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—Ay mi vida, no te puedo ver así.—Flor hace una mueca triste al verme llorar, se acerca a mí y me abraza.

—Le dije que no iba a llorar mucho pero desde que se fue no paro de hacerlo.—agarro un pañuelito y me seco la cara, aunque era un poco inútil porque seguía

—Pero es normal amiga, se fue tu novio.—me entiende Flor.

—¿Podemos hablar de otra cosa? Si seguimos hablando de Enzo voy a llorar peor.

—Fingimos como que se murió.—jode y yo la miro con los ojsobien abiertos.

—¡Florencia! No digas eso boluda.—la reto a punto de llorar de vuelta y ella rie.

Agarra su teléfono y resopla para despues dejarlo a un lado, siento como su humor cambia de un estado a otro pero intenta fingir que no es así, mala suerte para ella, porque la conozco demasiado.

—¿Que te pasó a vos?

—¿Mmh? —pregunta haciendose la otra.—No me pasa nada, que decís.

—Florencia...—la miro y ella me mantiene la mirada por unos segundos, hasta que suelta todo lo que tiene guardado.

Empieza el chisme que me perdí todas estas semanas por estar con mi novio veinticuatro siete.

—Estos dias que no salimos juntos, los tres.—procede a decir.—Hice un par de cosas que no te enteraste.

Espero a que siga contando pero ella cierra su boca, siento que estamos tocando un tema delicado.

Que raro que Joaquín no me lo contó igualmente.

—¿Que tipo de cosas? No creo que sea para tanto Flor, capaz estas exagerando.—le digo tratando de calmarla un poco.

Se lleva las manos a la cara y se tira en la cama, tratando de no mirarme.

—Besé a Joaquín.—dice tan rápido que no me da tiempo para procesarlo.—Y me gustó.

—¿Eh? —abro la boca bien en grande.—¿Joa? ¿Nuestro mejor amigo? —pregunto aunque ya me sé la respuesta.

—Estabamos muy en pedo, si? —por fin me mira a la cara y esta rojísima.—Pero el lo tomó con gracia.

—Y vos...—me da miedo esa respuesta.

—Me enganché, Mati.—logra decir.—¿Sabés hace cuanto estoy mirándolo y él no se da cuenta? años.

No sé que contestar, Flor siempre tuvo bien en claro desde que nos conocimos con Joa siempre dejó bien en claro que él toda su vida sintió atracción y le gustaban los hombres, Flor pensó que él quizá era bisexual, pero nuestro amigo le dejó bien en claro que no era su caso.

Y ahora está pagando las consecuencias de haberlo besado, le gustó pero no es nada correspondido o peor aún, nisiquiera es algo que el se plantea porque no lo toma enserio.

—Flor pero no lo podés forzar a que sienta algo.—le explico, aunque sigo sorprendida por la confesión de ella.—Además, fue solo un beso.

Flor mira hacia el costado.

—¿Fue un solo beso, no?—pregunto aunque se muy bien que esa no es la respuesta.

—Fueron...bastantes.—me mira y yo no puedo ocultar la sorpresa.—¡Sabes que salimos siempre de joda juntos!

—Ay Flor, estas hasta las manos hermana.—me asincero y ella asiente culposa.—¿Hablaste con él?

mundial ; enzo fernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora