LIGHT A FLOWER ⸊ˎA. Skywalker

30. LYSANDRA

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Capítulo XXX
❝ El Resistencia ❞
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Dejar el Templo Jedi no había sido una decisión repentina o precipitada. Cada momento allí era un regalo de la completa paz que podía crearse, pero no estaba destinado a ser eterno.

Lysandra comenzaba a sentirse cada vez menos nerviosa cuando regresaban a las naves y bases, resignándose a la situación que asolaba a la galaxia. Sus nervios, antes crispados y tensos, parecían aflojarse y relajarse a cada momento que pasaba. No sabía si creer que eso era una fortuna o todo lo contrario, después de todo la guerra no era un asunto con el que nadie debería de sentirse acostumbrado y mucho menos crecer para sentirse cómodo.

Lysandra temía que ese era el caso con algunos miembros del Senado que se servían de las atrocidades y desgracias que la guerra dejaba atrás, llenando sus bolsillos con cualquier ganancia que pudieron conseguir.

Estaba agradecida de al menos haber sido enviada con el Maestro Jedi a ofrecer apoyo en su crucero espacial, lo que no representaría experimentar tantos momentos difíciles de batalla, ella no quería tentar el límite de su núcleo, que yacía tentativo estos días.

También estaba agradecida de la compañía adicional, aunque decirlo en voz alta no era opción. El ego de Anakin ya estaba lo suficientemente hinchado sin que ella le admitiera tal cosa.

El acompañamiento de Anakin en ésta misión retrasó una despedida. Aunque no había evitado que Obi-Wan o Ahsoka fueran en distintos caminos al suyo, era al menos algo más de lo que había anticipado.

Ahsoka se había quedado en el templo bajo el cuidado del Maestro Plo Koon. Estaría perfectamente a salvo allí, y quizás disfrutaría de ese tiempo incluso.

Lysandra le echó un último vistazo a Coruscant, en ese momento el crucero se sacudió ligeramente, apenas imperceptiblemente, antes de que su viaje y la nave pudieran robarle aquella vista de los edificios y el sol del medio día.

Podía sentir la cálida mirada de Anakin en su dirección, pero actuó como si no la sintiera, con la esperanza de que Mace no se daría cuenta por sí mismo.

Anakin había estado bien dispuesto a acompañar a Mace en el Resistencia, donde recibirían un grupo de cadetes clon con los que los Jedi compartirían sus enseñanzas con respecto a la guerra que los aguardaba una vez que su entrenamiento estuviera completado.

El Maestro Mace no reaccionaba de forma tan afligida como ella ante las partidas y despedidas, Lysandra notó, incluso si era en silencio. Se aferraba a muy pocas cosas, y entre ellas sólo tenía la certeza de que estaría Depa. Y Depa, siendo una Maestra Jedi por esfuerzo propio, poco hubo para que Mace temiera, si es que lo hizo.

      —Debo disculparme por el incidente de ayer —le dijo Lysandra, ofreciéndole una disculpa y una mirada que intentaba representar su honestidad—. No estaba al tanto de la visita de Lord Alde.

Mace parpadeó en su dirección, restándole tanta importancia como a muchas cosas que consideró triviales y simples. Eso era algo por lo que ella estaba agradecida la mayor parte del tiempo.

Veía el espacio exterior que ahora cubrió el otro lado del cristal y los rodeó, la frialdad del espacio se sintió como una normalidad más. Ningún cuerpo aquí se enfrió o sintió escalofrío alguno, tan acostumbrados a ello.