Joline.
—He estado hablando con Joe, algunos días salimos otros simplemente hablamos por mensajes hasta la madrugada, con respecto a Wesley, últimamente lo he sentido distante, antes hacía mucho por llamarme, y ahora sólo está su trabajo, intento comprenderlo pero me ha hecho tanta falta ya va un mes que se fue, lo extraño, pasé el fin de semana con mis padres y el lunes por la mañana se volvieron a ir, si digo que estoy bien estaría mintiendo, es como si esa vida que tuve se hubiera esfumado por completo, me sentía sola, la mayoría del tiempo si no hablaba con Joe me la pasaba durmiendo, de alguna manera él se había vuelto un refugio para mí, ya nada me motivaba, solía llorar constantemente, mis cuadros estaban a medias, simplemente ya no quería hacer nada de repente una llamada de Joe me sacó de mis pensamientos.
Joline: Hola Joe, ¿Pasó algo?
Joseph: En realidad no, estoy algo aburrido, y me preguntaba si podía ir a tu casa y no sé, ver alguna película o salir al parque.
Joline: Lo siento Joe, no tengo ánimos de hacer algo hoy, creo que no soy la persona adecuada para este día.
Joseph: ¿Que pasa? Te escucho mal.
Joline: Me siento mal, me siento sola, siento que estoy cayendo en un hoyo sin fin y realmente intento salir pero... —No terminé cuando me solté a llorar.
Joseph: Voy para allá Jo, tranquila no te colgaré, ¿Ok?, Mantente en la línea aunque no me hables, sólo no me cuelgues.
Joline: Está bien. —Le dije entre sollozos.
Joseph: Aquí estoy Jo, sabes, no soy bueno para animar gente o hacer algo pero quiero que sepas que aquí estaré para ti, no estás sola, tienes a muchos que te queremos. —Escuchar a Joe decirme esas palabras con una voz tan serena me iba relajando.
Joline: G-racias Joe... —No podía hablar claramente, seguía llorando, me sentía fatal.
Joseph: No falta mucho para llegar, te llevaré un helado, he escuchado que eso ayuda, Dime ¿Cuál es tu sabor favorito?
Joline: Vainilla me gusta.
Joseph: No es mi favorito pero está bien me compraré uno para mí también.
Joline: ¿Cuál es tu favorito?
Joseph: Menta con chocolate y pistacho.
Joline: Suena realmente mal.
Joseph: ¡Oye!... Veo que ya no estás tan mal. —Escuché su risa al otro lado del teléfono.
Joline: Lo siento. —Reí, se mantuvo en la línea hablándome sobre cualquier cosa y así mantener mi mente enfocada en eso de pronto simplemente colgó, de inmediato se escuchó el timbre de la casa y bajé de inmediato para abrir.
Joseph: Helado de vainilla para la señorita Joline.
Joline: Gracias Joe, pasa. —Nos acomodamos en la sala y comenzamos a platicar.
Joseph: ¿Quieres hablar de lo que sucedió?
Joline: Creo que fue una crisis, últimamente no he hablado mucho con Wesley, se la ha pasado metido en su trabajo y mis padres igual, he estado constantemente sola y lo estaría más si no fuera por ti.
Joseph: Estoy igual con Wes, tampoco he hablado mucho con él y me parece extraño.
Joline: Me siento terrible, no he parado de llorar. —Una lágrima abrió camino por mi mejilla.
Joseph: Tranquila, aquí estoy ¿Por qué no me llamaste?. —Con su pulgar acarició mi mejilla quitando la lágrima, comencé nuevamente a sentir paz, cerré mis ojos y sentí como Joseph se iba acercando a mí, me abrazó tiernamente y me acomodé cerca de su pecho.
Joline: Gracias por estar aquí, disculpa por no hacerlo me había sumergido tanto en todo lo que me pasaba y quería estar sola.
Joseph: Te dije que aquí estaría, ¿Quieres comer helado? Se van a derretir.
Joline: Claro. —Comenzamos a comer y platicar un poco sobre como nos hemos sentido, haberme desahogado con Joe me sirvió de mucho, me sentía más relajada.
Joseph: Deberías probar mi helado, mira. —Tomó su cuchara y la acercó a mi boca.
Joline: No sabe tan mal.
Joseph: Tu paladar no es tan fino que digamos.
Joline: ¡Oye! —Comenzamos a reír, y al fin terminamos nuestros helados.
Joseph: ¿Cómo te sientes ahora?
Joline: Un poco mejor, gracias.
Joseph: Bien, ya que estamos aquí, ¿Quieres ver una película?
Joline: Si, claro pon la que gustes. —Joe no demoró mucho cuando ya había elegido El señor de los anillos, mierda esa película dura una eternidad, espero no dormirme.
Joseph: Traje unas golosinas están en la bolsa por si gustas.
Joline: Me encantan las gomitas con azúcar.
Joseph: Una vez escuché que lo mencionaste y cuando las vi no dudé en traerlas, supuse que te levantarían el ánimo.
Joline: Muchas gracias Joe. —Comencé a comer pensé que el azúcar quitaría el sueño pero terminé dormida a mitad de película, ya había oscurecido y sólo estaba una lámpara prendida en la sala, había quedado recargada sobre el hombro de Joe, desperté y la película ya estaba en los créditos.
Joseph: Buenos días. —Dice Joe mientras abro los ojos y me retiro de su hombro.
Joline: Lo siento Joe, no fue mi intención dormirme...
Joseph: No te preocupes, ¿Descansaste?
Joline: Si, un poco ¿Que hora es?
Joseph: Son las 10:00 p.m. espera, tienes azúcar aquí. —Con su pulgar retiró un poco de azúcar que tenía cerca de mi labio, mi corazón volvió a latir rápidamente, seguía sin comprender como al más mínimo contacto sentía una corriente eléctrica que corría por mi espina dorsal y hacia estallar mi cabeza, nuestras miradas se cruzaron, no nos quitábamos la mirada de encima, el brillo de sus ojos me hizo perderme por completo, y el mundo dejó de existir en este momento nuevamente, cerré mis ojos, y cuando estaba a punto de abrirlos sentí los labios de Joseph sobre los míos, me quedé shock, quería quitarlo pero como si mis labios tuvieran vida propia le respondieron el beso, puse mi mano sobre su pecho, él con una de su mano recorrio hasta mi nuca y con la otra acarició lentamente mi pierna, el beso se estaba intensificando.
Joline: Joe... —Salimos de la burbuja donde estábamos, ambos nos vimos confundidos, abrimos un espacio entre nosotros y no emitiamos una sola palabra.
Joseph: Joline, yo... Yo lo siento mierda perdón.
Joline: También lo siento, no estuvo bien, ¿puedes dejarme sola?.
Joseph: ¿Vas a estar bien?
Joline: Si, ahora por favor déjame sola.
Joseph: Lo siento Jo, no fue mi intención.
Joline: No digas nada más y por favor vete.
—Joe se retiró, me quedé en la penumbra de mi sala, ¿Que acababa de pasar?, ¿Por qué mierda nos besamos? Wesley, no puede ser carajo... Ahora mismo me sentía como una mierda, no sabía que hacer, ni que decir, quería salir corriendo y detener a Joseph para que me diera una respuesta, pero ni si quiera yo la tenía, al final yo también había correspondido a ese beso, todo había sucedido tan rápido, necesitaba aclarar mi mente, necesitaba simplemente encontrar una respuesta.
ESTÁS LEYENDO
Amantes sunt Amentes
Fanfiction-Me estaba muriendo por dentro al no saber cuál sería la respuesta de Joline, no quiero ver como se casa con ella, no sé de qué sería capaz de hacer el día de la boda. -Mi vida iba de maravilla hasta que te conocí. "En mi próxima vida espero llegar...