Cuando será el día en que todos podremos ser felices, que podremos cambiar de rutina, que podremos dejar de arrepentirnos por el pasado y agradecer por el presente, ya que es lo único que tenemos por el momento, ya que el futuro siempre es incierto, pero no quiere decir que por eso no de miedo, el futuro si da miedo, ya que muchas veces tenemos dudas acerca de si lograremos cumplir lo que realmente deseamos o si tendremos una vida incompleta... Algo inquietante de pensar, pero lo más preocupante es pensar si algún día seremos felices, si algún día seremos libres.
El futuro de Taehyung apenas estaba comenzando, el llegar por primera vez a la universidad le causaba escalofríos, ¿Empezar clases siempre causa este tipo de sensación? por suerte tenía a Jimin a su lado, alguien que ha estado con él en cada etapa, alguien que siempre lo cuida y le da motivos de seguir adelante, definitivamente almas gemelas.
Después de caminar hasta la habitación Taehyung y Jimin empezaron a instalarse, definitivamente el cuarto era mejor de lo que esperaban, dos camas individuales, un baño amplio, cada quién tenía un closet al lado de sus camas, mesitas de noche, Wow realmente entendían por qué la universidad era tan cara, definitivamente valía la pena pagar ese dinero.
A Taehyung su padre lo ayudó a pagar la matrícula de la universidad, la inscripción y la primera mensualidad, Taehyung se sentía agradecido con su padre porque él lo ayudaba económicamente pero tampoco le gustaba la idea de estar dependiendo de él, ya que su padre era alguien muy "especial", la mayoría de tiempo tenía ataques de ira contra él, no físicamente pero siempre le gritaba, le reprochaba por él dinero, se podría decir que Taehyung ya no soportaba más él abuso financiero de parte de él, ya que si en algún punto él llegaba a bajar su rendimiento su padre fácilmente podría amenazarlo con quitarle la universidad y claro que él no quería eso, estaba en la universidad de sus sueños, por supuesto que quería seguir ahí, por lo que pronto iría a buscar un trabajo que lo ayudara a pagar su universidad, se sentía agradecido de por fin estar relativamente lejos de casa.
Taehyung nació y se crio en Daegu, pero los últimos años estuvo viviendo en Incheon con su padre, por lo que estar ahora en Seúl se sentía muy bien, estaría lejos de casa por algunos meses y de vez en cuando iría a ver a su padre, por fin podría experimentar todas las cosas que quería.
— ¿Qué tanto piensas Tecito? — preguntó el rubio mientras acomodaba la ropa en el armario.
— Ah nada... me siento muy feliz de estar acá contigo Mimi — confesó el castaño mientras sacaba las cosas de su maleta.
— Yo también Tae, me siento muy feliz de que estemos acá, después hay que salir a dar una vuelta para conocer mejor el campus, este lugar es enooorme y realmente quiero conocer — confesó Jimin muy emocionado.
La conversación habría seguido si no fuera por unas voces que se escuchaban en el pasillo. A Taehyung y a Jimin les resultó curioso que hubiera personas tan escandalosas a tan temprana hora, por lo que decidieron salir al pasillo a ver qué pasaba.
— Jin, por favor ayúdame esto pesa demasiado — decía en voz alta el pelinaranja.
— No es mi culpa que te hayas traído la casa entera Hobi — exclamó el chico de hombros anchos llegando enfrente de la habitación de Taehyung y Jimin —, Ah mira, tenemos vecinos — dijo mientras los otros chicos observaban la graciosa escena.
— JIIIINNN, VEN A AYUDARME — gritaba Hoseok al final del pasillo.
— Aghhh — exclamó el pelimorado —, enseguida voy.
Jin ayudó a Hoseok a llevar sus cosas hasta que ambos llegaron enfrente de los dos chicos que los observaban enfrente de su habitación.
— Perdón el escándalo, cómo verán mi amigo no sabe mantener su volumen de voz... Me presento, soy Seokjin, pero pueden decirme Jin — saludó con una reverencia.
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Fall in "Lover" | Kookv
FanfictionUna vida repetitiva y aburrida, todo eso cambiaría cuando Kim Taehyung hace el ridículo al caerse de una mesa en una discoteca dónde conoce a Jeon Jungkook, un chico que lo ayudaría pero al estar demasiado ebrio no recuerda ni su rostro ni preguntó...