Before I Fall // Kookmin

13

Nuevamente era lunes, de regreso a la escuela, el primer dia de la semana nunca es bueno, pero ésta vez creo que daba un giro a la historia, todos querían estar presentes; Durante el fin de semana Jungkook se encargó de decirles a sus amigos que esparcieran el rumor de que hoy se presentaría, quería asegurarse de que estuviera el teatro lleno para poder gozar de cada segundo.

Entre aquellos mensajes también le llegó a Jimin, quien antes de ir por su café como siempre meditó un poco pidiendo por la victoria de Jeon, luego al salir miró al cielo y repitió su deseo esperando que se cumpliera, aunque por dentro se estuviera sintiendo estupido por el comportamiento que estaba teniendo por su culpa, no pudo evitar hacer todo eso.

Era por ello que hoy más que nunca todos querían asistir a clases sabiendo que Jungkook se iba a presentar. ¿Cómo se perderían algo así? Las chicas inclusive llevaban algunos regalos, iban más arregladas de lo normal; Estaban listas para cualquier cosa que hiciera. Pero por alguna razón no había rastro de él en toda la escuela...

—¿Sabes si ya llegó Jungkook? —Min se acercó a un conocido pero negó con su cabeza— Dios, ésto me está matando, ¿Porqué diablos no se aparece? Es extraño.

—Ahora que lo pienso...Quizás si, ¿Le habrá pasado algo?

—Oh —lo señaló con su dedo— ¿Estás preocupado?

—Pues cómo no voy a estarlo si...

Frunció el ceño mostrando un poco los dientes y apretando el puño. Había dicho exactamente lo que no quería, sabía que lo había arruinado, ahora su amigo no se sacaría eso de su cabeza.

—Ohhh —dijo emocionado— ¿Porqué no me cuentas todo eh? —sonrió— Faltan como 15 minutos para que empiece la clase...Tenemos tiempo de sobra.

—Bueno —suspiró— Lo que pasa es que...El sabado me invitó el desayuno...Y bueno —relamió sus labios comenzando a susurrar— Me dijo que la canción que va a presentar va con dedicatoria.

—EH??! —vociferó captando la atención de los que pasaban por el pasillo.

Un golpe en su cabeza lo hizo reaccionar; Puso su mano en en ella con un gesto de dolor pero con una risa.

—No era necesario eso —dijo sobándose— Pero, con lo de la dedicatoria te refieres a...

Jimin asintió levemente con su cabeza avergonzado, por lo que su amigo de inmediato se cubrió la boca porque la abrió de más al estar impresionado y con una sonrisa enorme. Dió una vuelta e inhaló profundamente.

—No puede ser que él sea así —dijo emocionado— Estás viviendo uno de los romances más fantaseados!! —susurró— De verdad te tengo envidia.

—No digas eso —frunció el ceño avergonzado— No es nada de eso así que no lo repitas.

—Pero es verdad —sus ojos sobresalieron— Cómo puedes decirme que no lo repita, te dije, yo te dije que algún día caerías por él.

—Pero no ha pasado nada conmigo —suspiró recargándose en la pared— Sigo como siempre, sólo que tengo un poco de agradecimiento con él por lo que hará con...Ya sabes.

—Ah, si —rodó sus ojos— Ni lo menciones, que con sólo escuchar su nombre me da ganas de golpear al primero que se me cruce en el camino.

—¿Vas a golpearme entonces?

Una voz un poco grave y risueña lo sorprendió por detrás haciéndolo voltear asustado.

—¿Y el golpe? —dijo riendo.