¿Quieres ver el cielo conmigo?

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—Build, lo hiciste genial, vas a ganar no tengo dudas.

—Es el mejor y con mi vestuario la va a romper.

Jeff y Tong llevaban una hora hablando de lo mismo. En la cafetería del Instituto se escuchaban los murmullos y la mayoría hablaban de lo mismo, el concurso. Faltaba una semana y todos andaban emocionados, yo no le veía la importancia, pero me dedicaba a sonreír y asentir a todo lo que mis amigos decían sin estar muy seguro de lo que realmente hablaban. Andaba medio perdido en los recuerdos que habían salido a flote luego de mi encuentro con Bible y no podía negar que desde que entre a la cafetería mis ojos miraban a todas partes con la esperanza de dar con  él.

Sentía curiosidad, quería saber más sobre él, pero una parte de mí me detenía.

—Oye Build ¿me estás escuchando? —Jeff me habló.

—Lo siento estaba distraído ¿que decías?

—¿Tienes algún problema? andas medio ido desde que terminó el ensayo.

Me mordí el labio antes de preguntar, había una posibilidad de que Jeff conociera a Bible.

—¿Conoces a alguien llamado Bible?

—Sí, damos varias clases juntos.

—¿En serio? —mi voz sonaba tan emocionada que Tong me empezó a mirar con curiosidad.

—Sí, hemos hablado varias veces es algo solitario y callado, pero cuando lo conoces es un buen tipo.

—Nunca te he visto con él.

—Porque por lo general solo hablamos en clase ya que él siempre se va a las gradas a almorzar o escuchar música. Creo que no le gusta la gente.

—¿Por qué tanto curiosidad Build? ¿Te hizo algo? —preguntó Tong dejando de lado su comida.

—Yo... —me sentí nervioso sin razón —tengo que devolverle algo que me prestó.

—¿El qué?

—Un abrigo que me prestó el día que llegué empapado.

—Si quieres puedes darmelo, yo le se lo doy cuando lo vea en clases.

No quería. El abrigo era mi única escusa para hablarle de nuevo aunque él ya me había dicho que me lo quedará.

La mirada de Tong y Jeff estaban fijas en mí. Me removí en mi asiento, parecía que  Tong quería atravesarme con sus ojos como si intentará saber todo lo que había en mi mente.

Me levanté de pronto dando un golpe en la mesa sin querer y mis amigos me observaron confundidos.

—Dijiste que se iba a las gradas ¿no? Se lo llevaré yo mismo. De todos modos ya no tengo hambre.

Salí de la cafetería, pase por mi locker para tomar el abrigo y me fui a las gradas.

No fue muy difícil encontrarlo ya que era la única persona en el lugar. La gente ya no venía desde el año pasado que se corrió el rumor de que el lugar estaba maldito después de que se encontrarán a dos chicos muertos del equipo de fútbol luego de perder por tercera vez consecutiva el campeonato de fútbol. Fueron tiempos oscuros en el Instituto, lo cerraron durante una semana y al final nunca se supo si había sido suicidio, un accidente u homicidio. El equipo se disolvió y nadie quizo volver pasar por aquí.

Pero a Bible no parecía preocuparle en absoluto. Él estaba acostado tranquilamente escuchando música como si no le importará nada más.

Me acerque lentamente, tenía los ojos cerrados por un momento pensé que estaba dormido, pero al sentir mi presencia los abrió. Hoy no llevaba gafas y por primera vez lo veía en algo que no no era un abrigo, hoy llevaba una simple chaqueta marrón.

—¿Te molesto? —Bible me observo detenidamente con confusión en sus ojos. Negó con la cabeza y se movió para sentarse.

—¿Qué haces aquí? —con un poco de nervios me senté a su lado. Su mirada me intimidaba.

—Te estaba buscando.

—¿Cómo sabías que estaría aquí?

—Jeff me dijo que solías estar aquí tú solo—él asintió y suavizó su mirada. No preguntó nada más y eso me dio a entender que él sabía que yo era amigo de Jeff y que sabía más de mí de lo que yo sabía de él.

—¿Y por qué me buscabas?

Las alarmas sonaron en mi cabeza. ¿Qué le digo? Mire el abrigo en mis manos. Estoy salvado, pensé.

—Espero que no sea por el abrigo— estoy muerto.

El nerviosismo debía notarse en mi cara porque Bible sonrió y tomó el abrigo de mis manos.

—Levanta las manos —lo mire sin entender—Deberías abrigate más, la temperatura está bajando.

Tenía razón se sentía mucho más fresco y me di cuenta que con el apuro había dejado olvidada mi chaqueta en la cafetería. Él volvió a indicarme que levantara los brazos y cuando lo hice me paso el abrigo por la cabeza.

El abrigo era bastante ancho y se sentía calentito. Bible volvió a darme una pequeña sonrisa. Se veía tan lindo.

—Como lo imaginé, te queda mejor a ti—sentí como mis mejillas se sonrojaban. ¿Por qué me sentía así por algo tan simple?

—¿Por qué vienes aquí?

—Es tranquilo, como nadie viene puedo ver el cielo y escuchar música sin que nadie me moleste.

—¿El cielo? —pregunté curioso.

—Sí, me da paz.

—Supongo que querías estar solo, así que mejor me voy y no te molesto más.

Me levanté, pero Bible me impidió irme. Tomó mi muñeca como yo lo hice la vez que nos conocimos.

—¿Quieres ver el cielo conmigo?

Cuando los mundos colisionan[BibleBuild]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora