Capítulo XIX~LA ESPERANZA Y EL REGRESO DE LA ILUSIÓN

24 3 0
                                    

Erika

No puedo dejar de sonreír. ¡Estoy embarazada!, tendré un mini Gabriel. Ahora sí lloro de alegría en vez de pena. La ilusión que había perdido regresó con esta bella noticia. Gabriel no se fue para siempre, no, no lo hizo; dejó tras de sí un bello regalo que alegrará mis días como lo hacía él.

— Esta es una hermosa noticia para celebrar— me dice Flora abrazándome.

— Así es, serás mamá Erika— me dice Vane uniéndose a nosotras junto con Noa— Tendrás un bebé de Gabriel— asiento con la cabeza.

— A él le hubiera encantado esta noticia. Lo habría celebrado por todo lo alto. Esperábamos tanto tener un hijo— digo suspirando.

— Gabriel lo está celebrando Erika— me dice Noa acariciando mi mejilla— Donde quiera que esté, seguro está feliz por saber que va a ser padre. Te cuidará desde el cielo y velará por vuestro hijo. Estoy segura.

— Lo sé— sonrío.

— Mañana iremos todas al médico— nos informa Vane— Así podremos ver si todo va bien con el bebé— asiento dándole la razón.

— Así será— corrobora Flora— Ahora debes llamar a tus padres para contárselo, se pondrán eufóricos.

— También llama a la familia de Gabriel— me recuerda Vane— Ellos merecen saber que Gabriel se fue, pero les dejó un pequeño regalo detrás- lo hago.

Llamo a todos y se los cuentos. Nadie se lo podía creer, era algo fabuloso, un milagro de Dios.

🤰🏾❤️🤰🏾❤️🤰🏾❤️🤰🏾❤️🤰🏾

A la mañana siguiente los nervios ligados a la emoción nos asaltan, es una lástima que por ser día laborar nadie, a excepción de las chicas, podrán acompañarme. Bueno... estoy segura que habrá otras muchas ocasiones para que mi familia y la de Gabriel estén presentes y disfruten de estos instantes. Al entrar en la consulta siente que me voy a desmallar, esto está siendo tan repentino, tan... tan... irreal. Hace un mes ni siquiera me planteaba vivir semejante situación y ahora... ahora me siento la mujer más feliz del mundo.

— El doctor vendrá enseguida- nos informa la enfermera.

- ¡Dios!, dentro de poco podré ver a mi bebé- digo emocionada.

- Bueno, verlo lo que se dice verlo, no lo harás- me recuerda Flora- Ahora mismo apenas y es un pequeño huevo- pongo los ojos en blanco sonriendo.

- Ya lo sé, me refería a que todo esto lo hace más... real.

- Sabemos que nada de esto está siendo fácil para ti- me dice Vane- También que desearías tener a Gabriel a tu lado en este instante.

- No desearía nada más en el mundo que poder compartir esto con él- digo con lágrimas- Me gustaría que estuviera a mi lado, sosteniendo mi mano, sonriendo nervioso mientras trata de tranquilizarme a mí.

- Sentimos mucho que nada de eso pueda ser realidad- me dice Noa.

- Yo igual, aunque ahora tengo alguien por quién luchar, alguien que va a necesitarme entera. Por eso voy a seguir adelante, a mirar por mi futuro. No me olvidaré de Gabriel, ya sabemos que eso es imposible. Sin embargo, por mi bebé tengo que esforzarme, tratar de no hundirme. Pues él, sin saberlo, me ha devuelto la ilusión y la luz.

- Me alegra escuchar eso Erika- me dice Flora- Todos estamos aquí para apoyarte y juntos criaremos a ese bebé para que viva con ilusión, felicidad y mucho amor- sonrío cuando el doctor entra.

El ginecólogo nos trata con amabilidad, me pide que me suba la blusa mientras me aplica una especie de gel frío en la barriga. Toquetea un poco la máquina antes de dirigirse a mí.

- Todo parece estar bien- me asegura, lo cual me hace sonreír- Si miras a estos puntos de aquí- dice señalando una parte- podrás ver a tus bebés.

- Espere, ¿¡bebés!?, ¿son más de uno? - pregunta Flora por mí. Todas estamos con la boca abierta.

- Así es- nos informa- serán dos bebés- dice sonriendo.

- ¿Dos?, ¿voy a tener dos bebés? - miro a la pantalla y sonrío- Esto es maravilloso, la mejor noticia del mundo.

- Además debo informarle que está usted de dos meses- me quedé perpleja.

- ¡Dos meses! Eso es imposible, me hubiera dado cuenta- el doctor me explica con paciencia que existen varias razones para no haberme percatado. Dos de ellas son: ser una mujer con irregularidad menstrual (no es mi caso) o estar pasando por un mal momento que me ha hecho descuidar mi periodo (esta es la correcta pues desde la muerte de Gabriel no le he prestado mucha atención a estas cosas). Cuando salimos del hospital con la foto de mis bebés en mano nos dirigimos a mi casa. Todavía estoy algo bloqueada y sorprendida con todo.

- Casi no se ve nada- me dice Vane- Me recuerda a la primera vez que vine. Todavía tengo la primera foto guardada.

- Yo igual- dice Flora- Tengo las dos guardadas.

- Y yo- corrobora Noa.

- Ahora también podré guardar la foto de mis bebés.

- ¡Dos, por dios! - dice Vane riéndose- Gabriel hizo un estupendo trabajo. Dos de un tiro- me río ante sus palabras estando completamente de acuerdo.

- Dos esperanzas- digo en alto- Dos esperanzas que me alegrarán los días. Dos esperanzas que iluminarán mis noches y me recordarán lo bello que es la vida.

Ellas asienten antes mis palabras. Ya no temeré más por mi futuro, a partir de este instante lucharé por la felicidad de mis hijos. Les daré todo mi amor y un día, les hablaré de lo maravilloso y valiente que fue su padre. Un hombre excepcional que no me ha abandonado, continúa en mi corazón y en los mini Gabriel que crecerán en mi vientre. Ellos son la prueba del gran amor y confianza que existió entre su padre y yo.

🌊❤️🌊❤️🌊❤️🌊❤️🌊

¿Qué les parece? Nuestra querida Erika embarazada, ¿no es fantástico?

Ahora solo falta que Gabriel recupere la memoria y regrese. Vamos Gabriel, Erika y tus niños te esperan. Miles de besos 💞

 Miles de besos 💞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EL AMOR EN LA TORMENTA ~LIBRO IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora