3/3.
Cuando abriste los ojos horas más tarde, Diana estaba profundamente dormida, viste su pecho subiendo y bajando tranquilamente, tan diferente de la novia dominante de anoche y, sin embargo, sabías que Diana fácilmente podía ser ambas cosas, dulce y audaz, cariñosa y primaria, fuerte y delicada, era una heroína para el mundo pero también la novia que traía dulces y chocolates de todos los países que había visitado, te moviste tratando de no despertarla pero sus brazos alrededor de ti te acercaron más, sonreíste y te inclinaste para besarla y viste sus ojos abrirse lentamente para encontrarse con los tuyos.
—Buenos días, mi amor. —La voz de Diana arrastró las palabras en un suave bostezo.
—¿Dormiste bien? —Bromeaste.
—Podrías decir eso, —sonrió, estirando los brazos. —¿Y tú? ¿Cómo está tu cabeza? Con todo el vino que bebiste, me imagino que tienes bastante resaca.
—No realmente, alguien me jodió los sesos anoche, —respondiste tímidamente, pero la sonrisa en tu rostro hizo bastante evidente que no te arrepentías. —De todos modos, preparémonos, necesitamos usar nuestros días aquí y hacer algo.
—Quedarse en la cama es algo, —dijo Diana abrazándote, convirtiéndote en la cucharita, evitando que vayas a ningún lado.
Te colmó de pequeños besos por toda tu espalda y tú la dejaste hacer, te estaba cuidando, mimándote con ternura y dulzura. Te diste la vuelta y uniste tus labios con los de ella, esto tenía que ser, fácilmente el top tres, de las mejores mañanas que hayas tenido.
—¿Qué quieres hacer, T/n? —Diana preguntó cuando el beso terminó, pasando suavemente el dorso de sus dedos por tu brazo.
—Quiero pasar todo el día juntas, solo nosotras dos. —Jugueteaste con su cabello. —Preferiblemente no en la habitación, quiero ver más de la isla.
—Está bien, amor. —Respondió ella levantándose de la cama. —Pero continuamos con esto más tarde.
—Cuenta con ello. —Tenías los ojos pegados a su cuerpo desnudo mientras caminaba hacia el baño.
Ambas se comportaron en la ducha, un poco de besuqueo, Diana se estaba tomando la mañana para asegurarse de que estuvieras mimada, mientras te vestías, ella salió de la habitación y volvió unos momentos después con una gran fuente de frutas y una selección de jugos aromáticos exóticos.
Cuando ambas se sintieron renovadas y relajadas después de una noche agotadora, comenzaron su día caminando por la ciudad, las Amazonas les sonrieron y ambas asintieron y las saludaron sin detenerse realmente en su camino, Diana siguió hablando mientras se acercaban a las faldas del bosque en este borde de la ciudad, cuanto más avanzas, menos personas encuentras y más tranquilo se vuelve todo.
—Vamos a uno de mis lugares favoritos. —Diana volteó a sonreírte, te apoyaste en su hombro y la seguiste.
Escuchas atentamente las historias de travesuras de Diana, fue divertido imaginar a la poderosa Wonder Woman cuando era una niña pequeña corriendo hacia el bosque, escapando de la aburrida lectura ocasional para hacerse amiga de los animales y trepar a los árboles. Seguiste adentrándote más y más en el bosque, habías abandonado el sendero y caminabas junto a un río, caminar aquí se hizo más difícil, Diana contra tus objeciones, te cargó como una princesa el último tramo del camino.
—Aquí estamos, T/n. —Dijo ella colocándote suavemente de nuevo en el suelo, admiraste con asombro tu entorno.
Habías llegado a un hermoso claro en el bosque, una pequeña cascada de unos quince pies de altura salpicaba en un estanque cristalino que se abría paso hasta el río junto al que habías caminado. El sol sobre tu cabeza te abrigaba y la pared de árboles alrededor hacía que el espacio fuera acogedor dándote la sensación de paz y privacidad, te quitaste las sandalias y el pasto era una suave alfombra bajo tus pies, te acercaste al pequeño lago y tomaste un asiento en una roca plana sumergiendo los dedos de los pies en el agua.
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One Shots Wonder Woman
AdventurePequeños One Shots de Diana Prince (a veces se le agregué un personaje adicional) y tú. TODOS LOS DERECHOS A SUS RESPECTIVOS ESCRITORES EN AO3.