Abrí los ojos poco a poco al empezar a sentirme mareada. Tenía frío y no se veía nada más que una luz azul alrededor de la extraña caja. Sentía miedo ya que no sabía dónde estaba pero la caja no paraba, simplemente subía rápidamente como si nunca fuera a parar. Me sentía mal así que me apoyé en una esquina con los ojos cerrados. Subí mis piernas al pecho y las abracé. Empecé a buscar en mi mente algún recuerdo o algo, había pocos pero hubo uno que fue el primero que vino a mi mente.
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-Necesito que recuerdes esto, por eso no te hemos borrado la memoria completamente- Escuché decir a una voz femenina.
No veía nada pero sabía que estaba tumbada en una cama o algo parecido. Intenté abrir los ojos pero no podía. Quise hacer algún movimiento para poder tocarme la cara para ver si la tenía cubierta pero estaba atada. Empecé a llorar de lo mal que me sentía, sentía miedo de no poder ver ni moverme.
-Perdón por esta situación tan horrible para ti sabiendo que es la última vez antes de enviarte al laberinto. Estás atada porque eres peligrosa, no podemos dejar qué mates a más personas, lo siento. Sé que ahora mismo no puedes abrir los ojos y que no me reconoces. Está bien así, no quiero que sepas demasiado antes de enviarte, ya lo irás descubierto con tu inteligencia. Y recuerda, C.R.U.E.L es bueno.- Fue lo último que escuché antes de desvanecerme.
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No sé quién era esa señora pero estaba claro que ella era la causante de mi perdida de memoria. Su voz me sonaba pero al no haberla visto no sabía quién era. ¿C.R.U.E.L es bueno? No tenia ni idea de quién o qué era eso. Seguía absorta en mis pensamientos hasta que la caja paró brutalmente y fue ahí donde me di cuenta que había cajas alrededor mío. Esperé unos minutos a qué alguien viniera a por mi, tenía miedo, pero esa caja era demasiado espeluznante como para quedarme ahí para siempre. Escuché voces encima mío y abrieron la parte de arriba. La luz entro rápido y me dió en la cara directamente, lo que hizo que me la tuviera que tapar rápidamente con el brazo.
-Vamos Newt saca al nuevo verducho ya y no te quedes ahí parado- Gritó un chico a otro rubio que había entrado dentro de la caja y me estaba mirando fijamente.
-Chicos, esto es demasiado raro, no es un verducho, es una verducha.- dijo el rubio desde dentro.
Se escucharon muchísimos ruidos de sorpresa por parte de todos. Yo me levanté y me quedé quieta. El rubio me tendió la mano.
-Newt- me dijo.-Es normal si no recuerdas tu nombre, la mayoría no lo hacen hasta pasado un tiempo. Si finalmente no eres capaz de recordarlo nosotros te ponemos uno.- Explicó mientras sonreía.
-Lilibeth. Es de los pocos recuerdos que tengo, pero eso es lo primero que viene a mi mente.- Dije tomando su mano.
Él me ayudó a subir hasta arriba mientras los demás le ayudaban a él a subir. Me quedé sentada en la hierba mirándolo todo con expresión confundida. Lo primero que había era un montón de chicos rodeandome, ninguna chica más aparte de mi. Había un gran espacio de hierba con algunas construcciones de madera. Al fondo un bosque con árboles enormes y demasiado frondosos. Lo que más me sorprendió es que rodeando esto habían unos muros enormes que tenían un espacio que supuse que serían unas puertas para entrar. Desde mi posición no se veía el interior así que ignorando los gritos de los chicos me levanté y camine muy lentamente hasta estar delante de los muros. Tenía claro que no iba a entrar, nunca te acerques a lo que no conoces. Parecía una especie de laberinto ya que tenía varios caminos. Alguien me agarró del brazo lo que hizo que saliera de mi trance.
-Sé que todo esto es raro para ti, pero te explicaré lo que necesites. Todos llegamos igual que tú, asustados en esa caja, sin recuerdos. Ahora sígueme, supongo que tendrás hambre y por cierto, soy Alby, el líder de este lugar.- Dijo un chico moreno mientras me guiaba hacía unas mesas.
En la mesa dejó dos bandejas y empezamos a comer. Miré hacia todos los demás y ya se habían dispersado y se habían puesto a hacer cosas, parecían estar trabajando.
-¿Puedo hacerte una pregunta?- Dije.
-Claro, como te dije antes, te responderé a todo lo que necesites. Aquí somos una familia y aunque seas una chica también serás parte de la familia, solo tienes que acostumbrarte- Se giro hacia mi mientras sonreía.
-Antes, cuando estábamos frente a los muros, dijiste que todos habíais venido en la caja como yo asustados y sin recuerdos. Yo tengo algún recuerdo, son pocos e incompletos, pero ahí están.-
Alby se quedó quieto durante un momento sorprendido. Me pidió que le contaste algún recuerdo, pero en ese instante el único que me venia a la mente era el de antes, así que se lo conté.
-Vaya, así que eres importante para ellos. No se quién es C.R.U.E.L, pero las cajas que nos envían junto a los nuevos verduchos que llegan siempre traen eso escrito es sus lados, como si fuera una marca.-
-Solo quiero entender que es lo que pasa conmigo y porque me han traído aquí. Soy la única mujer, tengo miedo.- Dije mientras una pequeña lágrima se deslizaba por mi mejilla.
-Tranquila Lilibeth te prometo que aquí vas a estar bien y juntos averiguaremos porque eres tan importante para ellos y la razón de que te trajeran aquí- Me habló Alby mientras se levantaba y me daba un abrazo.
Yo acepté su abrazo, en verdad lo necesitaba. Después de eso Alby fue a pedirle a un chico alto, fuerte, rubio y con unas cejas raras que me hiciera una hamaca. Realmente cuando me fijé bien el chico no estaba tan mal, tenía algo diferente que lo hacía interesante, puede que fueran sus cejas. Me enteré de que se llamaba Gally. Alby me dió un recorrido por el claro mientras me explicaba sus 3 normas fundamentales y que si alguna persona rompía sería castigado. Las reglas eran:
1-° Todos tienen que trabajar, no puede haber vagos aquí.
2-° Nunca le hagas nada a otra persona del área, lo primordial es que haya confianza entre todos.
3-° Nunca entres al laberinto, está prohibido cruzar los muros.
Me explicó que hoy por la noche harían una hoguera para celebrar que ha llegado un nuevo verducho y que mañana me levantaría pronto y probaría los distintos trabajos hasta que alguno se me diera bien. Hay varios trabajos: corredores, carniceros, docs, constructores y jardineros. Alby me había dejado sola para que explorase un poco el área si quería, así que yo me puse a observar el laberinto. Vi como dos personas salían de él corriendo. En cuanto me vieron se quedaron quietos y se acercaron a mi lentamente como si fuese una ilusión suya.-¿Una verducha? Esto sí que es raro- le dijo uno con aspecto asiático a un rubio que tenía al lado.
-Somos Minho y Ben, los mejores de todo el área- Dijo el rubio señalando a su compañero primero y después a el.
-Yo soy Lilibeth. Alby me ha dicho que no podemos entrar al laberinto, ¿Por qué vosotros si podéis?- Pregunté yo sorprendida.
-Bueno, nosotros somos corredores y somos los únicos que tenemos permitido entrar. Si nos disculpas tenemos prisa, a la noche nos vemos en tu hoguera de bienvenida.- Me explicó Minho.
Yo me quedé pensando. Si me mandaron aquí diciendo que era especial y los corredores lo son, ¿puede que la forma de encontrar un porque de todo sea volviendome corredora? No tenía ni idea, pero estaba claro que iba a hacer todo lo posible por volverme corredora.
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Este es el primer capítulo, espero que os guste. Intentaré publicar uno diariamente.
Muchos besitos🫶🏻
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It's always you ~Gally y Tú~
FanfictionVivirás aventuras buscándole, pero ¿algún día lo encontrarás?