Enamorado de una Muggle

Capítulo 6

Un tiempo después..., más concretamente un mes, todo seguía igual, Draco ya parecía todo un experto en la oficina, y Hermione estaba sorprendida por el avance del chico.

Después de aquel día no había pasado nada fuera de lo común entre ellos, pero si se habían hecho muy buenos amigos. Quedaban muchas veces por las tardes para dar alguna vuelta o simplemente para beber algo.

Ahora estaban en el ultimo día de trabajo, les darían las vacaciones de verano, unas muy deseadas vacaciones.

-Por fin hemos terminado- dijo Hermione echándose para atrás mientras levantaba las manos como su hubiese ganado un premio o algo.

-Si, y ya vacaciones- dijo Draco sonriente también echándose para atrás mirándola, no sabia que le pasaba últimamente pero no podía parar de mirarla, es como si un imán le atrajese.

Por otro la la chica no estaba indiferente, algo en elle atraía pero no quería pensar en ello, no quería pensar que era lo que le pasaba, no quería que fuese eso que tantas veces pensó, pues mas de una vez se había llevado decepciones amorosas, por eso ahora no deseaba estar con algún otro chico

Recogieron todo, y lo dejaron bien ordenado para cuando viniesen dentro de un mes, a Draco le sorprendía que ya tuviese vacaciones con solo un mes que llevaba trabajando, pero no quería protestar, ademas deseaba esas vacaciones. Después se fueron de las oficinas para dirigirse a la casa de la chica. Draco nunca había estado ahí.

Primero pasarían por el bar al que habitualmente iban y después irían para la casa de ella. Llegaron al bar y pidieron un refresco pero para llevar, ya se lo beberían por el camino en el coche.

Cuando llegaron Draco fue al salón y ella a la cocina, cuando vino traía un gran bote de helado y dos cucharas, con dos vasos y un refresco, hoy solo estarían comiendo helado y viendo películas, pues solo querían descansar.

Así que un vez que estuvo todo listo se sentaron a descansar, a hartarse a helado, y a ver películas hasta que se cansasen.

EN OTRO LADO...

-Lucius, tienes que traer a Draco de vuelta, ya ha pasado un mes desde que se fue- dijo una madre preocupada al monstruo del que una vez se enamoró.

-No Narcissa, a no ser que quiera casarse con la señorita Greengrass no volverá, ya se las apañará el solito como lo ha hecho este mes- dijo el con indiferencia.

-¿pero es que no lo entiendes Lucius? - preguntó elevando la voz.

-¿qué tengo que entender Cissy?- preguntó el mirándola.

-no sabemos donde está nuestro hijo, NUESTRO, puede pasarle algo, si no le ha pasado ya, no hemos sabido nada de el.- dijo ella recalcando la palabra nuestro, pues al parecer a ese hombre no le entraba en la cabeza que ese hijo era de los dos y por lo tanto ella también tiene derecho a opinar y hacer lo que quiera con su hijo.

-Ya te he dicho, que no haré nada por encontrarle Narcissa, ya se las apañará- dijo Lucius saliendo del salón.

Entonces Narcissa decidió algo. Ella haría lo que fuese por saber donde estaba su hijo. Así que decidida se fue a su oficina, aunque todo el mundo pensaba que se trataba de una especie de vestidor. Cerró la puerta con seguro, pues necesitaba mucha concentración, era un ritual del que se requería privacidad, sin ningún tipo de interrupción. Por eso había escogido se lugar para realizarlo.

Quitó todo lo que había en el escritorio y preparo todo lo que necesitaba. El mantel rojo, el caldero, la varita, ojos de búho, rabos de gato, y esencia reflectora.

Tendió el mantel en la mesa, puso el caldero con los ojos de búho y rabos de gato y puso la esencia, a continuación recitó un ininteligible encantamiento en latín, y finalmente pensó en su hijo.

Y al momento salió una especie de holograma del caldero, empezó a verlo desde que salió de la casa, como si una tercera persona siempre estuviese presente donde estuviese Draco.

Vio el alojamiento de Draco en el hotel, la búsqueda de trabajo, la casa, el choque que tuvo con Hermione (aunque ella no sabia muy bien quien era). También oía todo.Después vio el primer día que estuvo en su nueva casa, su primer día de trabajo. Pero se dio cuenta de algo. La chica con la que trabajaría, era la misma con la que se había chocado, entonces supo algo. Esa chica tendría mucho que ver en la vida de su querido hijo, y ocurrían cosas muy graves...