It's always you ~Gally y Tú~

~CAP. 3 : AMABLE~

Después de hablar con Alby me fui hasta los jardines en los que estaba Zart, el guardián de los jardineros. Le dije que Alby me había mandado a probar este trabajo y el no estaba muy contento con mi presencia, diría incluso que le molestaba. Como Newt también estaba ahí decidí hablar con él en vez de con Zart.

-Lilibeth ven aquí. Necesito que con esa escalera busques en la parte de arriba de la estantería las semillas de tomate.- Me dijo Zart señalando una escalera que había cerca del bosque.

La escalera parecía vieja, pero no le tomé importancia y me fui con ella hasta la estantería. Como las semillas estaban altas tuve que subir a la escalera. Cuando estaba casi con las semillas en la mano la escalera empezó a crujir. Me puse nerviosa e intente bajar lo más rápido posible, pero la escalera cedió y se rompió haciendo que caiga al suelo dándome un golpe muy fuerte. Tuve suerte y no me di en la cabeza pero creo que caí mal y me dolía bastante la espalda. Grité por ayuda y rápidamente llegaron Alby y Gally que estaban pasando justo por ahí. En cuanto me vieron se acercaron a mi.

-¿que te pasó?, ¿Estás bien?- preguntó Alby con cara preocupada.

-Zart me mandó a buscar unas semillas y me tuve que subir a la escalera, pero esta se rompió y me caí.- Respondí mientras me intentaba levantar.

-Gally, llévala con los docs, por favor.-Dijo Alby mientras Gally me agarraba de la cintura para ayudarme a levantarme y me llevaba en brazos hasta la enfermería.

Llegamos con Clint y Jeff y Gally me acostó en una especie de cama para que los docs me pudieran revisar. Tardaron un tiempo en revisarme bien la espalda pero vieron que no era nada grave. Me dijeron que lo que quede de día me quedase aquí tumbada y que mañana me fuera. Acepté y me despedí de Gally que se iba a continuar con su trabajo. Me quedé sola en la habitación así que me tumbé y cerré los ojos.

-Hola, ¿que tal te encuentras?, Me han dicho que no es nada grave así que mañana estarás bien.- Dijo Alby mientras entraba por la puerta.

-Me duele un poco la espalda, pero nada que no se pueda soportar, no te preocupes.- Contesté riendo.

Alby al ver que estaba bien se marchó y me dejó descansar. Cuando me desperté ya no se oía nada, así que supuse que ya sería de noche y estarían todos durmiendo. Como acababa de levantarme y no tenía sueño salí de la enfermería y me fuí al bosque. Estaba tranquilamente paseando sin pensar en nada, me sentía feliz en ese bosque.

-¿Tú tampoco puedes dormir?- Preguntó Gally sentado en un tronco.

-¡QUE SUSTO ME HAS DADO!, llevo desde que me llevaste a la enfermería durmiendo, ahora no tengo sueño.- Respondí mientras me ponía una mano en el pecho por el susto.

Me senté a su lado y estuvimos un tiempo sin decir nada mirando hacia el suelo.

-¿Ya te encuentras mejor?- Me preguntó él.

-¿No me ves que estoy aquí fuera y camino perfectamente?- pregunté mientras reía.

El rió y me quedé mirando hacia su sonrisa. Era perfecta y el sonido de su risa era armonioso. No le dí más importancia y me levanté. Me moví un poco y me tumbé en el suelo mirando hacia el cielo.

-¿Te gustan las estrellas?-

-No sé por qué, pero me transmiten paz. Son unos astros que emiten luz al quemarse y están ahí, rodeados de los demás, tan lejos, pero a la vez tan cerca unos de otros.- Respondí.

-La verdad es que son preciosas, aunque siempre hay alguna que destaca entre las demás.- Dijo él mientras me miraba y se tumbaba a mi lado.

Estuvimos un rato observando estrellas e intentando formar constelaciones, reíamos por las formas tan raras que veíamos en el cielo.

-Sigo sorprendido por cómo fuiste capaz de derribarme tan rápido. No es por creerme mejor que los demás pero nadie había conseguido vencerme.-

-No sé ni cómo lo hice, simplemente sabía que es lo que tenía que hacer. Fue como si mis músculos se movieran solos y en cuanto te ví de espaldas a mí, lo primero que se me vino a la mente fue darte un golpe en el cuello. La verdad es que no quería hacerte daño, ya te lo dije.-

Después de esa pequeña conversación nos quedamos un rato en silencio. Lo rompí cuando ya estaba empezando a tener sueño.

-Creo que ya es tarde, me iré a dormir. Mañana tengo que ir con los constructores así que como tú eres el guardián me tendrás que explicar las cosas.- Dije.

-Si, yo también me iré a dormir. Mañana búscame y yo te enseñaré lo necesario. Tendré cuidado de las tareas que te mando, no quiero hacerte daño.- Me dijo mientras se levantaba y me daba la mano para ayudarme a levantarme.

Yo acepté su mano y me levanté. Después ambos caminamos entre risas hasta las hamacas. Nos despedimos y cada uno se fue a la suya. En cuanto toque la hamaca pensé en las sensaciones que había sentido estando con Gally, no se qué era pero me había sentido extraña. No había tenido esa sensación con nadie más, pero no le dí importancia y me dormí sin más. Por la mañana fue Alby quién me despertó. Me dijo que fuera a desayunar y que cuando acabase fuera con Gally. Eso hice, mientras desayunaba saludé a Sarten y le pregunté que por qué no había nadie más trabajando como cocinero, él me dijo que prefería estar solo y que así se apañaba mejor. Newt vino y se sentó a mi lado a desayunar.

-Hoy tienes que ir con los constructores, ¿verdad? Cuidado con Gally, siempre está enfadado.- Me dijo él mientras reía.

-¿Siempre enfadado? Ayer estuve con él por la noche y no parecía enfadado, se estuvo riendo conmigo y todo.- dije sorprendida.

-Vaya, pareces ser la única a la que aguanta. Bueno, mejor así que enfadado es insoportable.-

Nos reímos y seguimos charlando de cosas sin importancia hasta que acabamos y nos fuimos cada uno a su trabajo. Llegué a la cabaña de los constructores y busqué a Gally con la mirada. Estaba al lado de un tronco que había en el suelo con un hacha en la mano y sin camiseta. La verdad es que no me extrañó porque hacía mucho calor, pero en lo que si que me fijé fue en su torso. Tenía abdominales marcados, pero no tanto, la verdad es que era bastante guapo. Gally de giró hacia mi y me sonrió. Yo me acerqué hacia él.

-Bueno, ¿qué trabajo tienes preparado para mí, señorito Gally?-

-Buenos días lo primero señorita Lili. Bien, pues como te dije ayer no quiero que te hagas daño a si que harás algo fácil. Primero cortarás estos troncos que están aquí y cuando acabes irás a ayudarme a crear una mesa que se necesita para la asamblea.- Me respondió mientras reía por los motes que nos habíamos puesto.

Yo cogí el hacha e hice lo que él me pidió. Fue un poco complicado pero poco a poco conseguí partirlos todos sin tener ningún tipo de daño. Había sido una pila de palos grande pero sorprendentemente tardé menos de lo esperado.

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Holaa, espero que os guste este capítulo. Poco a poco nuestra protagonista irá teniendo más interacciones con Gally.

Un besito🫶🏻 (pd: no os olvidéis de votar si os ha gustado)