Capítulo 15. Pandemus

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Capítulo con contenido +18.

Wesley.

-Han pasado tres meses desde que se fue Joe, lo he sentido un poco extraño, tal vez sea sólo por lo ajetreado que está por su trabajo y el adaptarse a Estados Unidos debe ser difícil, me dijo que vendría a la exposición de Joline y me sorprendía que lo recordara suele ser distraído con eso de las fechas y eventos pero me agradaba que lo recordara y se llevará bien con Joline...

Wesley: Me tengo que ir, es tarde y hoy es la exposición de Joline, nos vemos mañana, Lea.

Lea: Espera un minuto, necesito que me ayudes con esto será rápido por favor, en verdad no lo entiendo.

Wesley: Carajo, será rápido y si no lo entiendes te las arreglas, en verdad me tengo que ir.

Lea: Te lo agradezco Wes. —Lea era irritante a veces, y sonará mal que lo diga pero también suele ser torpe en cuanto le explico, jamás entiende y eso me frustra demasiado.

Wesley: ¿Entendiste?

Lea: Si, creo que si, te lo agradezco Wes, siempre eres muy amable conmigo.

Wesley: No es nada, nos vemos. —Corté conversación con ella y me fui lo más rápido, al llegar a la primera calle me topé con un tráfico de la mierda, me estaba cansando de esto, no sabía si llamarle a Joline pero supuse que estaría ocupada así que lo descarté, puse musica para relajarme un poco, pasaron los minutos y apenas y pude avanzar un par de calles, ya faltaban un par de minutos para la exposición y recibí una llamada de Joe.

Joseph: ¿Dónde estás?, La exposición está por comenzar.

Wesley: Ni me lo digas, estoy atorado en un puto tráfico, todo por la torpe de Lea.

Joseph: Tranquilo, jamás te había escuchado hablar mal de alguien y menos de una mujer, ¿Está todo bien?.

Wesley: No lo está, por su culpa voy tarde, ya ansío que pasen otros tres meses más para salir de esa oficina y no verla.

Joseph: Bien Wes, tienes que llegar relajado aquí, no puedes llegar en ese estado con Jo, es su día así que respira y acá te veo.

Wesley: Gracias Joe, allá te veo. —Colgué y lanze un gran suspiro, Joe tenía razón, no tenía por qué llegar de malas, ya iba con Joline y no debía verme así, tardé cerca de 40 minutos en salir de ahí, entré corriendo y sin hacer escándalo alcancé a escuchar sólo cómo explicaba su última pintura, todos comenzaron a aplaudir y Joe me dio una seña para chiflar, ambos reímos y vi como los ojos de Joline se iluminaron en cuanto me vieron, la abracé, la felicité y pasamos a ver sus pinturas Joe se alejó de nosotros para seguir viendo las pinturas, habíamos acordado en hacerle una fiesta sorpresa se encargó de la mayoría de las cosas y todo salió a la perfección, ver su rostro iluminado lleno de felicidad ha sido uno de los regalos más maravilloso que me pudo dar la vida, Joline definitivamente es la mujer para mi vida...

Joline.

Anoche me la había pasado cómo nunca, acompañada de las personas más increíbles que me ha dado la vida, desperté, tomé un baño y me fui a la cocina a prepararme un cereal, revisé mi teléfono y era Joe, me pareció extraño y decidí abrirlo.

Joe: Agradezco que limpiaras mi departamento Jo, no debiste molestarte, por cierto buenos días.

Joline: ¿Cómo supiste que fui yo?.

Joseph: Wes jamás tocaría una escoba y menos para limpiar mi departamento jajaja.

Joline: No fue nada Joe, me dijo Wes que fuiste parte de la sorpresa y te lo agradezco también.

Amantes sunt AmentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora