Gardenias de primavera (BL +18)

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-Está bien, gracias por avisarme. -Respondió y luego entró a la casa.

Primero fue al baño a refrescarse un poco y después subió hasta aquella oficina. Al abrir la puerta, vió a su padre parado en el balcón, mirando hacia afuera.

-Hola padre, John me comunicó que me buscabas.

El señor Evans no respondió, seguía observando el patio.

-¿Padre?

-¿Dónde pasaste la noche?

-Con mis amigos, ya sabes que fui con ellos.

-¿Qué pasó con Isabel? Me enteré que se fue antes. -Dijo mientras volteaba a verlo.

-Ya se hacía tarde y se fue. Ahí me fui a casa de uno de mis amigos y nos quedamos allí. ¿Qué te preocupa?

-Me confesó que no le agradó el sitio. ¿A dónde fueron?

-Solo fuimos a cenar. Tal vez simplemente no estaba cómoda, ya conoces a mis amigos, son algo revoltosos.

-No creo que sea eso. Dijo... que no era un lugar con clase.

-Son millonarios padre, tú mismo sabes muy bien la gran cantidad de dinero que manejan, cualquier sitio le parecerá basura si no llueve en diamantes.

-¿Con qué amigos estuviste?

-¿Por qué me preguntas eso? Ya los conoces.

-¿En casa de quién?

-Eso no viene al caso, ¿qué importa?

-Solo responde.

-De George, ¿y?

-No estuviste ahí.

-¿Qué?

-Llamé a su casa y no estabas ahí.

-¿Por qué llamaste?

-¿Por qué mientes?

Ryan se quedó callado un segundo.

-Esto ya no tiene sentido. Me voy a estudiar un poco. -Dijo y caminó unos pasos para retirarse.

-Estuviste con ese chico, ¿no es así?

Se detuvo y volvió a mirarlo.

-¿Qué chico? ¿De qué hablas?

-No me tomes por estúpido. Te acabo de ver con el idiota del jardinero en el vehículo.

No supo qué decir, quedó petrificado.

-Salíste con ese imbécil, ¿no es así?

Seguía inmóvil, lo miraba callado.

-¡RESPÓNDEME! ¿TE FUISTE CON ÉL ANOCHE? ¿CÓMO PUDISTE ESTAR CON ESE ESTÚPIDO? ¿QUÉ TE INTERESA DE ÉL?

-¿Y qué si es verdad?

Inmediatamente el señor Evans le dio una cachetada.

-¿¡CÓMO TE ATREVES!? ¿¡CÓMO SE TE OCURRE SALIR CON UN CHICO!? ¡Y ENCIMA UN JARDINERO! ¡UN ESTÚPIDO JARDINERO! ¡EXPLÍCAME, PORQUE NO LO ENTIENDO!

Se miraban fijamente, Ryan no respondía.

-¿¡QUÉ BUSCAS CON ESA PERSONA!? DEBERÍAS ESTAR CON ISABEL, ¿O ACASO NO RECUERDAS?

-Me importa una mierda tu estúpido plan, no quiero estar con esa chica.

-¡ERES UN IMBÉCIL, TE LO DEJÉ TAN FÁCIL, SOLO DEBÍAS ACERCARTE A ELLA Y TE BAÑARÍAS EN BILLETES, ERES IDIOTA!

-No me interesa y no lo haré. Lamento decepcionarte, padre, pero tu estúpido hijo prefiere ser feliz y no pasar su estúpida vida con alguien que no quiere solo por estúpidos billetes. ¿Y para qué? Si ni siquiera lo haces por mí, lo haces por tí. Porque tú quieres ese dinero. -Dijo manteniendo un tono alto y firme, pero sin llegar a gritar.

El padre se acercó más a él, teniéndolo frente a frente.

-¿No harás lo que te dije? ¿Saldrás son ese fracasado? Está bien, hazlo. Luego no te lamentes cuando lo veas llorar como nenita. -Dijo casi susurrándole.

-No te atrevas a hacerle daño.

-¿Ah, si? Entonces, dime... ¿Qué harás?

-¿Qué quieres que haga?

-No preguntes como si no supieras. Termina con ese imbécil y céntrate en lo importante, Isabel.

Ryan asintió con la cabeza. Posteriormente el padre se retiró de la habitación.

-¡AAAAH, MALDITA SEA! -Exclamó furioso, dándole una patada al pequeño sillón. Luego se dirigió al jardín, donde caminó serio y a paso rápido hasta subir a su vehículo e irse nuevamente.

Jake lo había visto pasar. Se preguntaba qué había pasado ya que se suponía que se iba a quedar a estudiar. No tenía muchas alternativas, así que se quedó trabajando hasta terminar su turno. Al acabar, tomó sus cosas y se fue. Mientras tanto, en el camino a casa, sacó el celular y no dudó en escribirle.

Jake
Hola Ryan
Cómo te encuentras?

Una vez en su hogar, se encerró en su cuarto y vió si tenía mensajes, pero no le había respondido.

Jake
Está todo bien?
Me preocupé hoy por tí

Dejó el móvil sobre la mesa y se puso a estudiar. No podía concentrarse mucho, estaba pensando en él. Aun así, seguía leyendo y leyendo hasta que le quede la información. Estuvo así hasta que se hizo de noche. Entró nuevamente a los mensajes y seguía sin verlos, pero notó que había estado en línea hasta hace unos minutos. Su cabeza ahora estaba llena de preguntas... ¿Sucedió algo malo? ¿Qué habrá pasado? ¿Fue algo con la familia... o conmigo?... ¿Y si se enojó por algo? ¿Hice algo mal o simplemente estará ocupado? No se resistió y lo llamó. Habrán pasado dos segundos, que le cortó. Sí, le rechazó la llamada.

-Jakeee!! A comeeeer!! -Escuchó el llamado de su madre desde la otra habitación.

Fue hasta el comedor y se sentaron a cenar. Se sirvió y comenzó a comer, aunque no parecía contento. Sus bocados eran pequeños y después de cada uno se quedaba moviendo un rato el tenedor.

-¿Pasa algo hijo? Creí que estarías feliz, hace rato no comemos ravioles.

-Sí, está muy rico mamá... -Dijo desanimado, mientras daba otro bocado. Claramente estaba preocupado por Ryan, pero aún no le había contado nada a su madre y tampoco era momento para explicarlo.

-... ¿Es la universidad? ¿Te preocupa eso? -Dijo mientras apoyaba su mano encima de la de él, la cual se encontraba sobre la mesa. -No te preocupes hijo, todo estará bien. Y siempre estaré aquí para apoyarte. ¿Si?

Jake la miró y le sonrió. Luego continuó comiendo. No era ese el problema, pero le alegraba saber que puede contar con su madre para lo que necesite.

Terminaron y regresó a su habitación. Vio la pantalla, sin mensajes. Se acostó hasta quedarse dormido.