Capítulo 16. Te desiderabo

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Joline.

—Se había llegado el día, Wes se iría con Joe, al parecer las grabaciones se habían retrasado debido a la pandemia y probablemente Wes se quedaría más tiempo, era algo indefinido por el momento, sentía un vacío al saber que se iría, pero era una oportunidad muy buena para él.

Wesley: Te veré pronto cariño, verás que todo será en un abrir y cerrar de ojos.

Joline: Eso espero, te amo y cuídate espero tu llamada en cuanto llegues.

Wesley: Te amo con mi vida, cuídate mucho, te llamaré en cuanto llegue.

Me despedí de Wes, una lágrima cayó en cuanto se dio media vuelta para irse, se que volvería pero era inevitable no sentir un vacío al saber que no lo vería en estos próximos seis meses, o más...

Wesley.

Tomé el avión y sentía como una parte de mí se quedaba al dejar a Joline por medio año, Joseph me dijo que no sólo sería trabajo, me llevaría a eventos como su amigo y quería hablar otros asuntos sobre el manejo de la única red social que tenía y recién se la había creado, también me habló sobre que había conocido a una chica, no me dio detalles, sólo que salía con ella y comenzaba a gustarle, después de unas horas de vuelo al fin llegué, uno de los guardaespaldas de Joe me recibiría, no sabía que tenía uno pero al parecer todo el cast de la serie lo tenía.

Joseph: Wesley, que gusto. —Al fin llegué y Rob el guardaespaldas me había llevado al lugar de las grabaciones.

Wesley: Te ves bien con esa peluca, metalero. —Llegué en el momento donde le colocaban una peluca de larga cabellera, rizada, me había comentado algo sobre su personaje, hoy grabaría un par de escenas y nos iríamos a cenar, tenía planeado esperarlo en su departamento, cuando estuve a punto de irme me detuvo.

Joseph: Espera, ¿No quieres acompañarme?

Wesley: ¿No tienes problema con eso?

Joseph: No, en 10 minutos salgo y vamos. —Esperé sentado un rato, grabé un par de cosas con mi celular para enviárselas a Joline, sólo pude enviarle un mensaje avisándole que ya había llegado, apenas tuviera oportunidad le llamaría, Joseph se la pasaba jugando y haciendo reír a sus compañeros, yo grababa algunas cosas nos gustaba tener recuerdos de momento importantes, dentro del camper donde lo maquillaban habían dos perritos, le tomé fotos con uno, era gracioso como Joe hasta con los perros era gracioso, salió a grabar, y como era su costumbre improvisó un par de cosas no lo supe hasta después, después de eso nos fuimos a cenar.

Joseph: ¿No se te hizo difícil o pesado el vuelo?

Wesley: Un poco, pero a decir verdad ya me quería venir, no soportaba un día más en la oficina.

Joseph: ¿Lea no te dejaba en paz? —Joe soltó una risa burlona, sabía que me caía mal Lea y hacia burla de ello.

Wesley: No me la menciones, quería que le dejara mi número por si necesitaba ayuda.

Joseph: ¿Y se los diste?

Wesley: Claro que no, le dije que yo ya no me haría cargo de nada, fue mentira pero no sabía cómo quitarmela de encima.

Joseph: ¿Jo sabe cómo es Lea contigo?, Se pueden mal interpretar situaciones.

Wesley: No, a decir verdad nunca vi la necesidad de decirle algo, no pensé en algo más allá con Lea, siempre la vi como alguien irritante.

Joseph: A lo que me has contado Lea siente algo, por algo te detuvo el día de la exposición y no me trago eso de que no entiende, ¿O como fue que llegó a esa empresa?

Wesley: No lo había visto así, pero no importa ya, estoy aquí y sabes que Joline es y siempre será lo único en mi vida.

Joseph: Eso lo sé, hablando de Jo, ¿Cómo está con eso de tu partida?

Wesley: Triste, la pandemia nos limitó a vernos más tiempo, está pasando por un bloqueo en sus pinturas, y sus sueños se han hecho más recurrentes, me dolió haberla dejado ahí.

Joseph: Lo siento hermano, no puedo imaginar cómo está ahora, intentaré soltarte seguido para que vayas a verla, menos en los eventos, ahí si quiero que estés conmigo me es difícil lidiar con ciertas cosas y no quisiera estar solo.

Wesley: Gracias hermano, sabes que cuentas conmigo. —Terminamos la cena y nos fuimos al departamento que estaba rentando, quería seguirme platicando sobre la chica que conoció, seguía sin darme el nombre y me intrigaba saber pero tampoco quería verme entrometido.

Joseph: ¿Recuerdas a la chica que te mencioné?

Wesley: Si, no has parado de hablar de ella, ¿Cómo van las cosas?

Joseph: Bien, pero sigo teniendo miedo a dar un paso más, a estas alturas siento que estoy hundido, me gusta, es simpática, alegre, tiene un humor increíble y también es de Londres, tenemos poco de conocernos pero me agrada.

Wesley: Si vieras la cara de estúpido que haces cuando hablas de ella, te reirías. —Le hacia burla, siempre lo hizo conmigo cuando tenía oportunidad y ahora yo no la desaprovecharia.

Joseph: ¿La misma que hacías cuando hablabas de Jo? Esa es insuperable.

Wesley: Idiota. —Ambos comenzamos a reír, nos tomamos un par de cervezas y nos fuimos a dormir, Joe me había preparado un cuarto, al día siguiente acomodaría mi ropa y las cosas que fuera a necesitar, dormí y sería mi primera noche de 6 meses que me esperarían aquí.

Joline.

—Me quedé toda la noche esperando una llamada de Wes, había quedado en llamarme, sin embargo no pasó, no quise llamarlo, supuse que se había ocupado, y decidí acostarme, el sueño me venció, mañana sería un nuevo día y esperaba que fuera mejor que hoy.

—Desperté en la madrugada y vi un mensaje, pensé que era Wes y al abrir la notificación era Joe.

Joseph: Hola Jo, Wes llegó bien, ahora se encuentra dormido, dijo que te llamaría, ¿Lo hizo?

Joline: No, supuse que llegó cansado, gracias por avisarme Joe.

Joseph: ¿Que haces despierta tan noche?

Joline: Tuve un mal sueño, intentaré volver a dormir, buenas noches Joe, descansa.

Joseph: Buenas noches Jo, descansa.

—Me pareció extraño el mensaje de Joe, volví a dormir, y comenzaba de nuevo a tener sueños, estaba cansada de la situación, no podía dormir ni descansar, mis ojeras cada vez eran más prominentes, me encontraba en las penumbras de mi sueño, y en una luz encontraba a la persona que me ha seguido estos últimos meses, estaba de espaldas, tocaba su hombro, volteó a verme y al fin pude ver su rostro.

Amantes sunt AmentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora