Capítulo 17. Mea vita apud te.

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Agosto 2021.

Joline.

Habían pasado semanas dónde al fin había podido ver su rostro, no podía creer que fuera él, ¿Joe?, desperté y lo primero que hice fue revisar mi teléfono, tenía tres llamadas perdidas de Wes, decidí devolverlas de inmediato.

Wesley: Cariño buenos días, discúlpame por no llamarte anoche, me ocupé con Joe y cuando vi la hora pensé que iba a despertarte.

Joline: No te preocupes amor, ¿Cómo estás?.

Wesley: Extrañandote como nunca, ¿y tú?.

Joline: Igual, te extraño, ¿te parece si en la noche hacemos videollamada? Quiero verte.

Wesley: Me parece buena idea, te veo en la noche, me tengo que ir, te amo.

Joline: Te amo, ten un lindo día.

Wesley: Lo tengo con tu hermosa voz.
Colgamos e hice mi rutina de siempre, tomé un baño, hablé con mamá y al fin había salido un poco de mi bloqueo, me fui a la universidad, ya estaba en exámenes finales, habíamos retomado las clases presenciales, estaba por graduarme y había mucho que hacer, me encontraba en la biblioteca de la universidad, fui en busca de unos libros cuando siento unas manos rodear mi cintura e inmediatamente volteo para quitarme, molesta estuve a punto de tirarle una bofetada.

Wesley: Tranquila preciosa, ¿Así recibes a tu novio? —Wes dibujó una tierna sonrisa al verme, tenía ya mis ojos cristalinos, no podía creer que estuviera aquí.

Joline: Wes, cariño, ¿Que haces aquí? —Inmediatamente me abalance sobre él y le di un beso, tomó mi cintura y me acercó más, comencé a darle un beso más profundo hasta que me detuvo.

Wesley: Guarda algo para la noche. —Sonrío de manera traviesa y me dio un beso en mi sien.

Joline: Te he extrañado tanto, ¿Por qué no me dijiste que estabas aquí?, ¿Cuando llegaste?

Wesley: Yo también te he extrañado como nunca pequeña, llegué hace un par de horas, quería darte la sorpresa, me encontré a Mich en los pasillos y me dijo que estarías aquí.

Joline: Te amo, no me esperaba que estuvieras aquí, es la mejor sorpresa que me has dado, pero ahora dime, ¿Cómo te va en Estados Unidos? —Nos dirigimos a las mesas de la biblioteca y comenzamos a platicar un poco.

Wesley: De maravilla, por cierto, Joe tiene novia.

Joline: Cuéntame con lujo de detalle sobre la novia, ¿Ya la conoces?, ¿Cómo se llama?

Wesley: Tranquila, una pregunta a la vez. —Wes sonrió ante mis preguntas y comenzó a contarme un poco. Todo sigue siendo un misterio, sólo llegó Joe y me dijo que ya eran novios, aún no me la presenta, según a lo que me ha contado es hija de un empresario muy importante de Estados Unidos, y son de aquí de Londres.

Joline: Joe al fin con novia, eso no lo veía venir, continúa quiero escuchar todo.

Wesley: Bien, pues una noche llegó algo tarde al departamento y me contó que había ido a un restaurante con ella, aún no me dice el nombre y quiero saberlo también, me intriga, bueno el caso es que en ese lugar le pidió ser su novio, jamás lo pensé y me sorprendió, me contó muy poco pero todo salió bien.

Joline: Me alegro por Joe, merece ser feliz.

Wesley: Si, yo también me siento feliz por él, tengo un par de días aquí hasta tu graduación, después me iré de nuevo.

Joline: No será suficiente pero lo tomaré, espero pronto tener tiempo y poder viajar contigo.

Wesley: Me encanta, quiero que conozcamos juntos cada rincón del mundo.

Joline: Te adoro Wes.

Nos retiramos y continuamos platicando, me contó sobre como es Estados Unidos, la vida allá y me mostró algunos videos graciosos de Joseph.
Había escogido mi vestido, pasaron los días y disfruté como nunca cada día con Wes, se había llegado el día de la graduación, todo ocurrió tan rápido, y Wes se iría de nuevo, pero esta noche no nos iba a arruinar su ida así que la disfrutaremos al máximo.

Wesley: Mi graduada, estás hermosa. —Wesley vestía un traje ajustado, justo a su medida, se veía tan lindo.

Joline: Gracias, pero tú no te quedas atrás guapo.

Mamá nos tomó un par de fotos y nos fuimos a la cena, fue de los mejores días de mi vida, Wes lo hizo sumamente especial, la graduación fue increíble, disfruté cada momento con Wes y mis amigos, jamás olvidaré esta noche.

Diciembre.

Joline.

Los meses transcurrieron, al fin vería a Wes, era domingo por la mañana, el miércoles llegaría, estaba pensando en que hacer cuando llegara hasta que recibí una llamada de él.

Wesley: Hola pequeña, ¿Cómo estás?

Joline: Bien, contando los días para verte.

Wesley: Yo también quiero verte, muero por hacerlo, pero quiero hablar contigo. —La voz de Wesley se escuchaba un poco apagada, supuse que se quedaría más tiempo en Estados Unidos y mis ánimos cayeron un poco.

Joline: Te escucho, ¿Está todo bien?

Wesley: Si, sólo que no iré a Londres como te lo había dicho, me hablaron anoche de la empresa, quieren que me vaya a Japón por unos meses, no serán muchos pero, no tengo opción por ahora, es una oportunidad y no estaré solo, Nathan me dará asilo estos meses.

Joline: ¿Japón? Y, ¿será con Joe?

Wesley: No, eso es cosa de la empresa Joe si se irá a Londres, de hecho también quería hablar contigo sobre él.

Joline: ¿Que pasa?

Wesley: Joe terminó con su novia recientemente, no me ha dado explicaciones, pero está realmente mal, ahora que no estaré me gustaría que te acercaras un poco y no lo dejaras solo, como te lo había dicho hace ya unos meses no se que pueda pasar y la verdad tengo un poco de miedo por él.

Joline: Lo siento Wes, pero si Joe no me lo permite no puedo hacerlo, siento lo que pasó pero no puedo invadirlo, haré lo posible por ti, pero no te prometo nada.

Wesley: Lo sé cariño y te lo agradezco, te extraño tanto, y siento mucho no poder estar ahora tampoco contigo.

Joline: Y yo a ti, pero entiendo que es tu trabajo, Wes cariño, me tengo que ir, saldré un momento con mamá, hablamos más tarde, te amo.

Wesley: Te amo, cuídate pequeña.
Wes colgó y me cambié, la verdad no saldría con mamá pero muchas cosas pasaron por mi cabeza, sentí un hueco en mi pecho cuando supe que Wes no vendría, pero el hueco no se comparó con el que sentí cuando supe lo de Joe, no entendía el por qué me sentía así, salí al parque mil cosas pasaron por mi cabeza, quería saber quién era la chica con quién salía Joe, quería saber que le hizo, ahora mi cabeza se ocupó en sólo pensar en abrazar a Joseph, no lo merecía, no merecía estar mal, tal vez Wes exageró un poco o tal vez yo estoy exagerando, no lo sabré hasta que lo vea.
Regresé a casa, tomé un baño e intenté relajarme, tomé un lienzo y quise comenzar a realizar un boceto, me encontraba confundida, mi cabeza cada vez era más un caos y plasme mis sentimientos ahí, al fin pude terminar un cuadro, cuando acordé ya eran las 2:00 a.m. decidí irme a dormir y esperar ahora la llegada de Joe.

Amantes sunt AmentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora