Muñeco (Itanaru)

Capítulo 1

El Uzumaki veía con curiosidad a los donceles reunidos de su generación, mordió su mejilla con ansiedad viendo nuevamente su papelito rojo, realmente esperaba esto, era chiquito a comparación del resto, guardó el papelito y puso atención a las palabras de su sensei -bien chicos, ya tienen doce años, los análisis de sangre nos dieron el resultado, es verdad que la tasa de donceles con los años disminuye, pero deberían estar orgullosos, ámense y respétense, no dejen que los hagan menos por su condición, son personas como el resto -guardaron un momento silencio, había rumores de que su sensei era también doncel, no estaba confirmado, de los cuarenta niños en los dos salones de su generación, sólo cuatro resultaron ser donceles -¿el resto de nuestros compañeros se enterará de nuestra condición? -Iruka negó -no, de hecho por eso se les citó por la tarde y con discreción, sé que para ustedes es difícil -Kiba apretó sus puños con coraje -mierda, esto es una mierda -se dio la vuelta, salió del lugar, dos chicos más los siguieron. Naruto los vio salir, comenzó a caer en la realidad, los donceles no eran bien vistos, eran repudiados por ser una malformación genética, la gente los veía como fenómenos, los veían como una debilidad, no eran tan fuertes como los hombres y no eran mujeres, la aldea ya lo odiaba, ¿qué demonios le esperaba?.

-Naruto -el pequeño rubio levantó su rostro con duda, no era normal que después de clases el profesor se dirigiera a él, lo normal era que le gritara por su nombre para llamar su atención, lo observó con cuidado, parecía dudar en decir algo -sé que nunca hemos tenido una buena relación, pero te daré un consejo, tu situación ahora es delicada, trata de ser discreto y no mencionar tu condición como doncel, sabes que se complicaría -el rubio bajó su rostro con dolor, asintió, se dio la vuelta, comenzó a caminar, sabía que su condición sería evidente en algún tiempo, por lo menos kiba se veía rudo y era más alto, tenía a su familia ¿pero él? comenzó a correr por la aldea hacia su departamento, cuando pasó por el parque se detuvo, sonrió ligero al ver a sus amigos, entró sintiendo la mirada de los padres y algunos aldeanos idiotas -rubio -el Uzumaki sonrió con un leve sonrojo -Shika, ¿ya se iban? -el Nara asintió -sí, iremos al nuevo restaurante de la familia de Choji, es una barbacoa ¿quieres ir? -Naruto mordió su mejilla, ya se había terminado su dinero, le habían robado una parte los aldeanos y la otra la había usado para conseguir un poco de ramen en vaso a precios demasiado altos, pero tenía que sobrevivir -mmmmm no creo -rascó su brazo con vergüenza, además no sabía si lo iban a rechazar. Shikamaru lo vió con cuidado -yo te invito, vayamos -Choji sonrió -vamos Naruto -el rubio sonrió ligero, asintió con algo de duda.

-Esto es un fastidio, hace mucho calor, rubio, ¿cómo soportas esa chamarra todo el día?, deberías sacarla unas horas -Naruto negó algo nervioso -no mmmmm soy algo friolento, no te preocupes -el Nara lo vio con duda, tal vez se daba una idea del porqué, eso no importaba, era su amigo, mientras caminaban Naruto sentía las miradas de molestia de los aldeanos, miradas de repudio, Shikamaru negó con fastidio al verlo bajar su mirada -ígnoralos rubio -susurró para el Uzumaki quien sonrió al escucharlo y al sentirse aceptado, se sonrojó un poco, le gustaba demasiado el Nara, lo hacía sentir aceptado, además era amable con él, entraron al restaurante, comenzaron a platicar entre risas, la familia de Choji también era amable, al parecer aún había gente buena en la aldea.

…..

-Mira quién llegó, el marica del salón -Naruto abrió demasiado sus ojos al escuchar a Kiba, su condición había sido expuesta, sólo había ocho chicos y dos niñas en el salón, las risas de sus compañeros se hicieron evidentes, los chicos comenzaron a aventarlo y golpearlo -qué asco -lo veían con desprecio mientras el Uzumaki se hacía bolitas tratando de no ser herido de gravedad, vio como llegaba el resto de los chicos y nadie hacía nada, sintió demasiado miedo, los niños lo escupieron cuando se cansaron, todos se burlaban de él, levantó el rostro con debilidad cuando pararon -¿qué demonios sucedió aquí? -nadie dijo nada, Naruto había cubierto su rostro con sus brazos, se levantó con debilidad, salió huyendo del salón, lejos de todo, tras el sensei entró Shikamaru y Choji sin entender qué sucedía -no pasó nada Iruka sensei, simplemente nos reímos porque Naruto cayó de las escaleras, fue algo divertido, pero creo que se ofendió -todos reían ante ese comentario de Kiba -idiotas -susurró el Nara, Iruka negó con fastidio -se quedarán el almuerzo en el salón a repasar, no permitiré las burlas en mi salón, comencemos -a partir de ese día si ya todo era un infierno, aumentó considerablemente, los aldeanos se enteraron y comenzaron con más intensidad a acosarlo.