No estoy bien

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Nunca me había parado a observar el cielo, para mí no era nada especial. El cielo siempre sería igual sin importar cuantas veces lo vieras. Así que no entendía que tenía de importante para Bible.

Sin embargo allí acostado a su lado mirandolo comenzaba a entender porque le daba paz. Habíamos bajado hasta el césped que mostraba las señales de que no lo cortaban desde hace rato. Bible sacó una gran manta de su mochila y los dos nos acostamos. Le pregunté porque llevaba una manta y me dijo que siempre había que estar preparado para todo y no pude evitar reírme.

No habíamos pronunciado palabra, Bible me dio uno de sus audífonos y estabamos escuchando música, el tiempo parecía haberse ralentizado, pero ya no aguantaba las ganas de hablarle.

—¿No te preocupa la maldición? —ambos dejamos de mirar el cielo y nuestras caras quedaron una frente a la otra sin mucho espacio que nos separara. Casi podía jurar que sentía su aliento chocando con mi rostro.

—No creo en eso ¿y tú?

—Yo tampoco—entonces una de las canciones que salía de los audífonos llamo mi atención—¿esta canción la conozco?

—Es la canción de Jeff me la mostró ayer y me gustó mucho así que le dije que me la pasará —Jeff solía componer canciones en su tiempo libre y grabarlas. Siempre era tan feliz cuando nos la mostraba. Su mayor sueño era vivir de la música, pero por lo general no le gustaba enseñar sus canciones a cualquiera, decía que la mayoría todavía no estaban lista así que sus únicos oyentes éramos Tong y yo.

Esto quería decir que Jeff le tenía mucha confianza con Bible.

—¿Sabías que Jeff y yo somos amigos?

—Los he visto juntos y Jeff a veces hablaba de ti y su otro amigo.

—¿Por que nunca te has acercado?

—No soy bueno con la gente, no hablo con nadie en el Instituto solo con Jeff y ahora contigo.

—¿Eres tímido?

—Tal vez.

—Conmigo no lo pareces.

—Porque contigo es diferente.

—¿Diferente en que sentido? —pregunté mientras sentía que el espacio entre los dos era cada vez menos y mi corazón latía tan fuerte que me daba miedo que él pudiera escucharlo.

—No lo sé, solo es diferente—sus ojos marrones me miraban de una forma distinta, como si quisiera decir algo, pero no se animara.

Su mano acarició mejilla, dejando un rastro caliente por cada pequeño lugar donde nuestras pieles se tocaban. La canción de Jeff sonaba aún y por un momento todo parecía mágico, pero no duró por mucho tiempo.

“Si te conocieran de verdad nadie te querría”

“Solo eres un muñeco vacio”

¿Por qué siempre volvía? ¿Que había hecho tan mal? ¿En que me equivoqué tanto? Solo quería ser feliz, pero los malos pensamientos siempre volvían, la voz de mi cabeza nunca se callaba, era mi recordatorio constante de que estaba roto.

Me aleje despacio y intente sonreír ocultando todo lo que pasaba por mi mente. Bible alejó su mano de mi rostro y me miro por unos instantes como si estuviera intentando averiguar qué me pasaba.

—No sonrías si no quieres, si te pasa algo solo dilo, no te escondas, no sonrías para hacer sentir bien a los demás si tú no lo estás—pude escuchar como algo se quebraba dentro de mí y por primera vez deje de sonreír para ocultarme.

—¿Por que pareciera que ves a través de mí?

—Te lo dije Biu, te veo— no se si fue por sus palabras, por la calidez que sentí al escucharlo llamarme así o si fue por la intensidad de su mirada, pero no pude contenerme más. Lágrimas comenzaron a caer de mis ojos y como si me quitaran un pensó de encima pude ser yo sin mi máscara.

—No estoy bien—Bible secó mis lágrimas con sus dedos y me atrajo hacia él. Sus brazos me rodearon y mi rostro quedó escondido entre su cuello.

No se por qué me sentía tan bien a su lado, quizás era porque no tenía la necesidad de esconderme pues él era capaz de ver a través de mí.

Me sentía tan expuesto, pero a la vez tan seguro entre sus brazos.


Cuando los mundos colisionan[BibleBuild]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora