Enamorado de una Muggle

Epílogo.

- ¡Venga papá, mamá, se nos hará tarde!- decía un apurado Ethan tocando la puerta de la habitación de sus padres que se preparaban para ir a dejar a sus hijos a la estación King Cross, comenzaban su primer año en Hogwarts. 

- Tranquilo, el tren no sale hasta dentro de media hora.- le dijo su padre sonriendo a su hijo, entendía sus nervios pues él en su primer año se sintió igual o incluso peor que él. 

- Es que no queremos llegar tarde.- dijo Scarlett mirando a su padre. 

- Y no lo haremos, iremos por chimenea y llegaremos allí en un abrir y cerrar de ojos.- les dijo el. 

- Menos mal que sales mamá, te estábamos esperando tenemos que irnos, por cierto estás muy guapa.- le dijo su hijo sonriente. Porque Hermione seguía con su hermoso cuerpo, no había cambiado casi nada. Al igual que Draco, el solo estaba más ancho y se le veía más hombre pues tenía una barba que le hacía ver más guapo y varonil. 

- Tu madre siempre ha sido guapa.- le dijo su rubio padre mientras le daba un beso a su esposa. 

- ¿Podéis dejar de hacer eso?.- dijo Scarlett mirando para otro lado pero con una sonrisa divertida. 

- ¿Ahora tenéis pudor?, por si no lo recordáis siempre nos pedían que nos besáramos.- dijo su padre con su característica sonrisa de autosuficiencia, besando a su esposa de nuevo.

- Eso era antes papá...- dijo ella riendo. 

- Venga anda, vayámonos que quedamos con todos en la estación. Cojan sus baúles.- dijo Hermione mientras empezaba a caminar con su marido tomándole de la cintura. 

La familia llegó al momento a la estación, en la cual ya se encontraban todos a la espera de coger el tren. Rápidamente todos los niños se juntaron para hablar de lo que les esperaría en Hogwarts pues estaban muy ansiosos. La que estaba algo triste era Allison ya que sus primos se irían y ella se quedaría, ella entraba el próximo año. Al menos le quedaba su prima Amanda. Todas las tardes iba a casa de su tía Millicent para jugar con su prima pues ella tenía solo un año menos que ella. El tren ya estaba a punto de partir, y las despedidas se hicieron presentes. 

- Os echaré de menos.- dijo Scarlett abrazando a su padre y luego a su madre, mientras que los ojos se le nublaban. Ethan también les abrazaba. 

- Nosotros también le echaremos de menos. Cuando puedan nos mandan una carta para saber en que casa quedaron y como les va ¿De acuerdo?.- dijo su madre poniéndose a la altura de sus hijos, estaba a punto de llorar pues les echaría muchísimo de menos, pero sabía desde hacía algún tiempo que ese momento llegaría. 

- Por supuesto mamá- dijo Ethan dándole un último abrazo a su madre. 

- Por favor Ethan cuida a tu hermana de cualquier tipo que quiera tocarla indebidamente.- dijo su padre seriamente. 

- ¡Draco!.- dijo Hermione, a lo que Draco solo sonrió.

- Lo haré papá, te lo aseguro.- dijo el niño rubio con una sonrisa idéntica a la de su padre.

- Vayan al tren que está a punto de partir. - les dijo Hermione. 

Se reunieron con sus primos en la entrada del tren y entraron. Los tres entraron a un vagón vacío y se asomaron por la ventana para despedirse de su familia mientras el tren avanzaba. Cuando el tren estuvo fuera de la vista todos se fueron de la estación, cada uno a su casa.

- Estoy muy nerviosa.- dijo Scarlett sentada frente a su hermano e Ian.

- Yo también.- admitió el castaño. 

- ¿En que casa queréis quedar?- pregunto Ethan. 

- ¡Slytherin!, como papá- dijo Scarlett. 

- Eso es hermana, choca esos cinco- dijo mientras chocaba los cinco con su hermana. 

- Obvio que yo también quiero quedar en Slytherin, mis padres fueron de esa casa.- dijo Ian orgulloso mientras que chocaba los puños con sus dos amigos. Estuvieron el resto del viaje hablando de muchas cosas. Cuando llegaron tuvieron que subir en unas barcas que conducían el Lago Negro hasta Hogwarts. 

- Bienvenidos sean todos los alumnos nuevos que ingresan este año, yo me llamo Albus Dumbledore y soy el director de Hogwarts, el colegio de magia y hechicería. Ahora procederemos al sombrero seleccionador, el que os asignará la casa a la que vais a pertenecer durante estos 7 años de escuela, Minerva por favor trae el sombrero.- dijo un hombre con el pelo blanco muy largo al igual que su barba. Tras alrededor de 10 alumnos que fueron nombrados en diferentes casas, llamaron a Ethan.

- Ethan Malfoy Granger.- dijo Minerva llamando al rubio. Subió sin ningún temor ni rastro de nervios, y se sentó. 

- Que tenemos aquí... miembro de una de las familias mas antiguas, un Malfoy... aún recuerdo a tu padre, tienes su mismo carácter, pero también veo cosas de tu madre... una muggle, veo a una persona muy inteligente y astuta... tu casa será ¡Slytherin!- gritó el sombrero y todo el mundo aplaudió fuertemente. Pues desde hacía años que los prejuicios ya no existían.

- Scarlett Malfoy Granger- llamó la profesora McGonagall después de que Ethan se sentase en la mesa de Slytherin. ella subió un poco mas nerviosa, pero no lo hizo notar. Así que sin dudar se sentó en la silla.

- Aquí tenemos a otra Malfoy Granger... inteligente, astuta, valiente... un perfecto balance de tu madre y tu padre... tan parecida a tu hermano pero a la vez tan diferente... ¡Slytherin!- gritó el sombrero, y de nuevo el comedor volvió a estallar en aplausos. Scarlett muy contenta se fue a sentar junto a su hermano, que también estaba muy contento con los resultados. Después de muchos nuevos alumnos más llamaron por último a Ian, ya que su apellido era con N. 

- Ian Nott Greengrass.- llamó la profesora. 

- Veo que procedes de dos esplendidos Slytherin's... ¡Slytherin!- dijo el sombrero sin dudarlo mucho.

Después de la selección de casas, todos se pusieron a comer los exquisitos manjares que se encontraban en la mesa. Los tres amigos estaban muy contentos por estar en la casa que querían y además por estar los tres juntos. Ahí comenzaba para ellos una nueva aventura...

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-¡Draco!, ¡ha llegado una carta de los niños!- dijo Hermione a la mañana siguiente levantando un poco la voz ya que su marido se encontraba en el baño de la habitación.

-¿Qué pasa amor?- preguntó a Hermione cuando salió.

-Que llegó una carta de Ethan y Scarlett.- dijo ella sentándose en la cama con la carta en las manos.

-¿A qué esperas para abrirla?, ¡venga ábrela!- dijo el ilusionado sentándose en la cama al lado de su mujer. 

Queridos mamá y papá.  

Tenemos fatales noticias... Scarlett quedó en Hufflepuff y yo en Griffindor sin embargo Ian quedó en Slytherin. 

¡Es broma!, ¡los dos estamos en Slytherin como papa!. nos presentaron a muchos profesores de los que según nos han dicho nuestros compañeros de casa se ríen. Pero no quiero mandaros una carta para deciros los insultos de los profesores, que seguro papá sabe, ya que son los mismos profesores de hace años... 

Os enviaremos cartas mas a menudo para informaros y esas cosas y también ustedes a nosotros. denle saludos a todos los tíos y a Allison y Amanda.

Os quieren.

Ethan y Scarlett. 

PD: Ian también les manda saludos. 

-¡Qué bien!- dijo ilusionado Draco abrazando a su esposa -Ya se quienes serán los principes de Slytherin...- dijo con una sonrisa orgullosa. 

-¿Los qué?.- pregunto Hermione extrañada. 

-Nada amor, que te amo.- le dijo y después le beso. 

-Yo también te amo...- respondió la castaña volviendo a besar a su apuesto marido. 

Eran MUY felices y vivían con orgullo por su familia... se amaban con locura tanto como al principio e incluso más, y ese fuego que era su amor nunca se apagaría... 

Fin...