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El reloj de la mesita de luz ya marcaba las 08:15 am. Jake se levantó de golpe, miró la hora y corrió a agarrar sus cosas para la universidad. Nuevamente se le hacía tarde para llegar a la primera clase del día.

Con la mochila colgando del hombro, agarró una tostada que había sobre la mesa del comedor y, mientras la mordía, agarró las llaves con la otra mano.

-¿Otra vez tarde hijo? Creí que ya estabas en la facul...

Sin dejarla terminar de hablar, se apresuró hacia la puerta de entrada para irse lo más rápido posible.

-¡Chau ma! ¡Después nos vemos! -Quiso saludarla mejor pero no le daba el tiempo, cerró la puerta y se fue.

Llevaba puesta una remera oversize blanca y un jean negro. Su cabello oscuro lucía un tanto despeinado, no había llegado a arreglarse, pero tampoco se veía mal.

Entró a su salón y se acomodó en uno de los pocos asientos que quedaban vacíos. A pesar de haberse quedado dormido, seguía con sueño. No podía concentrarse con todo lo que hablaba el profesor.

Luego de su clase, fue al recreo. Se sentó en la esquina de un banco y miraba para todos lados, buscando a alguien.

-¡Ey amigo! -Jake pegó un pequeño salto del susto. Lo había tomado por sorpresa, apareciendo desde atrás.

-Dale idiota, me asustaste! -Dijo algo serio y luego se rieron juntos. -Creí que no habías venido.

Ellos son amigos desde hace varios años. Fueron juntos a la secundaria y ahora van a la misma universidad, pero estudiando distintas carreras.

-Recién salí de clases, ¿cómo andas? -Le dijo mientras se sentaba a su lado.

-Bien bien, algo cansado. ¿Y tú?

-Bien también. Y vengo con noticias, ¡buenas noticias!

-¿Qué sucede Félix?

-¿Te acordás que me dijiste que buscabas trabajo? Bueno, encontré uno que te vendría bien.

Jake le había contado hace unos días que estaba buscando algún empleo simple. Además de estar estudiando, quería ayudar a su madre a pagar las cosas de la casa.

-¿De qué es? ¿En dónde? -Preguntó interesado.

-Un hombre está buscando una persona que les mantenga constantemente arreglado tanto el jardín como algunas plantas de la casa. Tranqui, no necesitas experiencia. Solo quieren que mantengas limpio, ordenado y cuides las plantas. Además, escuché que te pagarán bien. ¿Qué te parece?

No estaba tan convencido, pero no encontraba otra opción, así que no se negó.

-Bueno dale... después avisame dónde es o cómo puedo contactarme con él, que ya se acaba el recreo. Después nos vemos. Gracias amigo.

-De nada bro, estoy para lo que necesites.

Se saludaron y cada uno se fue a su aula.

Ese mismo día, a la tarde, Jake llamó por teléfono al número que su amigo le pasó. Una chica le había contestado. Ella habló muy formal durante toda la conversación y le informó cuándo y a qué hora tenía que ir.

Jake ya estaba algo nervioso. Era al día siguiente y no sabía ni cómo se iba a presentar.

...

Eran las 13:30 pm del día siguiente y la entrevista se realizaría a las 14:00 pm. Él recién salía. Por suerte, no quedaba muy lejos de su casa. Aun así, llegó justo sobre la hora.

Tocó el timbre y escuchó que le hablaron a través del aparato. Contestó que venía para la entrevista. Unos segundos después, le abre la puerta un señor mayor. Se veía bastante elegante. Le hizo una seña para que avance.

-Gracias, con permiso.

Jake avanzó y siguió al señor, quien lo guiaba. Se asombró mientras caminaba, miraba para todos lados, tenían un gran jardín. Había muchas plantas, de diferentes colores y tamaños. Algunas fuentes y decoraciones.

Fueron por el camino de piedras hasta llegar a la puerta de la inmensa casa. Le abrió y entró.

-Gracias, ¿a dónde me dirijo?

-Siga derecho y gire a la izquierda. Espere en los sillones.

-Muchas gracias.

Fue por donde le indicó. Se sentía muy nervioso, no tenía idea de lo que le podrían llegar a preguntar. Al mismo tiempo, no podía creer lo lujoso que se veía el lugar. Al llegar, observó dos sillones enfrentados. Ambos de un color blanco bastante brilloso. Habían cuatro personas allí esperando al igual que él, sin contar al que ya estaban entrevistando.

Veía a las personas entrar y salir, cada vez faltaba menos para su turno. Mientras tanto, repetía en su mente todo el tiempo lo que iba a decir para presentarse. Hasta que ese ejercicio fue olvidado cuando vio andar por el pasillo a un joven bastante alto y apuesto, con un traje azul sumamente elegante. Este caminaba serio y parecía muy concentrado.

-¿Señor Williams?... ¿Williams Jake?

Gardenias de primavera (BL +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora