Enamorado de una Muggle

Capítulo 20

Draco despertó de esa extraña oscuridad, preguntándose el porque del desmayo. No había nadie en la habitación, estaba vacía. ¿Que ha pasado? Se preguntó el. En ese momento Narcissa entraba por la puerta.

-Veo que has despertado hijo- dijo ella sonriendole.

-¿Qué fue lo que paso?- preguntó extrañado.

-Bueno, la profecía se esta cumpliendo y tu estas perdiendo tus poderes Draco- dijo ella más seria. -aparte de la emoción.

-¿Dónde están todos?- preguntó

-Están afuera, están Lucius, Pansy, Blaisse, Theo y Astoria.

-¿Y Hermione?- preguntó.

-En otra habitación. - dijo bajando la mirada un poco triste.

-¿Qué le ha pasado?- preguntó Draco levantándose de golpe de la cama.

-Cuando te desmayaste, ella empezó a tener otro ataque, sigue durmiendo, no ha despertado. Acabo de venir de su habitación.

-¿Pero está bien?.

-Si hijo, esta bien. Sólo queda que despierte. ¿Le hago pasar a tus amigos?.

-De acuerdo. - dijo encogiéndose de hombros.

-Vale, ya te los traigo hijo- dijo dándole un beso en la frente y saliendo de la habitación. Momentos después ya estaban entrando todos por la puerta.

-Pero si ya ha despertado el papá- dijo Blaise. El rubio a eso rió, deseaba que sus pequeños naciesen ya para oírles llamarles papá.

-Menos mal que estas bien- dijo Pansy abrazándole y a continuación le dio una colleja -y no vuelvas a dar esos sustos.

-¿Qué he hecho?- dijo sobándose donde le había dado la morena.

-ya te lo he dicho. Darnos esos sustos tonto- dijo sonriendo.

-Parece que te pillo por sorpresa la noticia- dijo Theo que hasta el momento se había quedado callado viendo todo.

-Exactamente no fue eso, pero por parte si lo fue- dijo no sabiendo explicarse muy bien.

-Lo sabemos, tu madre nos explico- dijo Blaisse. -y debo decir que es una putada, pero si es tu decisión y realmente la quieres allá tu- dijo sonriente tocándole el hombro.

-La amo mas que a mi propia vida chicos- dijo el soñadoramente mirando al techo.

-Nos hemos dado un poco de cuenta con tus actos, y pareces decidido con el tema- dijo Pansy.

-Realmente lo estoy. - en ese momento su padre entraba por la puerta.

-Veo que estas mejor, siento no haber venido antes pero alguien tenia que estar con Hermione- dijo el sonriendole y situándose al otro lado de donde estaban los amigos del blondo.

-¿Cómo esta ella?- pregunto el rápidamente.

-Tranquilo, no te alteres, acaba de despertar- le dijo el.

-Yo quiero verla- dijo sentándose en la cama dispuesto a levantarse.

-Espera hijo, un medimago vendrá ahora a revisarte y si ve que estas bien te dejara irte- le freno el rubio hombre.

-¿Tardará mucho en venir ese medimago?- pregunto ansioso.

-No tranquilo, en unos minutos estará aquí- le tranquilizo.

-Pues bueno Draco, nosotros tenemos que irnos ya, te visitaremos pronto en la mansión, para ver como estáis todos- dijo Theo palmeandole el hombro y dándole la mano.

-id cuando queráis, sabéis que sois bienvenidos- le dijo Draco siendo secundado por su padre.

-gracias ya nos veremos- dijo Pansy dandole dos besos en cada mejilla.

-claro que si- dijo, después se fueron los tres chicos, Astoria se había quedado fuera por el blondo, sabía que después de lo sucedido tiempo atrás la relación que tuvieron en Hogwarts de amigos se había quebrado, ella pensaba que no merecía eso, pues no fue cosa de ella, si no de su padre, con el afán de juntarle con una familia de sangre pura, lo típico de las familias en el mundo magico, aunque ese era según muchos un concepto un poco anticuado. Los dos rubios se quedaron solos en la habitación sin saber bien que decir, hasta que Lucius se animó a hablar.

-Mira hijo, yo no quiero que las cosas se queden así entre nosotros. Se que hice mal al intentar separarte de la chica y de tus hijos. Pero ya sabes como soy, esto es algo a lo que no estoy acostumbrado, es algo tan nuevo para mi como para ti. Yo no estaba tan consciente cuando todo pasó, y creas o no lo hice por ti. Pensaba que realmente no la querías y era una de tus conquistas de una sola noche, pero veo que me equivoque en absoluto. Ademas cuando leí que la persona maga podía morir, me dio verdadero pánico y pensé en ti y en tu madre, porque ¿como quedaría tu madre si perdiera lo mas valioso que tiene?. Después de explicarte los motivos espero que puedas perdonarme, y que tengas siempre presente que lo hice por la familia, ahora te dejaré para que reflexiones, yo iré a ver a Hermione, tu madre deseara verte. - dijo por último saliendo por la puerta.

Draco en todo momento oía con atención a lo que decía el elegante hombre, sin interrumpirle pues una disculpa de parte de Lucius Malfoy era algo que no solía suceder, y llegó a la conclusión de que quizás Lucius no fuese tan malo después de todo. Mientras pensaba en eso un medimago entraba por la puerta para revisar su estado y ver si ya le podían dar el alta. Cuando comprobaron que estaba en perfecto estado le dijeron que firmara el alta y se fuera. Se puso unos simples vaqueros ajustados, unos All Stars (converse) de color negro, una camiseta también negra y se marchó. Abrió la puerta de la habitación de al lado y los vio. Hermione estaba acostada en la cama, con los ojos abiertos hablando con los tres. Cuando le vio sonrió y el se puso al otro lado de donde estaban sus padres cogiéndole de la mano.

-¿ya estas mejor Draco?- le preguntó ella.

-Perfecto según el medimago, ¿Y tu como te encuentras Herms?.

-Podría decir que he estado peor y mejor- dijo y cuando el se agachó le dio un beso.

-Eso seguro.

-Bueno chicos, iremos a casa para cambiarnos de ropa y asearnos, después regresaremos, que llevamos desde ayer con esta ropa- dijo Narcissa, cogiendo de la mano, preparándose para la aparición conjunta.

-De acuerdo, nosotros estaremos aquí.- dijo Draco. El matrimonio Malfoy desapareció.

-¿Sabes?, nunca pensé que diría esto, pero quiero dar a luz ya.- dijo sonriente.

-Por parte te entiendo.- dijo el dándole un beso- Pero veras que todo saldrá bien y finalmente seremos una familia normal.

-¿Me lo prometes amor?.

-Te lo prometo mi vida.- Respondió el seguro. Para después sellar su promesa con un tierno y largo beso