dive into you [kooktae]

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A Kim Taehyung se le da genial correr.

No literalmente, porque sus habilidades físicas son más que limitadas, sino que es un completo experto huyendo de los problemas. Lo ha comprobado en un millar de ocasiones, la última de ellas hace apenas un par de días. No es la primera vez que huye de Jungkook, y puede que tampoco sea la última. A decir verdad, está volviéndose todo un experto en desaparecer de situaciones incómodas.

Pero, por mucho que desaparezca, siempre tiene que volver a aparecer.

Es por eso que se pasa todo el domingo tirado en la cama, observando la chaqueta de Jungkook que reposa sobre su silla, como un recordatorio de lo que pasó en la fiesta, y de cómo no pudo devolvérsela a su dueño porque entró en pánico y huyó.

Al menos, ha conseguido que Jimin deje de preguntar. Ha debido notar algo en la expresión de Taehyung que le indica que no es momento de insistir, porque se rinde ante la primera negativa del rubio.

Pero, después del domingo llega el lunes, y tiene que enfrentarse a la universidad de nuevo. Por suerte, solo ve a Jungkook de reojo por el pasillo, y se va lo suficientemente rápido como para no reparar en su presencia. Dedica todo el día a tratar de pasar desapercibido, a escuchar todos los detalles sobre el romance floreciente entre Wooyoung y San y a tratar de mentalizarse de que, inevitablemente, va a acabar teniendo que reunirse con el azabache.

Por Dios, no es para tanto. No pasó nada. Ni siquiera se besaron. Estuvieron apunto de hacerlo, sí. Pero no ocurrió. Estuvieron apunto de besarse y Taehyung no se apartó. Iba a dejar que Jungkook lo besase, sí. Pero eso no significa nada. Jungkook es guapo, Taehyung estaba enfadado, y del odio al amor hay un paso.

Pero entre ellos no hay amor. Y odio tampoco, en realidad. Entre ellos hay... amistad. Nada más. Una amistad que puede seguir como si nada, porque entre ellos no pasó nada.

Pero, aún así, cuando llega el martes, no tiene ninguna intención de levantarse de la cama. Podría empezar a recibir clases online, y así no tener que ir a la universidad nunca más. Sí, eso suena como una buena opción.

Pero, desgraciadamente, no puede hacerlo. Sobre todo porque Jimin lo arrastra fuera de la cama mientras le suelta un discurso larguísimo sobre que sea lo que sea que haya pasado (porque Taehyung no se lo ha contado aún) es hora de plantarle cara y que no puede quedarse el resto de su vida en las sombras como un cobarde (cosa que Taehyung no entiende, porque es justo lo que le gustaría hacer en ese momento) Así que, se viste, se peina, recoge sus cosas y se asegura de llevar consigo la chaqueta del azabache bien escondida en una bolsa, porque lo último que necesita es que alguien le pregunte por qué llega la chaqueta de Jeon Jungkook consigo. A veces (en la mayoría de las ocasiones, en realidad) odia que el azabache sea tan conocido en la universidad, porque eso le hace tener que estar pendiente de tonterías como esta.

Durante toda la mañana, trata de concentrarte en las clases, que son para lo que realmente viene a la universidad, y de alejar a Jungkook de su mente. Ya tendrá suficiente tiempo para pensar en él luego, cuando se reúnan en la piscina y Taehyung tenga por fin que afrontar la situación como un adulto.

Hasta la comida se le atraganta, y es que tiene el estómago cerrado. Y Jimin no deja de hablar de San y Wooyoung y de la fiesta; y en ese instante fiestas y besos son palabras vetadas para Taehyung. No le apetece oír ninguna de las dos en mucho tiempo.

Cuando comienza su trayecto hasta la piscina un rato después, tiene las manos sudorosas y el corazón el la garganta. Está nervioso. Muy nervioso. Seguramente está exagerando y está mucho más tenso de lo que debería, pero no puede evitarlo. Para él, estas cosas son algo serio.

No es el tipo de persona que tenga mucha experiencia amorosa, y estos detalles hacen que le duela la cabeza. Tuvo su primer novio a los diecisiete. Su primer beso. Su primera vez. Y ni siquiera estaba enamorado de él. Cuando lo besaba, no sentía ni una pizca de lo que sintió la otra noche con el azabache.