★2: algunos secretos se rompen★

1.1K 151 8
                                    


IGOR

Marck: ¿Qué tal, tío?
Marck: ¿Ocupado?

Rodé los ojos, y apagué el móvil sin siquiera mostrar interés por responderle.

Marck es el novio de mi madre, tiene diecinueve, dos años mayor que yo. Es un total inmaduro, no lo soporto. Cuando mamá me lo contó fue por teléfono tipo: «Hijo, conocí a un hombre en el crucero ese en el que viaje, es español, me enamoré y vendrá a vivir con nosotros» sin más. Al día siguiente ambos estaban plantados delante de la puerta de nuestro apartamento, recibí a mamá con una sonrisa, y cuando me fijé en él solo pude pensar «mierda, tendré un hermanastro», pero no, resultó ser mi jodido padrastro de diecinueve años. Desde hace dos semanas ha empezado a vivir con nosotros, o como dice mamá «es parte de nuestra familia, míralo como una figura paterna» ¿Cómo coño? Digo, soy mucho más maduro y responsable que ése, lo único de lo que no me quejo es que trata bien a mamá, se ve que ella está feliz...nunca la había visto tan feliz...

Sacudí la cabeza, que importa.

Mi teléfono volvió a vibrar en mis manos, lo encendí, esta vez era un mensaje de mamá:

Carla (mamá): Hola, cariño.

Rodé los ojos nuevamente, seguramente quiere ser sutil y decirme «respondele a Marck, anda». Así que me adelanté, la sutileza no es lo mío.

Igor: No le responderé a Marck, Carla.

Carla (mamá): Podrías hacer el intento...

Carla (mamá): En el fondo sabes que se llevarían bien:)

Mi intención era dejarla en visto al igual que a su novio, pero se me adelantó:

Carla (mamá): Por favor, cariño.

Resoplo. Joder, me era difícil decirle que no a mamá.

Igor: Bien:/

Carla (mamá): ¡¡¡Sabes que te amo!!!

Igor: Sí, sí, sí. Lo que digas, Carla.

Carla (mamá): :'D

Emoji muerto de risa, ok, indirecta de que la conversación se acabó. Rodé los ojos nuevamente, había perdido la cuenta de cuántas veces he rodado los ojos al móvil.

Muy a mi pesar, entré al chat de Marck y empecé a escribir:

Igor: Todo bien, ¿qué tal tú?

Respondió casi al instante.

Marck: ¿Te gustaría que saliéramos al centro comercial? Ya sabes, salida de chicos.

Marck: A tu mamá le gustaría que nos llevemos bien.

Marck: A mí también me haría mucha ilusión claro, ¿que me dices?

¿Una salida de chicos? Empecé a escribir un mensaje negándome, pero el mensaje nuevo que llegó de mamá decía «Más te vale decirle que sí a Marck, o ya verás» hizo que cambiará completamente el negativo mensaje a uno afirmativo. De mala gana lo envíe:

Igor: Claro, porque no.|.

Lo admito, le he mandado el jodido emoji del dedo corazón. Me encanta.

El autobús por fin había llegado a la parada. Bajé de el con mis auriculares puestos, recién llego del instituto. Marck me ha dicho por medio de un mensaje que nos veríamos en diez minutos en el centro comercial para el tan esperado «día de chicos», ¡Que emoción!—nótese el sarcasmo, por favor—. No estaba tan lejos, solo a dos calles si no estaba mal, por lo que iba a paso lento tarareando la canción que inundaba mis oídos.

Si las constelaciones fueran suficienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora