Comenzaron a caminar por las tiendas de muebles y de electrónicos para el hogar, Naruto sonreía con emoción, nunca había tenido nada de esto para él, ahora sería la casa de ambos, corrió hacia una nevera con emoción, en su departamento tenía una, pero era vieja y oxidada, mordió sus labios, era hermosa -nos llevaremos esta -el rubio se emocionó, escogieron el resto de los electrodomésticos de cocina, una lavadora, una mesa para comer y una de centro para la sala -¿prefieres sala o cojines para tatami? -el rubio levantó un puchero con duda -la sala es cómoda, pero los cojines se ven lindos -Itachi asintió, llevaron unos grandes y cómodos, consiguieron una cama sólo un poco más grande, el azabache no quería verlo alejado de su cuerpo, la ropa de cama fascinó al menor, tocaba las telas con emoción, llevaron una cajonera, la recamara tenía closet, para el baño un espejo con espacios dentro y un mueble para las cosas importantes de la ducha, cortinas para la casa, los clones plantaron rosales en la entrada y en el jardín que le habían colocado a la casa, plantaron algunos más, tenían que conseguir muchos más, era muy importante para él, lo hacía olvidar y sentirse tranquilo, al salir compraron un poco de despensa, por la tarde con ayuda de los clones amueblaron su casa, el rubio estaba fascinado con su nuevo hogar.
-Nuestra casa -el rubio abrió sus gemas con sorpresa, sonrió quedito, ¿podía llamarla también suya? los clones se habían quedado a limpiarla a fondo, mientras ellos regresaban al barrio por sus cosas -¿nuestra casa? -el Uchiha sonrió, lo vio con cariño, asintió. Naruto sonrió un poco mostrando sus dientes, Itachi besó su mejilla suavemente, el rubio lo vio con sorpresa, pero se dejó, ese día su marido había sido en extremo cariñoso, cuidadoso y sobreprotector, se abrazó de su brazo un poco más siendo mimoso -gracias por hoy -el mayor sonrió ligero;-esta será nuestra nueva vida pequeño, tú y yo, te prometí que te cuidaría, eso haré -el menor lo vio con un sonrojo, recordó lo que platicaron al inicio del día sobre el amor, su corazón latía con fuerza, esa chica ya no estaba en su corazón, tal vez tenía oportunidad, mordió sus labios siendo algo directo, quería saber -¿estás seguro de tenerme a tu lado? -Itachi sonrió gentil -estoy seguro, eso es lo que quiero -Naruto giró un poco su mirada avergonzado, la mano de Itachi jaló su rostro con gentileza sorpresivamente, besó nuevamente su nariz. El rubio cerró sus ojos disfrutando esa caricia, los abrió con sorpresa al sentir los labios del Uchiha en los suyos, Itachi sonrió, sus labios eran suaves y gorditos como lo imaginó, como soñó, el menor se dejó, le agradó esa sensación, era su marido y eso estaba bien, aunque en verdad lo disfrutó, no, más bien le encantó. Itachi lo vio tan dócil y frágil como en ese sueño, no podía sacarlo de su cabeza, sonrió con cariño. Naruto lo veía con curiosidad, le había gustado lo que sintió, su corazón latía con fuerza, continuaron su camino, extrañamente el azabache se veía contento, el muro frío de la aldea mostraba sus sentimientos, mientras entraban al barrio era evidente la ligera sonrisa en el Uchiha, los miembros lo veían con cuidado, nunca habían visto esa expresión en el heredero. Naruto se abrazaba de su brazo buscando cariño, siendo mimoso, Itachi besó su frente suavemente, las miradas de sorpresa en muchos eran evidentes, al parecer el chico había caído en los encantos de la foránea, no sabían qué pensar, la pobre Izumi sufriría.
Al llegar a casa fueron a la habitación, en pergaminos guardaron todo como con los muebles, llegaron al tatami y sacaron lo más importante, el legado del rubio, observaron el lugar con cuidado, principalmente Itachi, había sido su hogar casi toda su vida, antes de irse se sentaron a la mesa a comer con la familia -¿ya comenzaron a comprar muebles Itachi? -el heredero sonrió -ya terminamos de amueblar la casa -los vieron con sorpresa -¿tan rápido? -asintieron -usamos clones para acelerar el traslado y el acomodo, de hecho ahora mismo empacamos padre- Mikoto los vio con ansiedad -¿por qué la prisa? -Itachi negó -no hay prisa, pero hoy era un buen día para hacer las compras y la mudanza -Fugaku asintió entendiendo -te extrañaremos hijo, pero en unas semanas estaremos en el nuevo barrio, ya avisé a tres familias, en estos días deberían llegar -Itachi asintió -gracias padre, su casa ya también está lista, hoy la vimos, está justo junto a la nuestra -sus padres sonrieron ligero -entonces, comamos, será su última comida en esta casa -Shisui y Sasuke sonreían, el heredero se veía contento y eso les agradaba, el Uchiha menor observó al rubio con cuidado.
ESTÁS LEYENDO
Muñeco (Itanaru)
Romance...no... no puedo, no quiero... jiji por favor, no hice nada... Mitzuki me engañó... -el anciano apretó sus puños... -firma o te mueres... será sencillo buscar una nueva nave para el zorro, no te creas único... sino accedes mañana mismo será tu juic...