Argentina | Pedri González |

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Qatar es un lugar muy lindo, las luces, los shows, las personas, los lugares para turistear, todo es lindo, pero no olvidemos por qué estamos acá.

El mundial.

Hace pocas horas llegué al hotel de Qatar, donde se hospedaban las familias de cada selección, en este caso, la de España.

Estaba manteniendo una charla Sira Martinez, la novia de Ferran Torres.

La chica era muy buena y divertida, sin mencionar que me agradaba su forma de hablar y expresarse.

Planeamos para la noche, aprovechando que los chicos iban a estar de concentración, salir entre algunas de nosotras, para pasar el rato y conocernos.

Por que, más allá de que nuestras parejas pertenezcan a la misma selección, no todas nos conocíamos bien, me pareció buena idea, así que acepte.

-Entonces tía, te vienes, no?- pregunto la española, yo asenti.

-A donde vamos?- pregunte mirando mi celular, viendo la hora.

-Pues a las siete te parece?- pregunto, yo asenti- ok, le preguntare a las chicas quienes vienen, pasame tu número así te mando un mensajito cuando estemos.

Asenti, le pase mi número y ella lo anoto, para después irse.

Como estaba sola y no tenia nada que hacer, salí del hotel, no recuerdo si Pedro me había dicho si su concentración empezaba mañana temprano, o mañana terminaba, así que iba a ir a donde estaba para preguntar.

-Hola- salude con una sonrisa al recepcionista.

-Que necesita?- pregunto en inglés.

Uy, yo soy una mierda en inglés.

Saque todas mis habilidades bilingues de donde pude, para preguntar por Pedro.

-Pedro, Pedro González- busco en su plantilla y luego asintió- los jugadores no se encuentran entrenando, así que puede pasar, es usted Mina Torres?

-Eso soy yo.

-Si, dio permiso para que entre a su habitación- me dio una tarjeta, supongo que era la llave- puede pasar.

Agradecí y camine hasta el ascensor, el pido dos, habitación tres.

-Piso dos, habitación tres- me recordé a mi misma, mientras movía la cabeza, recordando una canción.

Llege al piso y a la puerta dicha, y pase la tarjeta, rápidamente la puerta se abrió.

-Toc, toc, voy pasando, mujer en la habitación, todos pónganse sus calzoncillos- dije entrando tapandome los ojos.

Escuche un par de risas.

-Pepi tu novia tóxica ha llegado!

Sin mucha dificultad reconocí la voz de Pablo.

-Ja, ja, que gracioso sos- dije destapandome los ojos molesta, el soltó una risa.

Me acerque a su cama y agarre una almohada, pero el también se levantó y agarro mis brazos.

-No me puedes lesionar, tengo que jugar!- dijo riendo mientras me agarraba sin mucha dificultad.

Yo no hice caso, solamente me tire sobre el, logrando que los dos nos caigamos en la cama.

-Ey, ey, ey! Que estoy yo tío, nada de respeto.

Me di vuelta, todavía sobre mi amigo andaluz, mirando con una sonrisa a mi novio.

Pero no puedo decir que el tenía la misma expresión.

Viendo su rostro, me levante rápido de Gavi y me aleje, no sin antes pegarle en la cabeza, ganandome una queja de su parte.