Capítulo 7

11.8K 694 13
                                    

Otra vez el maldito mismo sueño de siempre, James ya ni siquiera sabe si es un sueño o una pesadilla, pues siempre se despierta envuelto en sudor y su cuerpo tiembla, el cabello siempre se le pega a la frente y su corazón late muy fuerte, como si hubiera corrido un maratón pero lo único que ha hecho es estar acostado. Estaba harto, quería olvidarla, había aprendido a vivir con ese dolor y estaba cansado y se sentía patético por seguir sintiendo ese vacío que le mata, pero, ¿Qué podía hacer? Había salido de fiesta, tomaba y se drogaba, pero ni así, siempre abandonaba las fiestas justo a la mitad para irse a dormir o a estar solo en un lugar tranquilo. Se odiaba a sí mismo por no poder matar ese sentimiento. Era hora de hacerlo.

-¡Dan! - Grita James, que juega con la PlayStation, otra vez.

Como si la casa estuviera vacía, pues nadie responde y James está seguro que al menos, Daniel estaba en casa, y si habría salido, seguro como el demonio que le habría avisado.

-Joder, Daniel, no me hagas soltar la PlayStation e ir a patearte el culo.- Vuelve a decir, está vez con un tono de voz más alto, pero no hay respuesta.

James frustrado, pausa el juego y se levanta, va a la cocina y toma un vaso con agua, se encamina a la habitación de Dan mientras da un sorbo. Y se da cuenta por que no contestaba, pues está profundamente dormido, y desnudo. James rueda los ojos, a penas son las siete y media de la noche, lleva dormido como tres horas, supone James.

-Daniel, mueve tu culo y sal conmigo.- se acerca y le vacía el vaso de agua justo en la cara, provocando una sacudida por parte de Dan.

-¡Joder, Joder! ¡¿Qué pasó?! ¡Ya desperté, ya! - Dice, asustado.- Mierda, ¿Por qué estoy mojado? - frunce el ceño.

-Cameron se meo en tu cara.- Dice James, bastante serio.

-¡NO ME JODAS! ¿En serio? - Daniel hace una mueca de asco, se levanta y corre al baño, desnudo. James pone los ojos en blanco al verle las nalgas.

Dan se lava la cara con jabón y agua, mientras que James le sigue.

-Sí, idiota, y andas desnudo por si no te has dado cuenta.- Se ríe.

-¡Mierda! Aunque, todo lo que ves aquí no es extraño para ti, papeh. - Dice, pícaro.

James suelta una carcajada.- ¡Joder, eres un vil maricon! Cambiate que ya nos iremos.

-¿A dónde? Qué puto asco, tengo orina aún en la cara.

-Nos vamos de putas, Dan. - James se gira y sale del baño, Dan le sigue.

-¿Es en serio? - Dan se encuentra sorprendido.

-Sí.

-Guau... ya era hora.

-Cállate, pendejo.

James se va a su habitación, donde se viste para salir. No importase qué usará el chico, con cualquier prenda se ve guapo, pero está vez, se veía de ensueño, quizás eran los ánimos renovados. El arete en su nariz solo hacía que se viera más guapo y rebelde. Al salir de su habitación, inundando la sala con su aroma varonil, se encuentra con uno de los chicos: Cameron.


-¿Cómo estás, James? - Pregunta Cameron, que se acomoda en el sofá.


-Estoy bien. ¿Tú? - Este se sienta frente a Cameron.


-Sí, pero me refiero respecto a...


-Ya entendí.- Le corta antes que mencione el doloroso nombre. - Y por ahora, no hablaré del tema, de hecho no quiero hacerlo nunca más. Así qué, disfrutemos de la noche.

Whisky & RonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora