Capítulo 19

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Al llegar a la aldea Naruto abrió sus gemas demasiado, sonrió ligero al ver la gran cantidad de puestos, se dio cuenta que eran el centro de atención, el otro día no fue tan así, aunque ahora había más gente ¿no entendía porqué?, traía su maquillaje, su cabello en coleta, le dio algo de miedo que lo reconocieran, levantó sus ojos hacia el Uchiha quién le sonrió amable -sé que te gusta el ramen, ¿te parece si buscamos un lugar de eso? -Naruto asintió más tranquilo al verlo tranquilo -¿podemos ir a Ichiraku?, siempre fueron amables conmigo -el mayor asintió, caminaron una cuadra y observaron el lugar, la pareja tomó un par de bancos -me da dos platos de ramen de cerdo -Teuchi asintió -en un momento salen- Ayame veía con curiosidad a la rubia, esas gemas azules eran inconfundibles para ella, sonrió con diversión, colocó más Narutos en el plato y un poco más de cerdo, el Uzumaki levantó el rostro con sorpresa, la castaña sonrió -te ves muy bien así, me alegra que estés bien, nos preocupó no verte por la aldea estos días, Iruka mencionó que no sabía nada de ti -el rubio sonrió ligerito, asintió -Itachi, te presento a Ayame y Teuchi -el cocinero vio con sorpresa al chico, ahora lo reconocían, sonrieron, el azabache sonrió gentil, pero ligero -es un placer-

Los Ichirakus los vieron comer con calma, aunque el volumen que manejaba Naruto había bajado a sólo dos platos eso era extraño, con lo días que dejó de comer se había acostumbrado a comer poco, apenas comenzaba a aumentar sus raciones -dejé espacio para dulces -Itachi sonrió -eso es bueno -el rubio lo veía contento -nos despedimos, fue un placer -el rubio sonrió -nos vemos después -lo vieron alegre, se calmaron bastante, le contarían a Iruka si lo veían, también había dejado de asistir, mientras caminaban comían banderillas de dangos -Ino por favor, ya caminamos bastante -la Yamanaka sonrió con emoción -no seas tan vago Shika, quiero un prendedor, dijiste que podías regalarmelo si entrenaba lo suficiente -el Nara caminó con fastidio, Naruto lo observó a lo lejos ser abrazado por la chica, bajó su mirada, no sabía qué sentía, recordó la plática con su marido sobre el amor, no sentía molestia, la mano libre del Uchiha levantó su pequeño rostro desde su mentón suavemente, con su pulgar acarició su mejilla, su ceño se veía marcado -eres mi marido, no me gusta que veas a nadie más -el Uzumaki abrió sus gemas con sorpresa, esa frase llena de posesión le agradó, los azules lo veía con duda, asintió levemente, Itachi besó su frente nuevamente. Naruto cerró sus ojos disfrutando el toque, necesitaba un mimo, estaba algo confundido, el azabache se había cabreado al ver la mirada baja en su marido, creyó que era tristeza y celos por aún estar enamorado del Nara, una gran molestia llenó su cuerpo, quería su atención, no quería que viera a nadie más -iremos a comprar los muebles de nuestra casa, ya está lista, nos mudaremos, si podemos terminar hoy, hoy mismo nos mudamos -el rubio sonrió al sentirse involucrado y aceptado -¿te agrada la idea? -el rubio sonrió -si me agrada, ¿puedo tener muchas flores? -Itachi besó su nariz suavemente con una leve sonrisa -las que quieras -Naruto sonrió con cariño sintiendo ese beso hermoso, el Uchiha amó esa sonrisa, había robado su atención del Nara, se sentía triunfante y emocionado. Al rubio comenzaba a encantarle esas muestras de afecto que recibía, quería más.

-¿Rubio? -la pareja giró su mirada, Naruto mordió su mejilla, su marido le acababa de prohibir ver a otros, sonrió levemente -Shika -el Nara sonrió -me da gusto verte más tranquilo, Itachi te agradezco -el Uchiha asintió con seriedad -no te preocupes, Itachi es bueno conmigo, me cuida -Shikamaru sonrió, giró su mirada al Uchiha, por lo que veía era un buen esposo, era el genio de la aldea, suponía se daba idea de la situación de su amigo -papá me dijo que él estará aquí en unos días, Kakashi pretende hablar con él -Itachi se sintió más tranquilo al ver que se dirigía a él, entendía que se refería al sannin, entonces, sabía que él estaba enterado, era hábil el chico -te agradezco, yo también quisiera hablar con él cuando llegue, nos tienen algo observados, cuando suceda, simplemente dile a Sasuke que ya llegó, yo los buscaré, por el momento no es bueno que hablemos, ni que nos vean juntos -el Nara entendió -que fastidio -estaban en una aglomeración, la gente y los shinobis no dudarían que fuera una reunión amistosa, los dos sonrieron ligero, se separaron, la Yamanaka se abrazó del brazo de su novio -¿qué fue eso?, ¿por qué me pediste que me quedara lejos? -el Nara negó con fastidio -no hagas preguntas Ino, tenía que dar un recado de papá -la rubia lo vio con duda -cuéntame, ¿quién es la rubia con Itachi-san? se veían muy acaramelados -Shikamaru volteó los ojos, vio como iba vestido su amigo, suponía que protegían la imagen del heredero Uchiha, era una práctica normal con los donceles, negó con molestia, pero su amigo se veía tranquilo -su esposa, es algo secreto Ino, estoy confiando en ti, si dices algo en verdad terminaré contigo -la Yamanaka abrió sus ojos demasiado, asintió, nunca la había amenazado -creí que tenía una prometida de su generación y clan, una chica llamada Izumi -el Nara volteó los ojos -tiene meses que terminaron y como ves, es feliz el Uchiha con su esposa, mejor vayamos por tu prendedor.

Itachi caminaba entre los puestos, observó algo que llamó su atención, era un collar, un pequeño cuervo de plata con detalles negros, sonrió, lo pagó, se giró viendo a su marido y sin preguntar simplemente lo rodeó colocando el collar en su cuello, besó suavemente su nuca, el rubio adquirió un gran sonrojo, estaba bastante cariñoso su marido con él, le agradaba mucho, pero se sentía tímido -esto es para ti -Naruto levantó su mano tocando suavemente el collar, sonrió lindo viendo al cuervo -¿te gustan los cuervos? -Itachi tenía una gota en la nuca, en verdad no lo veía ni un poco -bueno, sí, son mi invocación personal, mi primo la compartió conmigo, me identifico con ellos -Naruto lo observó por un momento, sonrió levemente -gracias -el Uchiha lo vio con cuidado -de esta forma pensarás en mí un poco más -el Uzumaki abrió sus gemas con sorpresa, giró su rostro con duda, Itachi tapó su nariz evitando un derrame, se le hizo adorable su marido -así como yo te pedí no ver a nadie más, yo tampoco lo haré, sólo existiremos el uno para el otro, ¿estás de acuerdo? -Naruto sonrió quedito sintiendo su corazón palpitar con fuerza, asintió embelesado, el Uchiha lo abrazó del hombro con cariño besando su frente, el pequeño había decidido que ese había sido un buen día y aún quedaba mucho, estaba emocionado, su corazón no dejaba de latir.

Muñeco (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora