Gardenias de primavera (BL +18)

8

Era una mañana soleada como muchas otras. Jake se había levantado temprano y muy animado, eso era raro ya que no siempre ocurría, pero él sabía por qué. Se cepilló los dientes y fue al comedor.

-Buen día hijo, qué raro despierto desde temprano.

La miró con una sonrisita pero todavía estaba algo dormido.

-Buen día ma, ¿qué tal la mañana? Parece un lindo día.

-Sí, está muy lindo, ven ven hijo, desayuna bien para ir a estudiar. -Acomodó unas galletas sobre la mesa.

Jake caminó para agarrar una taza pero terminó acercándose a su madre y abrazándola.

-Jajaja ¿qué sucede hijo? Hace tiempo no te levantabas de tan buen humor. -Le dijo mientras correspondía al abrazo.

-Te quiero mucho ma!

-Yo también mi niño, yo también.

Terminó de desayunar, se arregló y fue directo a la universidad. Había llegado con tiempo, así que tenía varios lugares para sentarse. Terminó optando por uno de los del medio. No había nadie en el asiento de al lado, hasta que se acomodó una chica. No sería nada raro si no fuese porque Jake ya notó hace varias clases cómo se le aproxima. Aun así, le dejó de prestar atención y se concentró en la clase.

Luego de un rato, ya era hora de ir al recreo. Agarró sus cosas, se levantó y se estaba yendo. Hasta que alguien lo toma del hombro, haciendo que gire la cabeza.

-Disculpa, esto estaba debajo de tu banco, supongo que es tuyo. -Le dijo mientras le acercaba una lapicera.

-Sí, es mío. Gracias. -Lo tomó y lo guardó en el bolsillo de su campera para irse rápido. Era la misma joven que se le acerca continuamente.

-Perdón que te moleste pero... ¿Podría pedirte un favor?

La miró serio.

-¿Qué sucede?

-Hay un tema que no entendí muy bien... ¿Tienes un momento ahora? Apreciaría mucho tu ayuda.

Claramente no quería, más siendo que por fin era recreo y podía ver a Félix. Pero no sabe decir que no en situaciones así.

-Está bien. Pero rápido por favor, luego tengo cosas que hacer.

-Sí sí, gracias.

Fueron juntos al banco más cercano. Se sentaron y la chica sacó su libro y lo acomodó en el medio de la mesa. Luego comenzó a revisar las páginas hasta que se detuvo en una.

-Acá, este tema no lo entendí muy bien.

-Esto es lo de hoy, ¿no?

-Emm sí.

Jake comenzó a explicarle. Lo hacía lo más veloz posible, pese a que la chica no parecía prestar mucha atención. Al rato comenzó a notar cómo se le acercaba más y más. Se estaba comenzando a incomodar.

-¿Me sigues?

-Mm, creo que me perdí por... aquí. -Manifestó mientras señalaba la parte del libro que estaba más cerca de Jake. Además de que se arrimó más a él, estando casi pegada a su rostro, a la vez que miraba sus labios.

Jake se levantó rápidamente del asiento.

-Lo siento pero ya tengo que irme. Puedes preguntarle a algún otro compañero, seguro te ayudarán.

Agarró su mochila y se fue. ¿Qué acababa de pasar? Esa chica realmente no quería que le explique lo de la clase.

Mientras caminaba, agarró su teléfono para comunicarse con Félix. Justamente tenía mensajes de él.