Naruto caminó con velocidad tras la azabache, vio la torre con terror, tenía miedo del maldito cerdo, subió las escaleras, la señora abrió una habitación -quédate aquí, en dos horas harán un anuncio, terminando se efectuará la boda -el rubio asintió nervioso, vio salir a la señora, comenzó a temblar, no quería al anciano cerca de él, se sentó en el sofá, vio la enorme ventana, se levantó acercándose a ella con pasos calmos, observó cómo los aldeanos comenzaban a llegar, no había salido a la aldea estos días, no sabía de qué anuncio hablaban, veía con dolor como todos hablaban y convivían siendo aceptados unos con otros, reían y pasaban momentos agradables mientras él sufría, no podía evitar tener envidia de la gente normal recargó su frente en el cristal con tristeza, envidiaba su libertad, su felicidad, su aceptación -feliz cumpleaños a mí -susurró suavemente para él, nunca había celebrado uno, ¿pero esto? odiaba su maldito cumpleaños, todos los años lo lastimaban en este día, pero hoy, era la cúspide del sufrimiento, hace pocos días lo habían violado, había perdido su vida, su futuro, sus sueños, su amor, su inocencia, ese viejo asqueroso lo había destruido y sometido a su voluntad ese desgraciado al que toda la maldita aldea amaba y alababa como un ser noble, un poderoso shinobi, un maestro, un dios, su grandioso Hokage no era más que una mierda.Los minutos pasaban, la aldea entera estaba en el lugar, sus gemas revisaban con cautela, vio a su generación con sus senseis a sus espaldas, observó al peliplata, de ese sujeto hablaba Shikamaru, lo recordaba, fue al que le pidió ayuda con la mirada, no lo había comprendido, por lo menos no era mala persona, giró sus ojos a cada uno de los miembros de su generación, se veían tan despreocupados, apretó el ceño al ver a Kiba, si pudiera lo golpearía hasta cansarse, hasta que ya no pudiera más, a él le debía bastante de su sufrimiento, sus azules ubicaron al Nara, se veía serio, preocupado, su mano se levantó, acarició suavemente el cristal, cerró sus ojos con dolor, no tenía derecho a gustar de él, a verlo de otra forma, no tenía derecho a acercarse, lo había puesto en peligro, ahora el cerdo lo tenía en la mira por su maldita culpa, además, era un ser sucio que no merecía a alguien tan gentil y hermoso como él, abrió nuevamente sus gemas sin poder quitar la mirada de encima al Nara, sin poder dejar de verlo con anhelo, salió de su ensueño cuando escuchó la voz asquerosa del anciano en el micrófono, aún recordaba como gemía y bofeaba en su cuerpo, su asquerosa voz lo hacía revivir ese desdichado día, sus costillas aún dolían un infierno.
Sin más, la gente comenzó a irse con una sonrisa, estaban en paz, la aldea, el clan Uchiha y su kage, recordaba la alianza de la que habló el cerdo, cuando ya no había nadie en la plaza central la puerta de la habitación se abrió, un escalofrío recorrió su espalda -Naruto, llegó la hora -giró su mirada con terror al ver al anciano, se calmó un poco al ver a ese shinobi peliplata a sus espaldas, asintió levemente. Kakashi fue insistente con el kage a que lo dejara estar junto al chico en la boda, no podía evitar sentirse culpable, se desconcertó al ver esa mirada inicial hacia el Hokage, el anciano salió con calma -¿te encuentras bien? -el Uzumaki levantó sus gemas brillosas aún con miedo, asintió sin decir palabra.
Kakashi se acercó -sé que no me conoces, pero te pido que confíes en mí, mi nombre es kakashi Hatake, si llega a lastimarte tu marido o alguien más, no dudes en decirme -Naruto lo veía con cuidado, recordaba lo que su amigo le dijo sobre el sujeto -¿puedo pedir un favor? -el Hatake asintió -le puede decir a Shikamaru Nara que gracias, que no se preocupe -Kakashi sonrió, asintió -lo haré-
El rubio caminó hacia la salida, Kakashi apretó el ceño al no ver sus marquitas en su rostro, su mirada se veía gris con una enorme tristeza y vacío en sus ojos, mordió su mejilla con culpa, debió acercarse a pesar de las órdenes, debió sospechar que no sólo lo querían alejar por Iwa, había más de trasfondo, Shikaku le había contado la situación de la aldea con el niño, ahora mismo había tenido una fuerte pelea con Iruka por como pasó la academia, debió indagar, dudar, estaba tan confiado con la promesa de que en un futuro sería su alumno y tendría su oportunidad de acercarse. Al llegar al lugar designado en la torre, Kakashi abrió la puerta, los Uchihas menores veían con cuidado al Uzumaki, cuando sus padres les informaron quien era no sabían qué pensar ¿por qué sí tenía dinero y poder, vivía con tantas austeridades?, había demasiadas dudas. Sasuke lo vio con cuidado, era de los que lo molestaban, no lo golpeaba, pero si lo trataba con desprecio, apretó el ceño al ver que ignoró su presencia, ¿qué hacía kakashi en el lugar?, ¿qué demonios pasaba?
Itachi vio con cuidado al chico, mordió su mejilla con ansiedad, ni siquiera lo había volteado a ver, se veía extraña su mirada, perdida, parecía un muñeco sin vida, actuaba por inercia, cuando el Hokage apareció, el Uchiha no pudo evitar ver el terror en la mirada del pequeño. Kakashi apretó el ceño al darse cuenta, no había imaginado hace unos momentos. Naruto estaba perdido en sus pensamientos, no podía evitar temblar, tenía que calmarse o el maldito anciano se desquitaría con Shikamaru, respiró hondo, giró su mirada viendo el cielo tras el ventanal detrás del anciano, quería evitar escucharlo, no quería recordar.
Salió de su letargo cuando escuchó la voz de su casi marido -acepto -Naruto vio que había molestia en el rostro del chico al verlo, no era nada extraño, seguramente también lo odiaba y lo despreciaba, escuchó la voz del anciano -te estoy hablando Naruto, ¿aceptas? -giró su mirada viendo una mirada molesta en el anciano, comenzó a temblar ligeramente, asintió con velocidad evitando verlo -acepto -susurró -bien, firmen aquí -Itachi firmó lentamente, apretó el ceño con dolor en cada movimiento recordando a Izumi, después de él, Naruto tomó el pincel, con su mano temblorosa firmó, dejó el instrumento, se alejó del escritorio con velocidad. Kakashi se acercó -¿te encuentras bien? -el rubio levantó sus azules, sonrió evidentemente forzado, asintió ligeramente.
Al final de la boda Fugaku se acercó, vieron salir al anciano, kakashi apretó el ceño, no se alejó del Uzumaki -veo que el Hokage te informó -Kakashi apretó el ceño -lo suficiente -se giró hacia el rubio -Naruto, recuerda lo que te dije, cualquier cosa estoy para tí, no dudes en buscarme, estaré pendiente -el rubio asintió en automático con su mirada baja , el Hatake negó ligeramente -kohai, por favor -Itachi asintió a la petición silenciosa del sensei -bien, con su permiso, Sasuke, mañana a primera hora -el menor asintió -regresemos, por el momento, en lo que la mudanza del barrio se realiza, se quedarán en casa, en pocos meses tendrás tu propia casa hijo -Itachi asintió, nadie se dirigió al ex Uzumaki, ahora Uchiha Uzumaki, comenzaron a caminar, Naruto no sabía qué hacer, el heredero apretó el ceño -avanza -el rubio asintió caminando tras de ellos.
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Muñeco (Itanaru)
Romance...no... no puedo, no quiero... jiji por favor, no hice nada... Mitzuki me engañó... -el anciano apretó sus puños... -firma o te mueres... será sencillo buscar una nueva nave para el zorro, no te creas único... sino accedes mañana mismo será tu juic...