Ocho (demostraciones)

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Lo mas predecible de las personas son sus comportamientos constantes, a pesar de no convivir mucho con alguna, te das cuenta con leves detalles sobre su vida, si tienen una mala manicura en las manos puedes entender que es un tanto nerviosa

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Lo mas predecible de las personas son sus comportamientos constantes, a pesar de no convivir mucho con alguna, te das cuenta con leves detalles sobre su vida, si tienen una mala manicura en las manos puedes entender que es un tanto nerviosa

Si su cuerpo sufre de picazón en la parte de brazos o cuello, es una persona ansiosa y a su vez desesperada, si ella trata de sonreír mucho y sacar conversación, es alguien abierta de mente y a su vez audaz, trata de hacer bien al instante para futuros favores

Por otra parte, a veces uno es ignorante con su entorno, se dice que cada persona que se cruza en la calle, uno de cada diez es un asesino serial, el ser humano es tan exótico como inhumano en algunos aspectos

Pero hay personas que son muy raras de encontrar en este mundo, personas que hacían cosas buenas sin esperar nada a cambio, personas que son amables sin tener un ápice de maldad en sus actos.

Jack era una de ellas, una mujer con determinación y con gran corazón de momento se podria decir que Casandra tuvo demasiada suerte. Ya que cualquier persona la hubiera ignorado con creces y no se hubiera atrevido a ayudarla menos sabiendo que ella estaba embarazada

—Escúchame bien, Cassie, necesito que me digas de una persona que pueda estar contigo, ¿okey? —Jack iba junto a ella, caminando con apuro, mientras los doctores la conectaban a diferentes aparatos que tenían al alcance. La sala de emergencias era un paisaje caótico, con luces brillantes y el sonido constante de máquinas que pitaban, pero con la voz firme de Jack, Cassie sentía que aún había espacio para la esperanza.

Cassie respiró hondo, intentando calmar el torbellino que se cernía en su interior. Sus manos temblaban ligeramente, y aunque había esperado que el embarazo fuese un viaje lleno de júbilo, la realidad se sentía como una tormenta inesperada. La sensación de miedo la invadía, y los monitores a su alrededor beep-beep repetitivos no hacían más que recordarle lo crítico de la situación.

—Regresa en donde me encontraste— respiro con irregularidad mientras sentía todos sus sentidos disipar —Hay un hombre... Daryl— gimoteo con gran dolor, los médicos observaron la sangre que salía por parte de su zona v y entonces tuvieron que correr con más prisa —Daryl Dixon numero 1320 — fue lo ultimo que aquella mujer pelirroja pudo escuchar, Jack la observo con preocupación, notando la sangre que había dejado en el pasillo del hospital y con gran culpabilidad en su pecho salió de ahí mismo para buscar a aquella persona que Cassie había mencionado

Daryl se sintió frustrado no sabía qué hacer en esos momentos y tampoco sabia que decirle a Cassie una vez que llegara a la casa, eso si la depresión por la finanza económica era como estar dentro de un balde de agua tapado, poco apoco el agua le iba cubriendo el cuerpo y una vez que el agua le llegara a la cabeza, no sabría si ahogarse o simplemente rendirse antes de

—Cariño estoy en casa — era muy común que Daryl y Merle se referían a ella con un apodo afectuoso, ella también lo hacía en algunas ocasiones, pero aquel día la casa se sentía particularmente vacía, como un eco que reverberaba en cada rincón. Daryl dejó sus cosas en la entrada, su mente aún atrapada en el torbellino de pensamientos sobre su situación financiera y cómo sería la vida con un bebé en camino. La ausencia de Cassie le pesaba de una manera que nunca había anticipado. La angustia y la expectativa se mezclaban, convirtiendo el aire en algo denso y difícil de respirar.

¿Why Be Afraid Of Dyin? •|| Daryl Dixon X Lectora ||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora