EL AMOR EN LA TORMENTA ~LIBRO III

Capítulo I~ "UN FIN DE SEMANA EN UN CRUCERO"

Erika

Es martes, han pasado dos días desde que llegué a casa. Encontrarme sola me hace sentir vacía. No soy una romántica ni nada por el estilo, sin embargo, siempre he querido encontrar al hombre especial con el cual me casaré y viviré feliz para siempre. Más o menos como mi amiga Flora Montenegro o Monterrey de casada. Ella pensó que tras separarse del imbécil de su ex no volvería a conocer a nadie, al final resultó que se reencontró con su primer amor (al cual nunca le dijo sus sentimientos) y ahora están felizmente casados y con una preciosa hija de un año. Yo espero algún día encontrar a alguien que me quiera y ame como yo a él.

En cuanto a mi trabajo prefiero estar en el mar que en tierra. En el océano solemos hacer muestreos, ver que ha sucedido con las algas, entre muchas otras cosas. Mientras en tierra me toca estar en el laboratorio, o hacer el papeleo. Lo dicho, aburridoooo. Para despejarme y no pensar en los horribles días que me espera hasta la nueva salida en barco decido salir de fiesta con algunos colegas del trabajo.

Me decanto por un vestido sencillo blanco pegado al cuerpo hasta los muslos con escote revelador, el pelo suelto hasta los hombros, unos tacones altos y un maquillaje sencillo. Me dirigí a mi carro un Ferrari FF y me dispongo a ir al club con los demás. Al entrar y poner música las primeras notas de "Y Como Es El" de Marc Anthony empezaron a inundar el carro. Me animé y durante todo el camino fui cantando las canciones que salían del reproductor. Cuando aparqué me fui a reunir con todos.

— Hola chicos, ¿qué tal están? — digo dándoles un beso.

— Todo bien — me dice Fernanda una de mis compañeras de trabajo.

Me hubiera gustado contar con la presencia de mis amigas-hermanas Flora y Nohelia, no pudo ser por desgracias. Flora tiene una cita con su esposo esta noche y en cuanto a Noa, bueno, ella está demasiado preocupada por la repentina desaparición de sus chicos Enrique y Eric. Noa los conoció durante su estancia en Madrid cuando Enrique pidió su ayuda como psicóloga para atender a su hijo Eric. Noa se enamoró de Enrique, aunque nunca le dijo de sus sentimientos y cuando la abuela de esta tuvo un ataque al corazón, regresó a vivir aquí. Esto ocurrió hace exactamente seis años. Ahora los dos se están mudando y Noa está preocupada pues no sabe a dónde se dirigen ni si podrá volver a verlos.

— ¿Os parece si entramos? — pregunta Alex.

— Claro — responde Yosvani.

En total conmigo somos cinco, todos trabajamos juntos. Nos encaminamos a la entrada entre risas. Al oir la música empezamos a bailar y a beber. Cuando salgo lo hago para divertirme no para quedarme a un lado viendo a los demás hacerlo. Dos horas después paramos para refrescar un poco.

— Oye Erika, ¿te apetece venir a un crucero? — me pregunta Yosvani.

— ¿Un crucero? — le pregunto confundida. No estoy tan borracha como para no entenderlo, pero la música está demasiado fuerte.

— Sí, se refiere al crucero que organiza Gabriel Words en su yate el fin de semana — corrobora Yunior.

— Sigo sin comprender, ¿quién es Gabriel?

— Un amigo nuestro desde hace tiempo. Cada cierto tiempo organiza alguna fiesta para reunir a viejos y nuevos amigos. En esta ocasión se hará en su yate — dice Fernanda.

— No lo conozco, no creo estar invitada.

— Por eso no te preocupes — me tranquiliza Alex — Todos podemos llevar un acompañante.

— Ya, ¿con quién iré entonces? — les pregunto mirándolos a todos.

— Conmigo — dice Yosvani sorprendiéndome — No me mal intérpretes, mi novia iba a acompañarme, pero le surgió algo y no pudo. Por eso me dijo que fuera con un amigo y tú eres la elegida.