quizás fue Hoseok, los tatuajes o simplemente el gusto por la belleza lo que llevó al azabache a, impulsivamente, elegir como asignatura optativa una clase de dibujo. Quizás confiaba demasiado en que después de haber visto a Hobi tatuar infinidad de veces, se le había pegado algo de su talento; o se había dejado llevar demasiado por la sensación ensimismante de tener ante sus ojos tal acumulación de obras de arte.

Sea como sea, la asignatura no es su fuerte, y está deseando sacársela de encima cuanto antes. Disfruta enormemente de ver las piezas de sus compañeros, podría pasarse todo el día admirando el talento natural de algunos de ellos; pero no es capaz de obtener resultados la mitad de buenos. Durante las exposiciones, pasa una gran vergüenza al colocar sus obras junto a las de los demás, a pesar de que sus compañeros siempre tratan de animarle halagando sus resultados.

Dejando de lado el infierno particular que vive debido a esa clase, Jungkook se adentra en la sala común de la universidad; un espacio que han habilitado para que los estudiantes pasen allí sus horas libres entre clases.

Dispone de mesas de trabajo y máquinas expendedoras, así que no está nada mal para pasar el rato. Jungkook no suele ir a menudo, porque siempre tiene algo que hacer; pero hoy los astros se han alineado y el azabache está completamente libre y sin nadie que le haga compañía. San tiene clase y Mingi aún no ha llegado al campus, así que Jungkook no tiene con quién matar las horas. Normalmente, aprovecharía para preparar alguna rutina para los entrenamientos del equipo de natación, pero hoy ya tiene sus deberes hechos y ha terminado la planificación del entrenamiento en tiempo record.

dive into you [kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora