Muñeco (Itanaru)

Capítulo 8

Al llegar al barrio los miembros del clan no ubicaban a la chica, la veían con algo de molestia, por su culpa la tierna y pobre Izumi sufría, se habían hecho a la idea que en algún momento sería su matriarca junto a su adorado Itachi, habían sido testigos de su historia, sabían la situación, Fugaku les había explicado, a pesar de ello en lugar de agradecer que ese acuerdo les salvaba la vida, la veían como una intrusa del clan, no les agradaban los foráneos, había normas estrictas de sólo matrimonios entre los miembros del clan, esto era deshonroso para todos. Naruto simplemente caminaba, no eran ajenas esas miradas para él. Itachi por el contrario se sentía incómodo y avergonzado, al llegar a su casa la pareja entró a su habitación, el nuevo Uchiha se quedó parado al filo de la puerta cerrada del lugar, su mirada era baja -madre te consiguió ropa, está en estos cajones -Naruto levantó sus grandes gemas perdidas, asintió -esta es la ducha, no es necesario que uses la del pasillo -el rubio asintió -Itachi apretó el ceño al no ver respuestas concretas -sé que para ambos es difícil este matrimonio, por lo menos deberíamos tratar de llevarnos bien, mi nombre es Itachi -el rubio lo escuchó ligeramente, asintió, sabía que eran palabras vacías, ¿por qué intentaría llevarse bien con él? -entiendo-

El rubio avanzó con timidez hacia el cajón, sacó un cambio, ignoró al mayor, entró al baño, se dio una ducha, fue cruel con su piel, trataba de eliminar la esencia del anciano, aún podía sentir su aroma. Al salir de la ducha se colocó un conjunto de ropa, eran unas mallas ninja y una playera que cubría sus brazos, era algo larga pronunciando su cadera y cintura, restando su atención del pecho, se observó por un minuto en el espejo, ¿qué diría Shikamaru si lo viera así con esa ropa?, entristeció su mirada, la respuesta era nada, no lo veía más que como un amigo, además, no tenía derecho a él, cuando salió del lugar Itachi leía un libro para distraerse, al verlo levantó una ceja al ver sus marquitas y su verdadera apariencia, no se veía mal, era evidente que su madre lo quería pasar por chica, lo vio sentarse en la silla del escritorio y ver la ventana con intensidad, se sintió incómodo al ver su mirada vacía se levantó a darse una ducha, observó el suelo del baño, había rastros de sangre, no entendía, no lo había visto herido, al salir decidió que era sofocante el lugar al no conocerse, ni siquiera podían entablar conversación, así que decidió salir con su primo a platicar al jardín.

….

Por la noche Itachi entró a su habitación, Naruto giró sus azules, tragó pesado, estaba nervioso, lo vió entrar al baño, al salir traía un pantalón de chándal y una playera de dormir negra de manga corta, el rubio lo vio meterse a la cama -deberías cambiarte, así estarás más cómodo -el Uzumaki asintió lentamente, sacó del cajón un pequeño conjunto para dormir, se puso incómodo, lo estiró frente a su rostro, sus gemas se hicieron brillosas con miedo, entró al baño, observó la ropa por un momento, mordió sus labios, recordaba la advertencia del anciano, quería shinobis poderosos, era una máquina de crías, sacó su ropa lentamente, se colocó el pequeño short con encaje para dormir, una blusita de doncel con algo de encaje, tenía botones y era manga corta, iba sobre la ropa de seda interior, dobló su ropa, salió con esta en manos, la colocó sobre el tocador.

Itachi levantó sus onix con cuidado, ¿en serio su madre había comprado eso?, quería voltear los malditos ojos con fastidio, pero se reprimió, el rubio tenía el rostro bajo, el mayor afiló sus onix al ver su cuerpo lleno de cicatrices y unas heridas bastante recientes, era como si él mismo hubiera tallado su piel con coraje, levantó su mirada, apretó el ceño, tenía morado el cuello, lo vio avanzar hacia la cama con temor -¿debo desnudarme? -el Uchiha abrió sus onix bastante, de inmediato respondió -no lo hagas, simplemente te pedí que intentáramos llevarnos bien -lamió sus labios con ansiedad al no ver que levantara su rostro -seré sincero contigo, hace unos días programaba mi matrimonio con la mujer que amo, no creo que sea correcto esto, aún siento que la engaño -

Naruto apretó su mandíbula con molestia, era obvio, lo odiaba, pero si no cumplía, Shikamaru estaba en riesgo, comenzó a temblar -necesito tener herederos según el contrato, puedo usar un henge de la chica, sólo enséñame una foto -Itachi abrió sus ojos demasiado, apretó el ceño con molestia, ¿estaba loco? -no, no entiendes, no quiero, ¿qué ganas con esto? -el rubio mordió sus labios con ansiedad temblando, no podía decir más o el cerdo del anciano se vengaría regresó al baño, cerró la puerta, se dejó caer al suelo recargado en la pared, tapó su rostro sintiéndose humillado, rechazado, se sentía contra la pared, ¿no sabía qué demonios hacer?. Itachi veía la puerta del baño con muchas dudas, ¿qué demonios había sido eso?, creyó que si ofrecía su amistad podía librar un tiempo esta situación, el rubio era el más afectado con ser tomado y un embarazo, se veía nervioso y ansioso, ¿qué demonios sucedía?