Si las constelaciones fueran suficiente

★24: No sabes nada de mí★

IGOR

—¿Te gusta la ex novia de Samuel?—preguntó Greg a mi lado.

Estaba tan jodidamente confundido por lo que acababa de pasar, y por quién acababa de ver, que su pregunta solo me descolocó por completo.

¿Ex novia de Samuel? ¿De qué hablaba?

Seguí mirando hacia la entrada del lugar, Billy había salido por allí hacía algunos segundos.

No dije nada, me limité a rodear la mesa y avanzar con largas zancadas fuera del Macdonald.

La visualice no muy lejos, así que crucé la calle trotando para llegar hasta ella.

—¡Billy!—además de girarse, Diego y una chica rubia que no conocía hicieron lo mismo.

Detuvo su camino, su cara se contrajo al verme ir hacia ella, pude notar lo enrojecidos que estaban sus ojos.

Me detuve a una casi mínima distancia, pero lo suficientemente alejado.

—Oye, no es el momento—dijo Diego, parecía estar controlando cuan enojado se encontraba, pero su expresión demostraba todo lo contrario. No le estaba funcionando aquello de tratar de disimular.

Y no sabía qué mierda pasaba, pero al observar a Billy dentro, solo pude pensar en su expresión y en lo mal que parecía pasarla. Pero, ¿Por qué?

Ni siquiera esperaba verla hoy aquí.

Se abrazó a sí misma.

—Oye...—suavicé el tono—. No sé qué pasa, porque no entiendo na...

Retrocedió unos pasos, como si no quisiera estar muy cerca de mí.

—¿Por qué no te ahorras el discurso?—me corto, era la primera vez que me hablaba de esa manera tan fría y tajante, no se parecía en nada a la Billy que conocí, guardé silencio, sin saber qué responder a aquello, repito, estaba jodidamente confundido por todo—. Admítelo, vamos.

—¿Admitir el qué?

Diego la tomó del brazo con suavidad.

—Billy...

Ella lo ignoró, zafandose de su agarre.

—Vamos, dilo—apretó la mandíbula—. Di que todo a sido una maldita trampa, ¡Dí que querían que cayera en ella! ¡Otra vez! ¡Él me quiere hacer lo mismo de nuevo! ¡¿Verdad?! ¡Vamos, Igor! Dímelo.

Entonces las palabras de Greg llegaron a mi mente «¿Te gusta la ex novia de Samuel?». No tardé mucho en llegar a una sola conclusión.

Billy era aquella ex novia, esa misma que Samuel nunca mencionaba, o más bien, sí lo hacía, pero nunca pronunciaba su nombre.

Y entonces, caí en el detalle de lo que llevaba puesto, el mismo uniforme azul que Samuel.

Nunca se me cruzó por la mente que Billy tuviera dinero, a decir verdad, tache esa idea al acompañarla a su casa, no estaba mal, pero su casa no era ni la mitad de grande que la de Sam. Pero también existía la posibilidad de que fuera becada en ese instituto. Eso tenía más sentido, ya que, si no mal recuerdo, por eso mismo su padre le exigió alejarse de ella, por la diferencia económica.