Había pasado dos días y Draco no había sabido nada de Hermione, no había ido siquiera a trabajar y se le hacía raro pues ella siempre le mandaba mensajes y nunca faltaba al trabajo. Revisaba su bandeja de entrada una y otra vez, pero no recibía ninguno. Le llamó varias veces pero no le cogía el teléfono, por eso se rindió y fue a buscarle en su casa.
Cuando estuvo listo, cogió todo lo necesario y salió de su casa rumbo a la de su chica, realmente estaba preocupado, a lo mejor no era nada grave, quizás solo se dejó dormir o está enferma, pero quería salir de dudas. Iba por la calle caminando rápidamente, unos 20 minutos después llegó a la puerta de la casa y tocó el timbre. Esperó cinco minutos, pero nadie le abría. Cuando se iba a marchar alguien le abrió la puerta, pero no era la persona que buscaba.
-hola, ¿que quería?- preguntó una chica morena.
-¿Esta Hermione?, no la veo desde hace dos días, me dijo que quedó con una amiga que venía un tiempo, pero no he sabido de ella, además no ha ido a trabajar.
-pues no está aquí desde ayer por la mañana, me dijo que iba a trabajar y que después a lo mejor se iría con su novio.
-Es que yo soy su novio, y de verdad estoy preocupado- le dijo el chico.
-ah, tu tienes que ser Draco Malfoy, yo soy Brittany- le dijo la chica tendiéndole la mano.
-si, soy yo, encantado. ¿no has hablado con ella por casualidad?- preguntó esperanzado.
-no, la última vez que hablé con ella fue por la mañana. También estoy preocupada, pensaba que se habría quedado en tu casa o algo, ¿le habrá pasado algo?- preguntó Brittany también preocupada por su mejor amiga.
-eso es lo que quiero saber, seguiré buscando e intentaré mantenerte informada, si viene o algo le dices que me llame o algo.
-de acuerdo.
-vale, gracias.
El rubio se fue de ahí a su casa, intentaría hacer un hechizo de localización o algo. Cuando llegó a su casa se sorprendió de que su madre estuviese sentada en el sofá.
-¿mama?- preguntó.
-No creerás lo que ha pasado- dijo Narcissa, cuando miró a su hijo este pudo ver como tenía cardenales en la cara e hinchada había estado llorando
-Necesito que...
-Se lo que ha pasado, y tengo noticias sobre ello.- dijo Narcissa.
-Cuéntame que ha pasado.- dijo Draco sentándose al lado de su madre mientras le cogía de la mano.
-Draco tu padre... se enteró de tu relación con la chica, y pienso que su repentino ingreso en el hospital tiene algo que ver con el...- dijo ella.
-¿qué está ingresada en el hospital?- pregunto poniéndose mas blanco de lo habitual, enseguida se levantó, tendría que ir donde ella.
-te acompaño hijo.- dijo su madre conjurando un hechizo para que las marcas de su cara se ocultasen.
-vale, ¿y como se enteró?- preguntó el mientras salían de la casa a paso ligero.
-Entró sin permiso y...- dijo ella sin necesidad de mas palabras.
-¿en que hospital esta?- preguntó el. Pero su madre le agarró de un brazo lo condujo a un callejón y desapareció. Por suerte aparecieron en un pasillo vacío del hospital. Enseguida procurando que nadie les viese, fueron a la recepción para preguntar la habitación de la castaña. A medida que pasaba el tiempo el rubio se alteraba mucho mas.
-Estate tranquilo hijo..., veras que estará bien - le decía Narcissa tranquilizándole.
-Estoy preocupado- dijo nervioso mientras se dirigía al escritorio donde estaba una mujer para preguntarle la habitación.
-Hola, ¿me podría decir donde está Hermione Jean Granger?- le preguntó aparentando tranquilidad.
-si claro, en la habitación número 307- le dijo la mujer amablemente.
-Gracias- dijo caminando rápidamente seguido por su madre, iban directos a la habitación.
Se dirigieron por varios pasillos, buscando el numero de la habitación. Cuando la encontraron, Draco se quedó parado e indeciso, no sabía que encontraría al otro lado de la puerta. Cuando se decidió a entrar vio que había un médico dentro, y cuando miró la camilla, vio a su dulce Hermione, como si solo estuviese durmiendo.
-Doctor, ¿qué le paso?- Preguntó temeroso por la respuesta.
-pues la verdad no se sabe. La encontraron por la mañana en un callejón tirada en el suelo, estaba inconsciente y no ha despertado desde entonces, le hemos hecho pruebas y detectan muchos hematomas desconocidos en el interior de su cuerpo, estamos investigando que puede ser, tienen un rato para estar con ella, y por la noche solo se puede quedar uno.- dijo el doctor para después irse.
-¿como podemos saber que le hicieron mama?-
-Un momento.- dijo levantándose de la silla en la que momentos antes e había sentado y colocándose al otro lado de la camilla. Cerro los ojos para concentrarse y colocó sus manos en cada lado de la cabeza de la chica, poco después un luz blanca salía de la mente de Hermione y se proyectaba en el aire.
Era por la mañana, se le veía a Hermione sonriente caminar por la calle camino al trabajo, realmente estaba feliz por volver a ver a su mejor amiga Brittany. Se metió por el solitario callejón en el que siempre se metía para llegar antes al trabajo. Cuando estaba dentro, una presencia le incomodó, se puso nerviosa mirando para todos lados, notaba que le observaban.
-¿Hola?, ¿hay alguien ahí?- preguntó mirando desconfiada a un contenedor que se había movido. Poco a poco se fue acercando al contenedor pensando que quizás era alguien que necesitaba ayuda, (ya sabéis que es una persona solidaria). Pero cuando se acercó lo suficiente para ver lo que había, no había nada, extrañada se fue a virar para seguir con su camino, pero algo o mas bien alguien le tiró al suelo.
-Esto es para que aprendas a no relacionarte con quien no debes- decía un rubio mirándola con odio y repulsión.
-pero que...- pero el hombre que se erguía frente a ella elegantemente no le dejo terminar la frase.
-¡CRUCIO!, ¡CRUCIO! - decía el malvadamente mientras lanzaba hechizos a diestra y siniestra.
-¡aaah!- gritaba la chica retorciéndose de dolor en el suelo. El hombre iba a seguir con su divertida tortura pero oyó que alguien entraba en el callejón y desapareció rumbo a su guarida, dejando a la chica tirada en el frío suelo perdiendo la conciencia. Ya planearía otra cosa, lo haría bien.
-fue el- dijo Draco sorprendido mirando donde momentos antes estuvo la proyección.
-hay que hacer algo con tu padre hijo.- dijo Narcissa, pues realmente no quería que nada malo le pasase al amor de su hijo
-Ese no es mi padre- dijo Draco furioso mientras apretaba los puños y miraba a un punto fijo, jurando por el amor de su vida que acabaría con ese desgraciado.
-Ahora dejemos a Hermione a descansar y busquemos a Lucius- dijo Narcissa.
-yo me quedaré un rato más- dijo el chico.
-de acuerdo, iré investigando y buscando hechizos infalibles para encontrar a ese espécimen que se hacía llamar ser humano.
Y ahí se quedó Draco, cogiendo la mano de la chica, observando su belleza incluso así de enferma. Jurándole en silencio que se vengaría por ella, pensando solo en una cosa.
VENGAR A SU QUERIDA HERMIONE.
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Enamorado de una Muggle
FanficDraco decide irse del mundo muggle, tras una pelea con su padre. En el mundo muggle conoce a Hermione Granger, que le ayuda y se va convirtiendo en una amiga, al punto de que ambos acaban enamorados. ¿Qué pasará cuándo Hermione se entere de la magia...