20. LYSANDRA

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Capítulo XX
❝ Empatía ❞
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La capacidad de percibir emociones ajenas era una habilidad de la Fuerza poco frecuente. O eso había dicho el Maestro Windu. No se había visto desde la Era de la Alta República, al menos eso era lo que señalaban los archivos. Un suceso tan remoto en el tiempo que había dejado de considerarse como una posibilidad hace mucho tiempo, incluso entre los Jedi.

Era a través de la telepatía que los Jedi obtuvieron vistazos en las emociones de otros; obtener impresiones o imágenes de sus pensamientos, e incluso esa era una habilidad que tenía que ser cultivada a través de estricto entrenamiento que requirió de años de dedicación.

Lysandra no podía borrar de su memoria la expresión en el rostro del Maestro Windu cuando sucedió por primera vez: su reacción había sido tan poco propia de él... y en su lugar; había sido tan propia de ella.

Porque en realidad esa reacción era toda suya.

Fue Lysandra, no nadie más. Ella lo causó.

El aspecto más alarmante de todo no fue el sentirse como una extensión en la nada, como si su cuerpo se desmaterializara; el verdadero terror residía en llegar hasta alguien más en ese estado de profundo cansancio y enojo, moviéndose hasta llegar a la única otra persona en la sala de meditación. El Maestro Windu.

Debió de ser como si le hubiera dando un golpe con la Fuerza, algún tipo de energía invisible que eludía su vista y la de él, pero que impregnaba sus seres, viéndose afectados de formas distintas y a la vez similares.

A ambos les tomó con la guardia baja, y la respuesta del Maestro Windu fue la resistencia de una fortaleza inflexible; pero, ¿de qué servía una fortaleza, por impenetrable que fuera, contra algo que ya había atravesado sus defensas? Sin importar que no haya sido a propósito.

En pánico, la Princesa forcejeó en su interior, asustada; y si ella estaba asustada, el Maestro Windu estaba más allá del desconcierto.

Poco después Lysandra sintió que su cuerpo se materializaba de regreso, como si las fibras de su organismo volvieran a unirse entre sí, a pesar de que no podrían haberse separado de verdad en primer lugar. Todo sucedió en su interior y en la energía que les envolvía.

Estaba claro que Lysandra había desencadenado en el Jedi una serie de emociones que no fueron de su agrado. Y el inquebrantable sentido del perseverancia e impavidez de Mace Windu se vio quebrantado contra su voluntad.

Él se incorporó bruscamente de su postura de meditación, de un salto con lo que ella solo pudo describir como Fuerza mal contenida. Su túnica marrón le pareció un espectro que vagaba con cautela a su alrededor, tratando de decidir qué hacer con ella.

A Lysandra le temblaron las manos empalidecidas, o tal vez sólo lo imaginó. Se observó a sí misma con cuidado, sin aceptar verdaderamente el sentimiento y lo que había sucedido, porque era preferible mirar el suelo de la sala de meditación que afrontar la desconfianza con la que ahora la veía el Maestro Windu.

Después de su lección fallida, para su conmoción, reinó un silencio absoluto, interrumpido brevemente por el sonido de puertas que se abrían y cerraban.

LIGHT A FLOWER ⸊ˎA. SkywalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora