Cuando los mundos colisionan[BibleBuild]

Dejame ir

¿Me extrañaba?

A caso esto era una jodida broma del destino.

Verla de nuevo era como ver mi pasado a cámara lenta. Mi ritmo cardíaco aumentaba y mis pies morían por salir corriendo. Sin embargo me era imposible moverme.

—¿Que pasa Build? ¿no me extrañaste? —ella se acercó y yo di un paso atrás— soy tu mejor amiga, tu alma gemela.

Estaba delirando otra vez. Cerré mis manos en puños y grité con dsesperacion.

—¡No me jodas! Tú no eres nada para mí, solo eres una loca.

Sentí un fuerte golpe en la mejilla y antes de que pudiera reaccionar Malai tomó mi muñeca con fuerza y clavo sus uñas.

—¡No puedes hablarme así! ¿Sabes cuanto esperé para verte? —sonrió de lado. El dolor de sus uñas enterrandose en mi piel apagaron mis sentidos.

Quería llorar, seguía siendo tan débil.

—No me hagas enojar Build —susurró en mi oído— no has cambiado nada, me gusta. Sigues siendo ese pequeño cachorro indefenso que solo yo puedo arreglar.

Su respiración se sentía tan cerca. Una fuerte arcada me atravesó.

Sueltame por favor.

¡Alguien por favor que me ayude!

¡Bible!

Gritaba con fuerzas en mi mente.

—Lograste escapar la última vez, pero no lo permitiré de nuevo. Serás mío para siempre. Me causaste muchos problemas. Incluso tuve que fingir mi muerte. ¿No fue divertido?

—¿Cómo pudiste hacer algo así?

—No fue difícil, solo tuve que pagarle a mi molesta hermanita para que te dijera que me suicide. Moría por ver tu cara, sabía que te lo creerías, eres muy ingenuo —como era posible, todo parecía tan surrealista— es una buena actriz ¿verdad? Mi familia siempre quiso irse con ella a Nueva York para ayudarla a cumplir su sueño.

Su sonrisa se borro y apretó más fuerte mi muñeca. Ahogue un grito de dolor.

—Ella siempre fue la preferida. A mi nunca me vieron, pero cuando te conocí por fin encontré algo que me pertenecería solo a mí. Así que esos estúpidos ya no me importaban. De todos modos ellos siempre pensaron dejarme aquí sola —Malai acarició mi mejilla y dijo dulcemente —pero ya no estaré sola, porque tú estarás conmigo.

—Dejame ir, por favor —mi voz salió en apenas en un susurro.

—No puedo ¿no lo has entendido aún? 

No me dejaría en paz.

Esto no teminaría bien, ella fue capaz de engañarme fingiendo estar muerta y ahora me quería para suplir algún tipo de falta de amor.

Ella me haría daño, lo sabía.

Y yo no encontraba la manera de escapar.

—Sueltalo —escuche una voz. Una chica rubia con dos coletas prácticamente ya desechas y vestida con una blusa azul nos miraba.

En otra circunstancias hubiera pensado en lo adorable que lucía tan parecida a Burbuja de la chicas superpodoresas, pero ahora mismo solo quería gritarle que me ayudará.

—¿Quién eres? —Malai soltó un poco su agarre.

—Eso no importa, él dijo que lo dejaras ir —la chica que no conocía se acercó a Malai —vamos sueltalo.

—Metete en tus asuntos —dijo furiosa.

—Tal vez deba llamar a la policía —la chica sacó su teléfono.

—¿Y qué le dirás? —Malai se puso nerviosa y aflojó más su agarre.

—Mejor esperemos hasta que estén aquí, ¿no crees? —aproveché las dudas de Malai y logré safarme. Ella me observó molesta.

—Regresaré, esto no ha terminado aún—Malai me dio un último vistazo y salió corriendo.

Observé como se alejaba y me quedé paralizado con sus palabras. ¿Que haría la próxima vez?

—¿Estas bien? —la chica rubia me miro preocupada —lo de la Policía era un farol para asutarla, pero tal vez si deba llamarla.

—No es necesario, yo me ocuparé —observe las marcas en mi muñeca —gracias por tu ayuda.

—No fue nada. Entiendo que tengas tus razones, pero debes tener cuidado. La he visto antes rondando los alrededores de la escuela. Al principio pensé que era una estudiante o que era familiar de alguien aquí, pero era muy sopechosa —hizo una pausa y miro tambien mi muñeca —vine a recoger algo que deje y cuando la vi sujetandote enseguida la reconocí.

Mi mano comenzó a temblar. Me había estado vigilando y no me había dado cuenta.

—Tal vez deberías llamar a alguien, no pareces estar bien. ¿Quieres que te acompañe a tu casa?

Bible, debo llamarlo. Era la única persona que venía a mi mente.

—Yo llamaré a alguien, gracias de nuevo. Estaré bien —le di una pequeña sonrisa, ella me observo dudosa.

—Esta bien —cuando la chica se fue  comencé a caminar sin dirección.

No quería ir casa, solo quería desaparecer.

Le mandé un mensaje a mis amigos diciendo que tuve que volver a casa porque mi mamá me necesitaba y luego llamé a Bible.

—Buid, ya casi terminó... —escuché su voz y me sentí aliviado.

—Bible— se me escapó un sollozo—ella está viva, vino a  verme.

Sabía que él era la única persona que entendería mis palabras.

—¿Te hizo algo? —pase mi mano por donde aún quedaba la sensación del agarre de Malai.

—No, pero dijo que regresaría.

—Mándame tu ubicación, estaré allí enseguida —colgué y lo hice.

Baje las mangas de mi abrigo que había recogido cuando estaba corriendo hacia la escuela para esconder las marcas.

Mis pesadilla se habían vuelto realidad y ahora ella simplemente no desaparecería como la última vez.