One Shots Wonder Woman

No despiertes a la bestia

Advertencia: Poliamor.

_

—Buenos días, cariño. —Parpadeas y abres los ojos para ver unos ojos azules como el acero que te devuelven la mirada.

—¿Artemis? ¿Qué hora es?

—No lo sé. ¿Temprano? ¿Tarde? ¿A quién le importa?

—A mí. Estoy cansada. —Te mueves para darte la vuelta y te das cuenta de que estás atrapado por la cabeza de Diana pegada a tu hombro y su brazo cruzado por tu cintura.

—Tienes que estar tranquila, bebé, no quiero despertar a la bestia.

—No lo haría si no me hubieras despertado. —La golpeaste suavemente en la pierna.

—No te desperté. Ni siquiera te toqué. —A medida que tus ojos se adaptan a la oscuridad, puedes ver la diversión en su expresión algo despierta.

—Qué mal, no puedo dormir cuando estás mirando mi alma a centímetros de mi cara.

Artemis se ríe en voz baja y apoya su mano en la parte superior de tu brazo, lentamente comenzando a trazar patrones.

Reconoces sus movimientos y te das cuenta de lo que está haciendo. —Artemis.

—¿Sí, bebé?

—¿Me despertaste en medio de la noche para poder tener sexo conmigo?

La risa tranquila de Artemis es toda la respuesta que necesitas.

—Artemis no, despertarás a Diana.

—Bueno, no despertaré a Diana, estoy bastante segura de que puedo quedarme callada, ¿y tú? —Ella desliza su mano debajo de la manta y por debajo de tu camisa hasta la cintura con la que comienza a jugar.

—¿Tienes tanto miedo de que Diana se despierte? —Artemis se burla de ti.

Si estabas siendo honesta, sí lo estás. Puede ser impactante, pero hay una cosa que Diana odia más que los supervillanos: que la despierten. Nunca se lo dirías a la cara pero, francamente, cada vez que se despierta por algo que no sea su propio cuerpo, es una pesadilla durante las próximas dos horas al menos.

—No, no le tengo miedo. —Ambas saben que están mintiendo, pero Artemis no comenta nada al respecto.

—¿En serio? ¿Qué crees que haría si la despertaras?

—Probablemente se queje y vuelva a dormir, Artemis. Como deberíamos de hacer.

—No, ella estaría molesta contigo, ¿no? ¿Y qué hace cuando la enojas? Te folla. Duro y rudo de esa manera que te duele por días. —Artemis desliza sus dedos más allá de tu cintura.

—¿Cómo crees que empezaría? Probablemente empezaría por tu boca. Besándote hasta que te quedes sin aliento y tus labios se hinchen. Luego, te besaría por todo el cuerpo, tal vez mordiendo aquí y allá, solo para recordarte a quién perteneces. Y cuando finalmente llegara a tu pequeño y necesitado coño, ¿qué haría?

Aprietas la mandíbula mientras Artemis baja la mano y roza tu clítoris con el pulgar.

—¿Ella te follaría con su lengua o simplemente se burlaría de ti? —Artemis comienza a jugar con tu clítoris con sus dedos. —Creo que te follaría. Creo que jugaría con tu clítoris hasta que estuvieras justo en el borde y luego se detendría. Y cariño, déjame decirte algo que nunca te he dicho; al verla trabajar contigo hasta ese punto y luego negarte es una de las cosas más hermosas que he visto.

Cambia su pulgar a tu clítoris y comienza a pinchar con dos dedos en tu entrada. —Creo que realmente te follaría después de eso. Saca una de las correas, probablemente su favorita, y te la clavará sin previo aviso. —Artemis sujeta su mano sobre tu boca amortiguando tu jadeo mientras empuja dos dedos dentro de ti. —Y luego ella te follaría tan fuerte. Oh, Dios, me encanta ver eso. Sé que te encanta hacerla enojar, pero me encanta tanto como a ti, porque entonces puedo mirar.

Artemis bombea sus dedos hacia adentro y hacia afuera y continúa haciendo círculos en tu clítoris con su pulgar. —Ella te follaría así tan fuerte. —Ella curva sus dedos para que rocen ese lugar dentro de ti. —Muy áspero. —Artemis agrega un tercer dedo, y su mano apenas amortigua tu gemido al estirarse. —Hasta que gritabas su nombre y te corrías sobre su pene falso.

Artemis mueve su mano más rápido y sientes que tu orgasmo se acerca rápidamente, pero justo cuando estás a punto de caer por ese borde, Artemis saca su mano de tus pantalones. —Pero tenemos que estar calladas y no despertarla según tú para que nada de eso pueda pasar.

—No-yo estaba tan cerca.

—Shh, vete a dormir, no quieres despertar a Diana.

Justo cuando Artemis gira para alejarse de ti, sientes una mano deslizarse dentro de tus pantalones y toma el mismo ritmo que Artemis tenía antes de detenerse.

Tiras tu cabeza hacia atrás en la almohada. Solo se necesitan unos diez segundos para que vuelvas al orgasmo y esta vez ella no se detiene y te ayuda a alcanzar el orgasmo antes de quitarte la mano de los pantalones.

Miras hacia arriba esperando encontrar a Artemis mirándote, pero en cambio encuentras unos ojos azul cielo somnolientos mirándote fijamente. —Ahora váyanse a dormir las dos. No puedo dormir con todo su alboroto.

—Espera. —Artemis se da la vuelta para mirarte a ti y a Diana, —¿Has estado despierta todo este tiempo?

—Por supuesto. No tengo el sueño pesado. Ahora vete a dormir, podemos discutir por qué esto nunca volverá a suceder en la mañana.

—Buenas noches, te amo.

—Yo también te amo.

—Las amo a las dos.

_________________________________

Escritor(a): @/superwomenstoy