Enamorado de una Muggle

Capítulo 25

Toda la mansión Malfoy era un caos, toda la mansión estaba siendo decorada para la esperada boda. Narcissa estaba muy emocionada con la boda. Ella organizaba todo.

Mientras que Astoria, Pansy y Hermione estaban de compras mientras que los chicos estaban con los pequeñines en la mansión Zabinni, pues la Malfoy en esos momentos era inhabitable para los pequeños. Las chicas habían entrado en todas las tiendas posibles comprando cosas para sus pequeñines y para ellas. Estaban repletas de bolsas por eso decidieron y por último a Las Tres Escobas para beber algo, a Hermione se le hacía raro ese mundo, pero poco a poco se adaptaba.

-Tres cervezas de mantequilla por favor.- pidió Pansy a la camarera para extrañeza de la castaña.

-¿cerveza de mantequilla?- le preguntó a las chicas.

-Si, esta muy buena ya verás, es una de las bebidas mas pedidas de este mundo.- le aclaró Astoria.

-Ah- dijo ella simplemente. Cuando le trajeron la bebida le dio un sorbo y le encantó, a partir de ese día sería su bebida favorita.

-¿que tal te parece?- pregunto Pansy a la chica, aunque supo por su cara que le había encantado.

-Esta deliciosa- dijo dándole otro sorbo.

-Sabíamos que te gustaría- dijo Pansy sonriente.

-Pues acertasteis- dijo ella sonriendole a las dos.

Después de haber terminado sus bebidas se fueron a la mansión Zabinni, donde sabían que estaban los chicos con los pequeños, sonrieron al verlos a todos en la enorme cama de Blaisse mientras que jugaban con ellos, los niños sonreían alegremente mientras miraban a su papa y a sus "titos" porque lo mas probable es que cuando esos niños crecieran los tratarían a todos como titos, porque no tendrían por parte de ninguno de sus padres por ser hijos únicos.

-Veo que alguien se lo pasa bien sin mami- dijo ella dándole un beso a cada uno de sus bebés y por último a Draco.

-Están llenos, acaban de terminar de comer- dijo Draco señalando los dos biberones vacíos encima de una de las mesitas de noche.

-Entonces no tardarán mucho en dormir. - dijo Pansy mientras cogía a la pequeña Scarlett.

-Seguro.- dijo Hermione mientras cogía a Ethan y le daba un beso en la frente.

-Quien lo diría...-dijo Theo, mientras Blaise asentía sabiendo sus pensamientos.

-¿Qué?- preguntó Draco.

-Nuestro conquistador de Hogwarts frío que no creía en el amor esta completamente enamorado. Y con dos hermosos hijos.-dijo riendo el castaño.

-Oh, cállate- dijo el blondo riendo. Sabía que era verdad lo que decían sus amigos, pero enamorarse de esa castaña había sido algo inevitable. -Enamorarme fue algo inesperado e inevitable- dijo sonriendo mientras veía a su prometida acunar al pequeño Ethan. -además ya me lo habéis dicho, pesados.- dijo dándole un golpe amistoso en el hombro a cada uno.

El futuro matrimonio Malfoy se quedaría un rato mas en la mansión Zabinni, no tenían ganas de volver a su casa pues estaba toda patas arriba además de que no se puede hacer prácticamente nada allí, Draco no sabía como su padre podía aguantar eso, aguantar a una loca Narcissa de aquí para allá colocando millones de cosas.

Cuando eran ya cerca de las ocho de la noche decidieron marcharse ya, Astoria y Theo también se irían a la casa que compartían desde hacía algunos meses. Cuando Draco y Hermione junto a los niños llegaron a su casa, estaba vacía así que aprovechando la situación se fueron rápidamente a su habitación, cambiarían a los bebés de ropa, le darían de comer y los acostarían. Ellos también se acostarían, Hermione estaba agotada por el día de compras.