Capítulo 22. Cor duos.

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Wesley.

Me he encontrado ocupado con el trabajo, quiero trabajar lo suficiente para cumplir uno de los sueños que he tenido desde hace cuatro años, darle una vida hermosa a mi Joline, quiero darle una casa enorme con un jardín precioso, quiero también darle el anillo más hermoso del mundo, darle la boda de sus sueños y hacerla inmensamente feliz, se que casi no hemos hablado pero espero y todo valga la pena, hacía horas extras en el trabajo y tenía planeado buscar uno más y juntar el suficiente dinero, quería darle la vida que se merece mi novia, esto es por y para ella, es mi vida y mundo entero junto con mis padres.

Nathan: ¿En qué tanto piensas Wes?

Wesley: En Joline, la echo de menos. —Le dije mientras dejaba caer mi cuerpo en un sillón, comencé a acomodar mi equipo en la mochila para irme a trabajar.

Nathan: Has estado trabajando mucho, ¿Por qué no te tomas un descanso y digo te dan oportunidad de irte un par de días puedes aprovechar y verla, ha pasado un mes y aún te faltan dos.

Wesley: Le dije a Joline que sólo serían dos meses aún no le digo que me quedaré hasta marzo, después de eso nuevamente me quedaré con ella sólo un mes más y tendré que regresar a Estados Unidos con Joseph.

Nathan: Haz lo que te digo.

Wesley: No, tengo claro mi objetivo, voy a dividir mis tiempos en el trabajo y hablar con ella lo más que pueda, cambiando de tema, ¿Cómo te va, audicionaste?

Nathan: Si, me llamarán en un par de días, será una serie corta pero sabes que me la vivo con esas series pronto me abriré camino a más oportunidades.

Wesley: Sabes que te deseo todo el éxito Nath, ahora me iré a trabajar, te veo en la noche.

Nathan: Suerte Wes, cuídate.

Salí camino al trabajo, me fijé en la hora y creo aún era temprano así que decidí hacerle una llamada a Joline, me mandaba a buzón tal vez se encuentre ocupada, decidí no insistir más y llamé a Joseph, tampoco me respondía, ¿Estarán juntos? No le di importancia y tomé el tren que me llevaría a la locación donde haría el Photoshoot.

Joline.

Me encontraba acostada aún con Joseph por un lado, ambos veíamos el techo sin decir una sola palabra, la habíamos cagado, un momento de calentura hizo que traicionáramos a una de las personas más importantes de nuestras vidas, me di la vuelta dándole la espalda a Joseph mientras me cubría con la sábana.

Joseph: ¿Estás bien? —Se acercó por detrás acariciando mi cintura, con su otra mano se apoyo sobre su codo y con su mano retiró un mechón de mi cabello y lo dejó por detrás de mi oreja.

Joline: No Joe, esto está mal, pero por algún motivo, me hizo sentir como nunca.

Joseph: La cagamos, lo sé, pero no me arrepiento de nada de lo que acaba de pasar.

Joline: ¿Estás consciente de que acabamos de traicionar a tu mejor amigo de toda la vida y a mi novio?

Joseph: Si, si estoy consciente, pero es algo que no pudimos evitar y por eso no me arrepiento, necesitaba tenerte, llevo tiempo queriendo... —Joseph no terminó cuando se detuvo.

Joline: ¿De que hablas? Continúa.

Joseph: De nada Jo, vamos a cambiarnos. —Joseph se paró de la cama y buscó su ropa interior, se la puso y enseguida me pasó la mía.— Iré por tu ropa y te la traeré.

Joline: Gracias. —Su tono era serio, nada que ver con el de hace un momento.

Joseph: Toma, ¿Viniste en auto?.

Joline: Si, tomaré mis cosas y me iré.

Joseph: No, espera, ¿Quieres pedir algo de cenar?

Joline: No gracias, me tengo que ir.

Joseph: Acompáñame a cenar, pediré pizza, la extraño tengo tiempo sin comerla.

Joline: Está bien. —Dije no muy convencida.

Joseph se fue por su teléfono y yo salí de su habitación.

Joseph: Tengo varias llamadas perdidas de Wesley.

Joline: Yo también. —Le devolví la llamada y no tardó mucho en responder.

Wesley: Hola cariño, ¿Estás ocupada?

Joline: No, de hecho voy despertando, ¿Cómo estás?

Wesley: Bien, estoy vuelto loco por verte, por cierto recuerda que faltan pocos días para el cumpleaños de Joe, intenta pasar el día con él, tengo entendido que sus padres se fueron a Estados Unidos y no regresan hasta el próximo mes.

Joline: Si no tiene planes claro lo haré. —Me sentía mal, terrible, Wes es un lindo chico, y no merecía esto.

Wesley: Bien, te amo mi pequeña jamás lo olvides. —Y como si pudiera leer mis pensamientos le echó limón a la herida con esas palabras.

Joline: Yo... Yo también te amo Wes, me tengo que ir cuídate.

Wesley: Si, cuídate tú también te mando muchos besos, te amo.

Colgamos y me dirigí a Joe se paseaba por toda el departamento con sólo sus boxers, no podía dejar de verlo, quería evitar todo esto pero me era imposible, por un lado tenía a Wesley mi novio, el chico perfecto más que eso mucho más, y por otro lado tenía a Joseph, su mejor amigo, quien me había dado una noche como jamás en mi vida la había tenido, me era inevitable no pensar en él y mojarme de tan sólo recordar en como me había hecho suya, mi cabeza estaba confundida, no quería perder a Wes, pero tampoco quería perder a Joe.

Joseph: Listo, ya pedí la pizza, ¿Estás bien?

Joline: Si, Joe... ¿Puedo hacerte una pregunta?

Joseph: Si claro. —Tomó asiento a un lado mío y su atención la puso completamente en mí.

Joline: ¿No sientes culpa?.

Joseph: Si, pero no te pienso mentir quiero repetirlo, se lo mal que estamos haciendo pero en cuanto tocó tu piel, te beso, cuando estoy dentro de ti todo desaparece.

Joline: Me pasa lo mismo, ¿Que puedo hacer?

Joseph: Podría decirte que no lo hagamos más pero no quisiera que esto quedara aquí, es tonto tal vez lo que te diga y estúpido pero si no involucramos sentimientos...

Joline: ¿Entonces quieres continuar con todo esto?

Joseph: Te lo acabo de decir, pero si tú no...

Joline: Está bien. —No lo dejé terminar cuando acepté, todo estaba pasando tan rápido que no me di oportunidad de pensar que esto sería una mala idea, una pésima.

Joseph: Esto será sólo nuestro. —Se acercó a mí y me plantó un beso, sus besos eran realmente adictivos—. No debiste ponerte la ropa de nuevo.

Ni Joseph ni yo nos dimos a la tarea para pensar las cosas de manera fría, yo me dejé llevar por la ausencia de Wesley y Joseph por lo de su ex, simplemente nos dejamos llevar sin pensar en las consecuencias, lo que empieza mal, termina mal.

Amantes sunt AmentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora