Enamorado de una Muggle

Capítulo 9

y bueno, una ansiosa Hermione esperaba ansiosa la llegada del rubio a su casa para después irse en coche, el le indicaría el camino hasta llegar a un hermoso restaurante. Por suerte para el rubio le faltaba poco para sacarse el carnet de conducir.

Aproximadamente 20 minutos después el timbre sonó, y casi corriendo se fue a abrir la puerta. Cuando abrió lo vio radiante apoyado en el marco de la puerta mientras le regalaba una de sus sonrisas moja bragas que tanto le gustaban. Así que sin poder evitarlo le regaló ella una tímida sonrisa.

-Pasa Draco, no te quedes ahí parado- le dijo ella haciéndose a un lado dejandole paso.

-vale, gracias estas hermosa- le dijo el viendo lo hermosa que estaba.

-gracias, tu también estás muy guapo.- le devolvió el alago.

-gracias, ¿nos vamos ya?- preguntó el ansioso, pues ya quería confesarle todo.

-si, espera que vaya a coger el bolso que se me quedó en mi cuarto- le dijo ella yendo hacia su cuarto.

-vale, te espero- dijo el viendo como se iba por el pasillo de forma elegante

-ya estoy aquí- dijo ella cuando volvió riendo.

-pues vayámonos-

Salieron y se subieron al coche, durante todo el trayecto Draco le indicaba a Hermione por donde tenía que ir, estaba deseando sacarse el carnet ya. La verdad era que ya no usaba tanto la varita como antes, se había acostumbrado a vivir como un muggle mas.

Poco rato después llegaron al restaurante y se sentaron en la mesa que había reservado Draco, con hermosas vistas. Hermione maravillada miraba por la ventana el armonioso paisaje, mientras que el la miraba encantado a ella, admirando su adorable sonrisa y el brillo de sus ojos que indicaba que estaba muy feliz, pero sobretodo... enamorada.

-¿que van a comer?.- pregunto cortes un camarero. Ellos pidieron lo que deseaban de la carta y a continuación se marchó.

-Es hermoso- dijo ella

-si, lo es- "como tu" pensó para si mismo pero no lo dijo, no aún, ya tendría la oportunidad de decírselo.

-¿que haremos después de cenar?- preguntó de forma curiosa.

-daremos un paseo, y después haremos lo que quieras- le dijo el y de pronto el camarero estaba empezando a traer los platos que habían pedido, cuando ya estaban los platos encima de la mesa el camarero se fue dejándolos solos.

Comenzaron a cenar tranquilamente, mientras hablaban un poco del trabajo, y de más cosas.

-¿sabes quien te hecha miraditas en el trabajo?- le preguntó Hermione intentando ocultar su tono celoso.

-¿Quién?- dijo con algo de duda y curiosidad pues nunca se había dado cuenta de que le echaban miraditas.

-Cameron- dijo odiándola internamente.

-¿la de la sección del papel?- preguntó extrañado.

-la misma- asintió.

-pues la verdad era que no me había dado cuenta.- dijo el.

-aunque no es la única que te mira tanto- dijo ella.

-y a ti también te miran, no creas que eres invisible para el sector masculino- dijo el ahora.

-me da igual, de todas formas no les presto ninguna atención.- dijo ella encogiéndose de hombros con indiferencia

-me he dado cuenta.- dijo el riendo.

-¿y por que no tienes novio?.- preguntó el expectante, pues realmente ese tema le interesaba en sobremanera.

-ocurrieron un par de cosas con mi ex, y desde entonces no he salido con nadie mas- dijo ella recordando lo que había pasado.

-¿hace cuanto fue eso?-

-hace aproximadamente cuatro meses- respondió ella.

-mejor cambiemos de tema, ahora cuando terminemos de cenar damos una vuelta- dijo el volviendo a su plato, preguntándose que era lo que había pasado con la castaña y su ex-novio.

Rato después ambos ya habían terminado de cenar, y esperaban a que le dieran la cuenta para irse de ahí. Cuando el camarero les cobró salieron del local y empezaron a caminar por la calle, separados sin decir nada, cada uno metido en sus profundos pensamientos, Draco pensando como seguir su plan y Hermione no sabía que decir porque estaba bastante nerviosa, además veía al rubio muy concentrado. Draco se sentía un poco estúpido por haberse quedado en las nubes, así que comenzó a hablar.

-y bueno, a ver Hermione... yo te traje aquí por un motivo- dijo el captando la completa atención de la castaña.

-¿que pasa Draco? me estas preocupando.- dijo ella preocupándose.

-no, no pasa nada malo, al menos para mi- le aclaró el enseguida.

-ah vale, pues dime que sucede- le incitó ella a seguir.

-A ver...- dijo parándose y cogiéndole de la mano. -yo quería decirte que...- dijo, pero de repente se quedó en blanco.

-¿que? ¿que pasa Draco?- preguntó nerviosa.

-quería decirte que... estoy profundamente enamorado de ti, desde aquel día en que nos chocamos, y dí gracias al cielo que eso hubiese pasado, y no puedo ocultarlo mas Hermione, te amo y... pues eso, estos dos meses que he compartido contigo han sido los mejores de mi vida- le dijo el acercándose mas a ella.

-yo... no se que decir Draco...- dijo ella. - se que yo también te amo...- pero en ese momento fue interrumpido por el chico, que se abalanzó a sus labios cuando ella dijo TE AMO. Ambos se fundían en ese ansiado y apasionado beso, el beso que ambos tanto habían deseado. Cuando se separaron no pudieron evitar sonreír y apoyar sus frentes mientras se miraban profundamente a los ojos.

-Hermione, ¿querrías ser mi novia?- le preguntó el sonriente mientras se separaba y ponía sus manos en cada mejilla de la chica, la que asintió con la cabeza, mientras que sus ojos brillaban...diferentes, y unas hermosa sonrisa se dibujaba en su cara.

-No hay nada que desee mas Draco Malfoy.- le respondió.

Y ahí bajo la luz de las estrellas se besaron, sellando su nuevo amor.